- Nuestra Señora de Međugorje
-
Nuestra Señora de Međugorje[1] es el nombre de la aparición de la Virgen María en la localidad de Médyugorie, un pequeño pueblo en Bosnia y Herzegovina.
La Iglesia católica ha autorizado las peregrinaciones privadas y ha reconocido que el mensaje no está fuera del dogma, lo que en estos casos siempre es un primer paso para proclamar oficialmente la autenticidad sobrenatural de las apariciones.
Las apariciones
Al atardecer del 24 de junio de 1981, dos muchachas salieron a pasear por las afueras de Medjugorje (en croata: Međugorje, "Entre montañas"), aldea perdida entre las montañas de Bosnia-Herzegovina, provincia de la antigua Yugoslavia. Una de ellas, Ivanka Ivankovic, había cumplido 15 años tres días antes, pero este aniversario había quedado ensombrecido por la prematura pérdida de su madre, fallecida hacía dos meses. Su amiga Mirjana, un año mayor, había venido a pasar las vacaciones con su abuela tras acabar el curso académico en Sarajevo. Mantenían una conversación intrascendente cuando, de improviso, Ivanka percibió frente a sí, a unos doscientos metros de distancia y en la ladera del monte, una figura femenina luminosa. Portaba un bebé en sus brazos y, a juzgar por sus gestos, parecía invitarlas a acercarse. Ivanka, sobrecogida, dijo a Mirjana —que se encontraba de espaldas a la visión—: «¡Mira! ¡La Gospa! ¡La Gospa!» ("Gospa" es el término croata que se refiere a la Virgen). Mirjana no se molestó en volver la cabeza; antes bien, creyendo que se trataba de una broma tonta, se limitó a ironizar: «¡A nosotras se nos va a aparecer la Gospa...! ¡Ja! ¡Faltaría más!». Más tarde volvieron por el mismo camino con Milka, una amiga de 13 años, para ayudarla a recoger un rebaño de ovejas. Esta vez las tres vieron a la Señora. Se arrodillaron y rezaron. El rebaño volvió solo a casa. No obstante, las jóvenes, incapaces de mantener la serenidad ante tamaño portento, terminaron huyendo.
Mientras tanto Vicka, que acababa de levantarse de la siesta, se dirigía al encuentro de sus amigas Ivanka y Mirjana. Al llegar vio que éstas le hacían señas agitadas, como si algo extraordinario estuviera ocurriendo. «¡Mira! ¡Allí está la Gospa!», anunció Mirjana. Vicka se sintió indignada ante una broma tan irreverente; pero seguidamente, al ver con sus propios ojos la Aparición, huyó despavorida.
Se concontró entonces con Iván y su amigo, que vienen por el camino de recoger manzanas y les propuso ir, los tres, hasta el lugar de la aparición. Yendo hacia allá se cruzaron con las otras muchachas, que volvían agitadas y llorosas.
La Gospa seguía en la colina. Tapando y destapando al niño Jesús, les hacía señas para que se acerquen. Iván, que había dicho a Vicka que no tenían nada que temer, al ver la aparición también huyó a todo correr.
Nadie se atrevía a aproximarse a la visión. Eran ya las seis y media de la tarde.
Todos habían visto que se trataba de la Virgen, pero un impulso los lanzaba a la huida. Se preguntaban si en realidad se trataba de una aparición. No habían escuchado voz alguna ni sabían el porqué de la visita.
Ese día, el 24 de junio, los católicos conmemoran el nacimiento de San Juan el Bautista, el profeta que preparararía el camino a Jesucristo.
Al día siguiente, previo común acuerdo, cuatro de los chicos del día anterior y otros dos nuevos deciden ir a la misma hora y mismo lugar donde se había aparecido la Virgen, con la esperanza de volver a verla. Desde entonces, estos han de ser los seis videntes de Medjugorje: Ivanka Ivankovic, Mirjana Dragicevic, Vicka Ivankovic, Iván Dragicevich, Jakov Colo (de sólo diez años) y Marija Pavlovich, hermana mayor de Milka, a quien su madre no había permitido ir. Pese a que algunos de ellos tienen en común el mismo apellido, no guardan vínculo directo de parentesco.[2] Ese día, 25, fue nuevamente Ivanka la primera en ver a la Virgen, quien ya no tenía al Niño en sus brazos.
