Alfonso Ruiz de Aguirre

Alfonso Ruiz de Aguirre, nacido en Toledo (Castilla-La Mancha) en 1968 es un escritor español que ha publicado novelas, cuentos y poemarios.

A lo largo de 2005 se dedicó a investigar sobre la obra de dos escritores, Luis Landero y Felipe Trigo. El resultado ha sido la publicación de un artículo y un estudio: El Quijote como hipotexto fundamental en Juegos de la edad tardía, Revista de Estudios Extremeños, Departamento de Publicaciones de la Diputación de Badajoz, 2005, tomo LXI, nº 2, mayo-agosto, páginas 485-535; y Edición crítica con estudio preliminar de La prima de mi mujer, de Felipe Trigo, Editora Regional Extremeña, 20

En la actualidad ejerce de docente en el colegio El Carmelo Teresiano de Madrid.

Obras publicadas

• 1999: El Demonio en el Demonio, novela juvenil.
• 2000: El castillo de los guerreros muertos, novela juvenil.
• 2000: El Baño de la Cava, novela (Premio Felipe Trigo).
  • El narrador cede su voz a unos personajes que nos presentan a un Toledo mágico y brutal en el que sus habitantes pelean contra la miseria mientras tres guardias civiles corruptos controlan el lucrativo negocio de la prostitución.
• 2000: El árbol de la vida, novela (Premio Diputación de Guadalajara de Narrativa).
  • El protagonista, que malvive en un barrio de la periferia de Madrid, elige el fútbol cuando la vida se le vuelve insufrible, y se aventura a vivir en el mundo de los sueños cuando la rutina del fracaso se merienda su anodina existencia. Su pasión dará sentido a su vida, pero le arrastrará a una realidad que terminará escapando a su control.
• 2000: Olivera de Bernuy, novela (Premio Félix Urabayen de Novela Corta).
  • El alcalde socialista del pueblo recibe, tras el golpe de julio de 1936, la consigna de sacar a las izquierdas a la calle para impedir el triunfo del golpe en la localidad. Pero él intenta evitar el enfrentamiento y se convierte en el chivo expiatorio de todos los odios que la contienda desata en el pueblo.
• Isabel no se rinde.
  • Es un libro conmovido, sincero, tierno y comprometido. No quiere ser ocurrente ni contener la sensibilidad. Es políticamente incorrecto y no le importa. No busca convencer, ni llevar razón, ni dorar la píldora, ni contarte la historia que tú quieres leer, ni ofrecer un relato digno de las experiencias enlatadas de los programas de televisión de las seis de la tarde. Le basta con hacerte pensar y sentir. A veces es el libro escrito por la desesperación de quien no tiene nada que perder. Otras es el libro escrito por el agradecimiento infinito de quien recibe una oportunidad única en su vida y la aprovecha, y se aferra a ella, y la estruja para que no se le escape. La oportunidad de abrazar a Isabel, de bañarla, de untarle cremas para que la piel no se le irrite, de curarla, de besarla, de cambiar sus pañales, de vestirla.
• 2006: Arde Troya.
  • Dimas Orozco, un ingeniero aquejado de un trastorno obsesivo-compulsivo que lo hace insoportable a los demás, trata de sabotear los proyectos de DEMÉTER, la consultora donde trabaja, como venganza por las precarias condiciones laborales que ésta le impone. Un buen día consigue entrar en el ordenador de su jefe y se encuentra con un documento que se le antoja comprometedor para su empresa: alguien trata de recalificar unos terrenos para poder construir en ellos, a pesar de que ocupan una zona de protección especial de la avutarda. Lo que comienza siendo una travesura muestra inmediatamente su cara peligrosa cuando Dimas se da cuenta de que un matón lo vigila. Con la ayuda de una amiga periodista y la de su abuelo, militar retirado, manteniendo siempre un arriesgado equilibrio entre la payasada y la heroicidad, comienza una investigación que conduce al lector ante una peligrosa secta milenarista disparatadamente relacionada con la New Age, que asegura ocuparse de los toxicómanos, pero que oculta un terrible secreto y los intereses más oscuros. La voz de los distintos narradores se va alternando para mostrarnos a unos seres infelices que intentan llenar el vacío de sus vidas con una fe a la que no le exigen solidez, sino esperanza, y a otros capaces de aplicar las técnicas del Mercado a la espiritualidad. Ecología, solidaridad, ONGs de dudosa catadura, trabajos basura, dificultades para la compra de la vivienda y religiones de la Nueva Era configuran el marco en el que se manejan unos personajes que no pretenden ser el símbolo de la Generación X ni de la Y, pero que se ven obligados a sobrevivir en una sociedad cambiante y en continua crisis de valores.
• El difamador.
  • A Ricardo Salazar se le brinda la oportunidad de rehacer su vida, después de una tragedia familiar que le ha arrastrado a la mendicidad y a la depresión, cuando le ofrecen un extraño trabajo: debe ejercer como difamador para una empresa que calumnia por encargo. Ochotorena, un católico devoto vinculado a las Milicias de Cristo, le manda difamar a políticos, a pequeños empresarios, a árbitros, a particulares que desean desprestigiar a su ex cónyuge para obtener la custodia de los hijos o el usufructo de la vivienda… Su tarea le obliga a sumergirse en los intestinos de una sociedad hipócrita que, lejos de espantarlo, le descubre su verdadera vocación. Después de varios éxitos consecutivos se le encomienda una misión importante: Quiroga, un famoso novelista ya entrado en años, desea que arruine la carrera literaria de Adolfo Astrana, un joven escritor que se ha entrometido en su vida sentimental y amenaza con quitarle a sus dos amantes, Jimena y Laura. Las vidas de Salazar, Astrana y Laura se mezclan con las de otros extraños personajes, como el malogrado torero Romerito de Carmona o el negro Kabuga, que cruzó el Estrecho en patera para ser policía y ahora vive de alquilar sus servicios sexuales.

Premios

• 1999: Risa del año
• 2000: XXV Premio Felipe Trigo, por El Baño de la Cava.
• 2000: Premio Diputación de Guadalajara de Narrativa, por El árbol de la vida.
• 2000: Premio Félix Urabayen de Novela Corta, por Olivera de Bernuy.
• 2003: Finalista del Premio Ateneo de Sevilla con La Iglesia del Cosmos Fluyente (publicada en el 2006 con el título de Arde Troya).