- Impuesto revolucionario
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Impuesto revolucionario es la denominación que suelen dar determinados grupos terroristas a la extorsión económica. Lo realizan determinadas organizaciones armadas o grupos terroristas que persiguen objetivos políticos. Algunas de estas bandas armadas, que lo han ejercido o todavía lo ejercen, son el IRA en Irlanda y ETA en España, las FARC en Colombia y la Liga Comunista 23 de Septiembre en México.
Contenido
Proceso
La banda armada suele enviar remesas de cartas al grupo de empresarios seleccionados. En ella se le recuerda su "deber" de contribuir a la lucha por la liberación de la patria o de alguna revolución y se le recuerda que de no hacerlo él y sus bienes serán objetivos de atentados terroristas, aunque si el lenguaje está moderado por la situación política se suelen utilizar otros términos. Para evitar que por el pago puedan ser detectados se exigen billetes pequeños, no consecutivos y sin marcar,[cita requerida] y el cobro deberá hacerse tal y como se indica en la carta, que normalmente es a través del entorno donde se mueven los simpatizantes de la organización, en el caso de la banda ETA las Herriko tabernas.[cita requerida]
Ejemplos
- Durante la Revolución Cubana, el Movimiento 26 de Julio obtuvo recursos por este medio, cobrándole principalmente a los ingenios azucareros, los ganaderos y la banca.[1]
- Habitualmente, todavía hoy en el caso de ETA,[2] el llamado impuesto revolucionario tiene su origen en el chantaje, basado éste en diferentes exigencias, dependiendo de la situación política, incluyendo desde peticiones cordiales para la construcción del fin político de la organización hasta amenazas de muerte contra los sujetos elegidos o sus familias (empresarios, profesionales, etc.) en el caso de que no se pagase la cantidad exigida. Todo el proceso de selección, información, presiones y cobro efectivo, va marcado por características conocidas en las organizaciones de crimen organizado (mafiosas), en algunos casos, realizado en gran medida por personas pertenecientes a las diferentes organizaciones "legales" del entorno de las bandas armadas. En el caso de ETA en 2005 se calcula que recaudaba aproximadamente 1,5 millones de euros cada año por esta vía. [2].
Nomenclatura
En Colombia al impuesto revolucionario se le denomina también Vacuna extorsiva.[3]
Referencia
- ↑ "La guerrilla de Fidel Castro tenía un presupuesto de lujo". El Nuevo Herald, 20-07-2008. URL accedida el 28-09-2008.
- ↑ El Impuesto revolucionario de ETA. El Mundo. URL accedida el 13-02-2011.
- ↑ [1] Luis Pérez: Una vacuna llamada Medellín
Véase también
Categoría:- Tácticas terroristas
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