Pedro Moya de Contreras

Pedro Moya de Contreras (Pedroche, Córdoba, España, h. 1527 - Madrid, 21 de diciembre de 1591) fue un sacerdote español. Fue el sexto virrey de Nueva España.

Curso los estudios en la Universidad de Salamanca, doctorándose en Cánones. Después fue la cabeza en la escuela catedralicia en las islas Canarias, e Inquisidor en Murcia. Siendo arzobispo de México, fue nombrado virrey de Nueva España e Inquisidor General (de hecho fue el primero en todo el Nuevo Mundo) en el territorio, desde el 25 de septiembre de 1584 hasta el 16 de octubre de1 1585. Estableció el Tribunal del Santo Oficio en la Ciudad de México, en 1571.

En 1583 el precursor de Moya y Contreras como Virrey, Lorenzo Suárez de Mendoza, cuarto conde de La Coruña, pidió a el Rey Felipe II llamarlo visitador especial (el inspector real) para ayudar a resolver un conflicto entre el Virrey y la Audiencia. Felipe II llamó a Moya, entonces Arzobispo de México. Como visitador, él subió las acusaciones contra oidores corruptos y otros funcionarios de el Virreinato. En una carta que hace un informe al Rey, elogió a aquellos funcionarios que francamente habían encontrado sus obligaciones, y habían castigado a otros.

Quitó el empleo a los Oidores que habían abusado de su puesto, y castigó, en algunos casos con la horca, a los empleados infieles. Remitió a la Corona sumas más considerables que ninguno de sus antecedores, trabajó en beneficio de la población de indios, creando un seminario expreso para ellos. Formó parte del Real Consejo de Indias, que presidió. Celebró el primer Auto de fe en la Nueva España, en 1571. Destacó al convocar el Concilio Mexicano III en 1585 en su sede en el que se decretó la abolición de la esclavitud de los indios; En 1589 volvió a España y fue nombrado Presidente de el Consejo de Indias. Murió tan pobre que Felipe II tuvo que mandar pagar sus funerales y sus deudas.