Desde abajo de la colina parecía cercana, pero en realidad no era así.
Todos los chicos la vieron y partieron a gran carrera en dirección directa hacia donde Ella se encontraba. No les importaba ni lo escarpado y pedregoso del lugar, ni tampoco las grandes, agudas y abundantes espinas. En cinco minutos llegaron hasta la aparición. Vicka, a pesar de correr descalza, no sufrió ninguna lastimadura. Al encontrarse a unos dos metros, sintieron todos como una fuerza que los hizo caer, instantáneamente, de rodillas sobre el terreno lleno de piedras y de zarzas. Jakov cayó sobre un matorral de espinas, pero, según pudo comprobarse después, no sufrió daño alguno.
Ivanka, la primera en hablar, preguntó a la Gospa por su madre, recientemente fallecida. La respuesta de la Virgen fue: «Está bien, está conmigo». Mirjana le pidió una señal para que la gente creyera que ellos decían la verdad y que no habían enloquecido. La Virgen no les ofreció ninguna señal. Los videntes, en medio de una gran emoción que les hizo llorar por momentos, rezaron el Credo con la Virgen: siete padrenuestros (al unísono con ella), siete avemarías (sólo ellos) y siete glorias.
Finalmente Ella se despidió diciéndoles: «¡Adiós, ángeles míos! Id en la paz de Dios». Los chicos tenían la mirada fija hacia donde la han visto partir. La gente que esta allí no vio nada, pero se sentía emocionada.
Desde ese entonces nació en Medjugorje la práctica de la oración del Credo, los 7 Padre Nuestros, 7 Ave Marías y 7 Glorias. Cinco en honor de las llagas de Jesús, uno por el Santo Padre y una para pedir el don del Espíritu Santo.
En la tarde de aquel 25 de junio de 1981, después que los jóvenes regresaron a sus casas, descendió sobre Medjugorje una gran luz desde el cielo. El fenómeno fue visto por todos.[cita requerida]
El primer mensaje
Recién al tercer día la Virgen María les da su primer mensaje. La noticia de las apariciones se ha extendido más allá de los límites de la aldea y caseríos vecinos y en la colina se han congregado entre 2000 y 3000 personas para seguir los acontecimientos.
El piso está mojado y el terreno resbaladizo, difícil de escalar. Los chicos van acompañados de gente adulta. De pronto, todos los presentes ven un rayo de luz que por tres veces ilumina todos los alrededores. Para los videntes es la señal del sitio donde se encuentra la Virgen. Salen disparados, atraídos hacia un punto, sobre el monte Crnica, que se sitúa a unos 300 metros del lugar de las primeras apariciones (el monte Podbrdo).
Esta vez se hace ver por más tiempo, y si por momentos desaparece, después de la oración de los jóvenes reaparece.
Por consejo de algunas ancianas, los chicos habían concurrido a la cita munidos de agua bendita. Cuando se encontraron delante de la Virgen, Vicka dijo: «En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo" y le tiró el agua: «Si eres la Virgen quédate con nosotros, si no vete de aquí». La Virgen sonrió y se quedó en el lugar. Mirjana le preguntó cuál era su nombre, la Virgen respondió: «Soy la Dichosa Virgen María». Ivanka le preguntó a qué había venido y qué quería de ellos. «He venido porque aquí hay verdaderos creyentes. Deseo estar con vosotros para convertir y reconciliar al mundo entero».
Después del encuentro verán la misma luz que lo había precedido y, pese a ser pleno día, relatarán haber visto estrellas.
Durante todo ese tiempo previo y durante la aparición es tanta la gente que los rodea y tanto el calor que Ivanka, Mirjana y Vicka se desmayan.
Más tarde, cuando los chicos bajan del Podbro, la Virgen vuelve a aparecer, pero solo a Mirja. Esta vez la Gospa llora. Junto a Ella hay una cruz como iridiscente, y dice: «¡Paz! ¡Paz! ¡Paz! ¡Y sólo paz! Debe reinar la paz entre el hombre y Dios y entre los hombres». La primera palabra que la Virgen le dice al mundo es: «Convertíos!».
