Martín del Barco Centenera

M.B. Centenera recordado en esta escultura, parte del Monumento a España, Buenos Aires.

Clérigo español de origen extremeño que participó activamente en la conquista y colonización de la región del Río de la Plata. Se le recuerda especialmente por ser el autor del "poema histórico" (como el mismo lo denomina) "Argentina y conquista del Río de la Plata con otros acaecimientos de los reinos del Perú, Tucumán y el Estado del Brasil" en el cual aparece por primera vez el topónimo Argentina para denominar a esta región.

Biografía

Hombre de la Iglesia y poeta, Martín del Barco Centenera, nació en Logrosán (Cáceres) en 1535. Hijo de potentados labradores, como aplicado estudiante, escogió el camino de la Iglesia y marchó a Salamanca para prepararse humanísticamente en las diversas disciplinas eclesiásticas para el servicio de Dios y el entendimiento con los hombres.

Inducido por el pensamiento lascasiano y llevado de su curiosidad emotiva, quiso conocer la realidad conquistadora y las tribulaciones indígenas en su ambiente natural y se embarcaba para América, como capellán, en la armada del Adelantado del Río de la Plata, Juan Ortiz de Zárate. Después de casi dos años de navegación, llegó a la cuenca del Río de Plata a finales de 1573. Organizado el alojamiento de la gente y acomodado el campamento, marchó a la ciudad de Asunción (la capital de la actual República del Paraguay).

Conquistador de almas

Acompañando la expedición del capitán Ruy Díaz Melgarejo, Martín del Barco asistía espiritualmente a la tropa y empuñaba las armas cuando era necesario defenderse de los ataques indígenas. Empezando por la isla de Martín García, y otros puntos de la zona, intervino en varias expediciones exploradoras en el auxilio de las almas y en la conversión de los indígenas; y cuando muere el Adelantado Ortiz de Zárate en 1576 y es reemplazado interinamente por Diego de Mendieta, deja el cargo.

Parece ser que entre Mendieta y Martín del Barco existía cierta tirantez por viejas rencillas, o malos entendidos; cuando Mendieta se hace cargo del gobierno rioplatense, del Barco no quiso continuar prestando asistencia espiritual a las tropas y pasaba a la diócesis de Chuquisaca donde eclesiásticamente gobernaba su viejo amigo el obispo Granero de Ávalos al que conocía desde cuando Martín había estado en Plasencia (Cáceres). Granero de Ávalos lo nombra capellán de la Real Audiencia de Charcas y posteriormente vicario de la zona de Potosí y se radica en Porco.

Concilio limense

Promovido por el arzobispo de Lima, fray Jerónimo de Loayza, se celebraba el primer concilio limense en 1551, el segundo en 1567 y como fray Jerónimo había muerto en 1575, su sucesor en la silla arzobispal fray Toribio de Mogrovejo convocaba el tercer concilio limense en 1582. Acompañando a su amigo el obispo Granero de Ávalos, Martín del Barco también asistía como secretario del concilio.

Durante la celebración del concilio, por diferencias de criterio religioso, tuvo enfrentamientos con fray Toribio de Mogrovejo y tomó partido por los que defendían suavizar ciertos aspectos eclesiásticos. Cuando terminó el concilio sería nombrado comisario del Santo Oficio en Cochabamba, además de ocupar el cargo de vicario en Chuquisaca con su amigo el obispo Granero de Ávalos.

Proceso ético

Su conducta en Cochabamba parece ser que no fue muy limpia. Fue acusado y condenado con la privación de su oficio inquisitorial por el visitador Dr. Juan Ruiz de Prado, el 14 de agosto de 1590. Los cargos fueron haber publicado bandos en Oropesa y Cochabamba, tratando a sus vecinos de judíos y moros, y haber ejercido venganza contra sus enemigos personales mediante aplicación de la autoridad inquisitorial que le confería su cargo.

Además de acusarlo de los bandos infamantes, también sumaba otros cargos por su comportamiento liberal. Se le acusaba de ebrio, dedicarse al comercio, haber mantenido relaciones ilícitas en Lima y vivir en ocasiones amancebado con una mujer casada. El expediente se firmó en Lima ante los testigos Lamberto Polanco, Francisco Rosel y Juan Sarabia ante el escribano Juan Martínez de Mecolaeta.

Se le impusieron 250 pesos de multa y se le condenó a prohibirle que no ejerciera nunca más cargos del Santo Oficio. Este documento se encuentra en la sección Inquisición del Archivo Histórico Nacional de España (Legajo 1640, Expediente 2). Disgustado por estos cargos, abandono Perú en 1593 y se estableció en Lisboa (Portugal) como capellán del virrey don Cristóbal de Moura, marqués de Ciudad Rodrigo. Aquí publicaba su poema La Argentina y moría poco después de 1602.

Obras de Martín del Barco

• “La Argentina”, poema sobre la conquista del Río de la Plata,
• “Desengaños del Mundo”

Bibliografía

• “La epopeya de la raza extremeña en India”, Vicente Navarro del Castillo, ISBN 84-400-5359-2

Enlaces externos

• Wikisource en español contiene obras originales de Martín del Barco Centenera.Wikisource
• Barco Centenera de Miguel Maguiño Veneros