Josafat de Judá

Estatuas de Josafat y Ezequías en el Monasterio de El Escorial.

Triunfo de Josafat sobre Adad de Siria. Ilustración de Jean Fouquet (1420 - 1481) para la obra de Flavio Josefo: Antigüedades judías.

Josafat (hebreo: יְהוֹשָׁפָט‎; "Yaveh es el que juzga") fue el sucesor de Asa, rey de Judá y de Azubá, hija de Silhí. Fue el sexto rey de la casa de David y el cuarto del Reino de Judá. Ascendió al trono con 35 años y reinó 25 (c 873-c 849 a. C.).^[1] Su reinado fue contemporáneo de los de Ajab, Ocozías y Joram, reyes de Israel.

Reinado

Hay razones para creer que estuvo asociado con su padre Asa (Mt. 1:8) en el trono durante los últimos años del reinado de éste, pues Asa sufría de los pies. A su vez, el hijo de Josafat, Joram, fue corregente en el trono hacia el fin del reinado de su padre. Se le describe como un buen rey, que no sirvió a dioses extranjeros, aunque muchos de sus súbditos todavía adoraban en los lugares altos, que no habían sido eliminados (1 R. 22:43; 2 Cr. 17:3). En su 3^er año envió príncipes, levitas y sacerdotes por todo Judá para enseñar al pueblo los principios de la Ley de Dios (2 Cr. 17:7-9), y Dios lo bendijo por esta causa. Pudo hacer las paces con Israel y también ganar el respeto y el favor de las naciones vecinas, algunas de las cuales le enviaron regalos (1 R. 22:44; 2 Cr. 17:11). Fue lamentable que relacionara su casa con la de Omrí de Israel, al tomar a Atalía, la idólatra hija de Acab, como esposa para su hijo (2 R. 8:18).

Alianzas

Mientras visitaba a Acab después de la batalla de Qarqar (853 a. C.), Josafat fue incitado por el rey israelita a ayudarlo en una campaña para reconquistar Ramot de Galaad de los sirios. La campaña fracasó y en la batalla Acab fue mortalmente herido, pero Josafat escapó (1 R. 22:1-38; 2 Cr. 18:1-34). La confraternización de Josafat con el malvado rey de Israel fue severamente reprendida por el profeta Jehú, hijo de Hanani (2 Cr. 19:1, 2). Al volver del norte, Josafat continuó las reformas religiosas y judiciales iniciadas por su padre (1 R. 22:46; 2 Cr. 17:6). También instituyó un cuerpo judicial en Jerusalén para actuar como suprema corte del país (2 Cr. 19:4-11).

Más tarde, durante su reinado, los amonitas, moabitas y edomitas se unieron para invadir Judá desde el sur. Josafat buscó a Dios pidiendo liberación y el Señor atendió su oración. Los enemigos empezaron a pelear entre sí y en una sangrienta lucha se destruyeron mutuamente, hasta el punto que "ninguno" escapó (2 Cr. 20:1-30). Fue probablemente este desastre lo que le dio a Josafat acceso al fuerte edomita de Ezión-geber, aparentemente no ocupado por Judá desde el tiempo de Salomón. Ocozías de Israel se unió a él en una empresa para construir navíos con fines comerciales. Pero los barcos naufragaron, presumiblemente por una tempestad. Ocozías parece haber sugerido un segundo intento, pero Josafat no aceptó la idea, porque había sido reprendido por el profeta Eliezer por haberse unido con el malvado rey de Israel (1 R. 22:48, 49; 2 Cr. 20:35-37). Más tarde, se alió con Joram, otro hijo de Acab, en una campaña contra Moab, que tuvo cierto éxito (2 R. 3:4-27). Josafat fue sepultado en las tumbas reales de Jerusalén (2 Cr. 21:1).

Notas

Enlaces externos

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• Jewish Encyclopedia: "Jehoshaphat" (en inglés)

Étimo e introducción

Jehosafat: Del hebreo Yehoh-scha.fát; cuyo significado es Jehová ha juzgado.

Hijo del rey Asá de Judá por medio de Azubá, la hija de Silhí. A la edad de 35 años Jehosafat sucedió a su padre en el trono y gobernó durante 25 años, del 936 al 911 a de C. (1 Reyes 22:42; 2 Crónicas 20:31.) Su buen reinado fue contemporáneo con los de Acab, Ocozías y Jehoram, reyes de Israel. (1 Reyes 22:41,51; 2 Reyes 3:1,2; 2 Crónicas 17:3,4.) Su gobernación se caracterizó por su estabilidad, prosperidad, gloria y relativa paz con las naciones circunvecinas. Jehosafat recibía regalos de parte de sus súbditos y tributo de los filisteos y los árabes. (2 Crónicas 17:5,10,11.)

Reinado

1. Jehosafat fortaleció su posición colocando fuerzas militares en las ciudades fortificadas de Judá y guarniciones en la tierra de Judá y en el territorio de Israel capturado por su padre, Asá. Un gran cuerpo de guerreros valientes sirvieron en Jerusalén a favor de los intereses reales,y en Judá se edificaron fortificaciones y ciudades de depósitos (" Crónicas 17:1,2,12-19.)
2. En el reinado de Jehosafat se instituyó un sistema judicial mejor. El rey mismo inculcó en los jueces la importancia de ser imparciales y no aceptar soborno alguno ya que no juzgaban para el hombre, sino para Jehová. (2 Crónicas 19:5-11.)
3. Jehosafat fue un rey que confió en Jehová. Cuando Júda se vio amenazada por las fuerza coaligadas de Ammón, Moab y la región montañosa de Seir, fue humilde y reconoció la debilidad de la nación frente a este peligro, de modo que oró a Jehová en busca de ayuda. Por ello Jehová luchó a favor de Judá y puso confusión a las filas enemigas, de manera que se exterminaron unos a otros. En consecuencia las naciones vecinas tuvieron temor y Judá continuó disfrutando de paz. (2 Crónicas 20:1-30.)
4. A diferencia de los reyes israelitas del reino norteño, Jehosafat manifestó un gran interés por la adoración verdadera. (2 Crónicas 17:4.) Comisionó a ciertos príncipes, levitas y sacerdotes para que enseñaran la ley de Jehová en las ciudades de Judá. (2 Crónicas 17:7-9.) También santificó las ofrendas sagradas (2 Reyes 12:18) y viajó por todo su reino exhortando a sus súbditos a que volviesen a Jehová en fidelidad (2 Crónicas 19:4.) Continuó con valor la campaña contra la idolatría que había iniciado Asá.(1 Reyes 22:46; 2 Crónicas 17:6.)

Sin embargo, el infame culto a los lugares altos estaba tan arraigado entre los israelitas que los esfuerzos de Jehosafat no lograron erradicarlo definitivamente. (1 Reyes 22:43; 2 Crónicas 20:33.)

Llanura baja de Jehosafat

Es un lugar simbólico "la llanura baja de Jehosafat",de acuerdo con lo que dice (Joel 3:2,14).

En esta "simbólica llanura", Jehová juzga a las naciones como merecedoras de ejecución debido a haber maltratado a su pueblo.La opinión de que la "llanura baja de Jehosafat" corresponde de manera literal al valle de Jezreel, Cedrón o Hinón,no cuadraría en extensión para albergar o dar cabida a "todas" las naciones.(Joel 3:1-3,12-14; compárese con Apocalípsis 14:18-20.)