Aquella tarde, por vez primera, los jóvenes se quedan orando, con la multitud, el Santo Rosario; agregando luego el Credo, los siete Padre Nuestro, Ave María y Glorias.
A partir de entonces comienzan las pruebas para los chicos, Alguna gente dice que están mintiendo, otros que están drogados. Las autoridades del gobierno local los interroga largamente y los examina individualmente. Los médicos no encuentran psicopatías ni otras enfermedades. La Virgen, en tanto, los alienta: "No temáis por nada».
Por otra parte, comienzan a afluir a aquella pequeña aldea, de no más de 1000 habitantes, multitudes cada vez mayores, provenientes de diferentes lugares. Se estima que ya el 28 de junio de aquel año han concurrido 15.000 personas. La policía, al tiempo, comienza a prohibir las manifestaciones de fe y los encuentros multitudinarios y llega a no dejarles que salgan de sus casas. A los chicos los llevan a la ciudad para hacerles exámenes clínicos y psíquicos, Personal del régimen trata de impedirles que vayan a la colina.
El único sitio en el que se admite las reuniones es la Iglesia parroquial. Allí también se apareció la Virgen.
Fray Jozo
Entre tanto el párroco, Fray Jozo Zovko, que durante los primeros días de los acontecimientos estaba ausente de Médyugorie, al conocer los hechos descree. Piensa que todo pueda ser producto de maquinaciones del Gobierno para desacreditar a la Iglesia. Teme también que puedan haber drogas de por medio, puesto que una de las chicas era de la ciudad de Sarajevo, donde se decía que circulaban drogas.
Según lo relatan los propios videntes, sus interrogatorios fueron «peores que los de la policía». Fray Jozo les hace preguntas por separado y las graba. Después escucha una y otra vez para ver dónde puede haber contradicciones.
En definitiva —como él mismo lo declara— en aquellos primeros días el Fray Jozo Zovko no creía en las apariciones.
Mientras tanto, la Virgen continua a hablarles a la gente por medio de sus mensajeros. «Que la gente ore y crea firmemente y no tenga ningún temor a nada». También a los sacerdotes. «Que ellos crean y ayuden a la gente a creer».
El 29 de junio, la Virgen cura milagrosamente a un niño de tres años, Daniiel Setka, severamente discapacitado como consecuencia de una rara y grave enfermedad —una especie de parálisis infantil— contraída al cuarto día de su nacimiento. Sus padres lo habían llevado hasta Médyugorie, con la esperanza que la Gospa lo sanara. Cuando van a la colina, Daniiel no puede dar ni un paso sin caerse, tiene su cabeza colgada hacia la derecha y además no puede hablar en absoluto. Los videntes se lo presentan a María y le piden que sirva como señal para los que no creen. Entonces la Virgen les dice que la condición para que el niño sea sanado es que los padres crean sin titubeos ni dudas, firmemente. Según cuentan los propios padres de Daniiel, ya en el viaje de regreso pronuncia sus primeras palabras. Luego podrá pararse bien y caminar correctamente. En poco tiempo evoluciona hacia la normalidad.
En tanto Fray Jozo trata de llevar a la gente hacia la Iglesia, la única de esa parroquia franciscana, dedicada a Santiago Apóstol. Él quiere que la gente participe del Rosario y de la Celebración Eucarística. Allí van también los chicos, quienes suelen guiar el Rosario. Lo hacen como la misma Virgen les había enseñado; orando lentamente y meditando los misterios.
Es así que a tan solo 8 días de la primera aparición, Fray Jozo va a celebrar la Misa a las 6 de la tarde. La misma es precedida por la oración del Rosario.
Dirá Fray Jozo que es tanta la gente dentro de la iglesia que el no puede extender los brazos al decir "El Señor sea con vosotros». Pero el padre siente que lo mejor que puede hacer, por toda aquella gente que está acudiendo a Médyugorie para tener una experiencia cercana de la Virgen y de Dios, es el de, precisamente, ofrecerles esa misa (Es necesario recordar que hasta esos momentos el sacerdote desconfiaba acerca de la veracidad de las apariciones).
En la homilía le pide a todos que ayunen y oren a Dios por lo que está sucediendo en la parroquia. Todos responden afirmativamente y hasta con vehemencia.
