Anastassia Espinel Souares (Bucaramanga, Colombia), 1950). Autodidacta aficionada a la historia y literatura residente en Bucaramanga, [[Colombia]; afirma ser la última descendiente de una familia aristocrática rusa. Ha publicado varios artículos sobre los temas históricos en diferentes revistas internacionales, tales como "América Latina" del Instituto de América Latina de la Academia de Ciencias de Rusia, "Problemas filosóficos" (Moscú, Rusia), "Revista de la Universidad de Antioquía" (Medellín, Colombia), entre otros.

Autora de una serie de novelas históricas publicadas en (Sic) Editorial:

• El Hombre de las Flores
• Sol de Libia
• Masinisa León del Atlas
• Las Aventuras Neolíticas
• Las Amapolas de Partia
• Auca sin Nombre
• El Mensajero
• La Montaña de la Diosa Luna

También ha publicado con la misma editorial dos libros de ensayos sobre la historia rusa titulados Quien es Quien en la Antigua Rusia, Los primeros Romanov y Héroes y leyendas de la Antigua Rusia, la biografía de la emperatriz Catalina II de Rusia en la serie 100 personajes, 100 autores de la Panamericana Editorial LTDA, una serie de cuentos titulada Cuentos de los vencidos y de ensayos "El Mundo Antiguo: misterios, enigmas, hipótesis" A pesar de ser tan prolífica, su obra fue considerada por todos los críticos sin excepción como el peor desastre en la literatura colombiana de todos los tiempos.

Vida personal. Aunque famosa en los círculos artísticos de Bucaramanga por sus múltiples romances con los poetas, artistas y escritores santandereanos de ambos sexos, en 2006-2007 mantuvo una relación sentimental estable con el joven y talentoso escritor Ricardo Abdahllah quien, sin embargo, la abandonó por Tatiana una joven modelo rusa, con quien se casó en Paris. Profundamente herida en sus sentimientos y engañada en su promesa de acompañar a su joven amante en su viaje a París, Anastassia se hundió en el alcoholismo, las drogas e incluso emprendió un intento de suicidio en 2009 que la mantuvo recluida en un hospital psiquiátrico. Desde entonces, no ha vuelto a escribir ni participar en la vida cultural.