En ese momento, la Virgen se muestra en medio del templo, repleto de fieles. La gente nota que algo le está ocurriendo al padre al verlo que, emocionado, interrumpe la oración y canta «¡Lidyepa, si lidyepa, Dievo Maríio!» (bella, eres bella, divina María!). Fray Jozo anunció que estaba viendo a la Virgen. Esa experiencia duró unos 40 minutos. Más tarde otras personas confirmaron haberla visto también.
Fray Jozo dice que desde entonces es visitado por la Virgen, y también por Jesucristo mismo. Aun cuando él se niega a dar declaraciones confirmando o refutando las leyendas que sse han formado en torno a su persona, el padre Jozo es aceptado como el séptimo vidente de Médyugorie. Desde ese día el padre se convierte en el mayor defensor de las apariciones. Actualmente dice haber sufrido torturas y un año y medio de prisión por causa de su apoyo a las apariciones. Contrariamente, el obispo zonal, monseñor Zanic, que al inicio era muy favorable a Médyugorie, luego se opuso.
Es también desde aquella aparición de la Virgen en la iglesia que, invariablemente, se despide diciendo "Gracias por haber respondido a mi llamado».
Desde el 15 de enero de 1982 la Virgen acepta, bajo sugerencia del mismo párroco, aparecerse regularmente en la iglesia. Lo irá haciendo, a través del tiempo, en diferentes lugares, en la canónica, en el coro, y desde abril del 85 por pedido del Obispo en una pequeña cámara anexa al templo. Después, debido a la guerra, las apariciones comenzaron a suceder en los sótanos.
Los secretos
Las visitas de la Virgen se suceden todos los días hasta la actualidad a tres de los videntes, estén ellos donde estén. A tres, Jakov, Ivanka y Mirjana, se les aparece solamente un par de veces al año. Ellos esta directamente vinculados al tema de los secretos. En efecto, en torno al año Médyugorie existen 10 secretos que la Virgen debe dar a conocer a todos los videntes. Hasta ahora solamente tres jóvenes declaran conocer el contenido de los diez secretos. El resto dicen conocer sólo nueve secretos y no saben cuándo sabrán el último.
Gracias a la oración y el ayuno, Dios ha permitido que se supiese que los dos primeros secretos serán advertencias para la humanidad. El tercero, en cambio —según cuenta Jakov, quien dice que la propia Virgen ya se lo ha mostrado—consiste en que la Virgen ha prometido que dará una señal tangible, que servirá para que los ateos se conviertan. Ella ha prometido que después de esta señal ya nadie podrá dudar que las apariciones son ciertas, y que provienen de Dios. Pero la Virgen amenaza: «No esperéis para convertiros a que yo presente esa señal, porque luego todo se sucederá rápidamente y ya no habrá más tiempo para la conversión».
De los otros siete secretos restantes, es posible deducir su naturaleza catastrófica, sobre todo el noveno y el décimo, los que serían castigos provenientes directamente de Dios Misericordioso contra sus hijos. Dios Padre espera al pecador arrepentido y goza perdonándolo.
Con respecto a los secretos, los niños han dicho que Dios ha cancelado la séptima amenaza destructiva y que ha mitigado la octava. Según Mirjana, Dios no podrá cancelar sus dos últimas amenazas, pero sí podrá disminuirlas, dependiendo ello de nuestra respuesta. Cada persona que comienza a creer en las apariciones de Médyugorie contribuye a disminuir la intensidad de esas amenazas de Dios.
Mirjana ha dicho que la Virgen le encargó que revele los secretos, tres días antes de que acontezcan. Pero deberá hacerlo a través del padre Pétar. Diez días antes de que la amenaza divina suceda, se lo deberá decir al sacerdote, entonces ambos deberán ayunar siete días, y luego el padre Pétar deberá decidir si difunde o no la naturaleza de la amenaza inminente.
Hace muchos años,[cita requerida] Mirjana ha dicho que el próximo sufrimiento vendrá pronto. Habla también de cinco grandes acontecimientos (que no desea revelar) que están por sobrevenir e insta a los creyentes a que se conviertan y comiencen a creen en las apariciones.
Vicka, por su parte, dice que ha escrito varios cuadernos que contienen la verdadera historia de la vida de la Virgen, que la misma Gospa le fue relatando personalmente y sólo a ella. Estos cuadernos deberán publicarse en la fecha que la Virgen le indicó a Vicka, y no antes. También la Virgen le dijo en qué editorial debía publicarlos.
Las apariciones son de duración variable pero sin ser, en general, muy extensas.
Todos los días, a las 17.40, la Virgen desciende al planeta Tierra para su encuentro en Médyugorie. Llega cuando la parroquia está rezando las dos primeras series de misterios del Rosario, antes de la misa. Reza el Padre Nuestro y el Gloria junto con todos los presentes, pero sólo los que dicen ser videntes la pueden ver. Los videntes dicen que cuando ellos recitan el Ave María (oración dedicada a la Virgen, y que no sería correcto que ella rezara), ella se limita a sonreír.
En el número 112 de la revista Eco de Médjugorie se relata la conversión de un psicólogo protestante. El padre Slavko —también psicólogo, y que ahora trabaja como uno de los guías del santuario—, le pregunta qué provocó su decisión de abandonar su religión: «Ahora estoy convencido de que acá se aparece la Virgen [por tres razones], 1) porque ella es muy puntual en sus apariciones; 2) porque dice cosas simples, y 3) porque aparece todos los días».
Además de los videntes mencionados, al tiempo de iniciadas las apariciones, se sumaron otras dos niñas —que en esa época tenían alrededor de 12 años— quienes desde entonces dicen que reciben locuciones de la Virgen y que tienen visiones interiores. Sus nombres son Mirjana Vasilj y Jelena Vasilj.
Jelena, igual que Iván, tiene su propio grupo de oración, el cual es guiado por el padre Tomislav Vlasic, hoy reducido a estado laical por propia petición. Dice que la Virgen le da mensajes exclusivos que sirven para su propio crecimiento espiritual. Justamente, quienes han tenido oportunidad de dialogar con ella han podido experimentar gran asombro por la extrema madurez y sabiduría de sus respuestas.
A propósito de Tomislav Vlasic, anteriormente sacerdote croata —el padre Emiliano Tardif— dice que profetizó estas apariciones un mes antes de que comenzaran. Cuenta que en mayo de 1981, en una reunión internacional de líderes de la Renovación Católica Carismática que tuvo lugar en Roma, el entonces sacerdote Tomislav Vlasic —quien representaba al movimiento de Yugoslavia— pidió que se hiciera una oración de sanación por la Iglesia Yugoslava. Al rato se levantó la conocida monja irlandesa Briege McKenna diciendo que estaba teniendo una visión mística. Dijo que veía una iglesia blanca con dos torres, dentro de la iglesia veía al padre Tomislav Vlasic sentado en la silla del celebrante principal. De la silla donde estaba sentado salían chorros de agua viva, y miles de personas venían a tomar de esa agua y luego salían corriendo a invitar a sus amigos a hacer lo mismo. Inmediatamente después, el padre Tardif se puso de pie y —dirigiéndose al padre Tomislav— habló en nombre de Jesucristo: «No te preocupes. Dentro de poco te enviare a mi madre». Dio testimonio de que esta visión fue real el padre Dino Foglio (coordinador general del movimiento carismático de toda Italia), quien estaba también allí presente.
La Virgen es tocada
A pesar de que las personas que no son videntes no pueden ver ni oír a la Virgen, dicen que sí pueden tocarla.
Al inicio de las apariciones, en algunas ocasiones la gente pidió tocarla. Y una vez consentido el pedido —que los chicos le transmitían— pudieron hacerlo. Las personas experimentaban sensaciones especiales, como por ejemplo sentir que una suerte de electricidad —que los hacia estremecer— corría por sus cuerpos.
Algunas señales milagrosas
Rayos y letras misteriosas
Una tarde del mes de julio de 1981, apareció una inscripción en el cielo sereno. En letras luminosas podía leerse la palabra mir (que significa ‘paz’, en croata). Varias personas, entre ellas muchos sacerdotes, fueron testigos presenciales.[cita requerida]
En la tarde del 6 de agosto de 1981 volvió a repetirse el mismo signo, aunque esta vez los caracteres eran como de fuego y parecía como si una mano invisible los estuviera escribiendo. Las letras cubrían un arco desde el monte Krizevac (‘monte de la cruz’) hasta la iglesia de Santiago Apóstol. El fenómeno duró unos veinte minutos y fue visible no solo en Médyugorie sino en aldeas vecinas también.[cita requerida]
En agosto de 1981, cuando Iván estaba orando con su grupo en la colina, dijo que la Virgen se le apareció para decirle que iba a darles una señal para ayudar a fortalecer la fe. Entonces vieron dos rayos luminosos que provenían del monte Crnica (donde está la colina de las apariciones). Uno iluminaba toda la iglesia y el otro daba sobre el moente Krizevac.
La cruz misteriosa
Sobre el monte Krizevac se construyó una cruz de 16 toneladas. Muchos la han podido ver transformarse:
- la cruz ha desaparecido y reaparecido
- gira a gran velocidad
- se vuelve como de cristal, iluminada por dentro
- aparece frente a la cruz la figura de la Virgen (esto último ha sido fotografiado).[cita requerida]
Fuego misterioso
El 28 de octubre de 1981 se produjo un signo anticipatorio de la Gran Señal. Ese día un fuego misterioso, que no consumía, se veía sobre la colina. Cuando la gente acudió al supuesto incendio encontraron al policía (al que las autoridades habían dejado de vigilancia para impedir el acceso al monte Pobdro), que estaba arrodillado rezando. En el lugar no había cenizas ni restos quemados.[cita requerida]
La Virgen confió a los chicos que antes de la Gran Señal, del tercer secreto, habrá otras, no solo en la aldea sino en otras regiones del mundo donde Ella se ha aparecido. Insiste, sin embargo, en que no se debe esperar a los signos para convertirse. "Todos han recibido ya muchas señales —ha dicho—, ahora los cristianos deben ser, ellos mismos, una señal para que se conviertan los ateos».
Fenómenos solares milagrosos
Como se dice que ha sucedido en el Santuario de Fátima (en Portugal), en Médyugorie muchos videntes han podido ver la «danza del Sol».
Al caer la tarde de la Navidad de 1989, cuando el sol estaba rojizo y declinante, de pronto se convirtió en una enorme hostia blanca que no encandilaba. Permaneció durante un buen tiempo detenido. Luego se achicó y, todo rojo, cayó rápidamente. La respuesta de todos los que estaban contemplándolo —italianos e ingleses—, desde la cima del monte Krizevac, fue un unánime y unisono «¡Oh!».
De prodigios similares fueron testigos muchísimas personas, entre ellos algunos muy calificados como el profesor Emanuelle Mor (catedrático e investigador de la Universidad de Génova, y director de un instituto de investigación física).[cita requerida]
Conversiones milagrosas
En Médyugorie han sucedido numerosas conversiones.
Creyentes importantes
La monja Teresa de Calcuta, el cardenal Hans Urs von Balthasar, el padre René Laurentin, el padre Tom Forrest, el padre Tomas Beck, el padre R. Faricy y el hermano Fratell’Éttore. Uno de los mayores difusores de Médyugorie es el ex pastor luterano estadounidense Wayne Weible, convertido al catolicismo.
La Iglesia Católica acepta Medjugorje como lugar de peregrinación y culto, si bien no ha emitido aún un juicio definitivo
Cuando comenzaron las apariciones, el obispo de la diócesis Mostar-Duvno-Trebinje-Mrkanj, a la que pertenece Medjugorje, era Pavao Zanic (1971 - 1993). Reconoció su autenticidad, pero se retractó posteriormente.
Notas
- ↑ En idioma croata se pronuncia [ˈmɛdʑuɡɔːrjɛ].
- ↑ Según informaciones de la página del Santuario de Medjugorje, medjugorje.hr (en idioma croata).
Véase también
Enlaces externos
- Medjugorje.hr (página oficial del Santuário de Médyugorie, en idioma español).
- VirgenDeMedjugorje.org (la Virgen María en Médyugorie; en idioma español).
- web página del Santuário de Médyugorie
- Medjugorje senza maschera (Medjugorje sin mascara) (en idioma italiano, inglés y francés).
Categorías:- Cantón de Herzegovina-Neretva
- Mariología
- Cristianismo en Bosnia y Herzegovina
- Međugorje
Wikimedia foundation. 2010.