Suelos de madera

Un suelo de madera es capaz de conferir una calidez y una distinción normalmente no sencilla de conseguir por medio de otro tipo de suelo. Históricamente los suelos de madera han sido utilizados en la construcción y en la arquitectura a lo largo de varios siglos que han hecho a nuestra cultura como tal la conocemos hoy. Antropológicamente hablando, este factor puede contribuir a que tengamos asociada la madera a una infinidad de sensaciones muy difíciles de limitar por medio de una lista.

Tipos de suelos de madera

Existen distintos suelos de madera y sustitutos disponibles en el mercado actualmente. Principalmente existen tres clases diferentes bien diferenciadas de llamados suelos de madera. Esta diferenciación tiene que ver directamente con el porcentaje de madera natural que posee en su composición cada uno. Siendo el número 1 el que mayor % tiene y el 3 el que lo tiene en menor medida:

1. Suelo de madera maciza

2. Suelo industrializado

3. Suelo laminado sintético

Suelo de madera maciza

La primera alternativa y tal vez la más antigua en existencia es el “suelo de madera maciza”. Estos suelos son por lo general de ¾” a 1” de espesor y pueden ser adquiridos en bruto o pre-terminados (conocidos como prefinished). La principal ventaja de este tipo de suelos es su enorme duración ya que pueden ser pulidos y renovados casi ilimitadas veces.

"Solo lo que es una pieza de madera de principio a fin es considerado como un auténtico suelo o piso de madera"(1) Al menos en lo que al concepto tradicional se refiere. Actualmente han salido al mercado varias alternativas que hacen que el suelo de madera pueda estar disponible a un mayor número de personas a costos más bajos aunque sacrificando un poco su integridad como tal.

Suelo industrializado

En primer lugar, por ser esta una confusión muy generalizada, es importante diferenciar claramente entre el suelo industrializado y el suelo laminado plástico. Esta diferenciación puede ser algo confusa pues anteriormente a la introducción del suelo laminado sintético, al mercado, la gran mayoría de los vendedores de suelos de madera llamaban laminados a los suelos industrializados.

Esta alternativa, cada vez más popular se trata de un suelos que tiene una capa superior de madera de calidad de aproximadamente 1/8” de espesor adherida sobre 2 o más capas o “bandas” de maderas de reducido valor. La creciente popularidad de estos suelos de madera se debe a que son más accesibles y a su vez semejan con gran verosimilitud a la madera maciza. La principal desventaja que poseen es su menor vida útil ya que su repulido se encuentra limitado por el delgado espesor de su capa superior. Habitualmente en el mercado, este tipo de suelos no vienen preparados para ser pulidos más de 2 o a lo sumo 3 veces aproximadamente.

Suelo laminado sintético

Cuando se habla de suelo laminado, generalmente se hace alusión al “laminado sintético”. Muchos consumidores a su vez confunden este tipo de suelos con lo que en realidad es un método de instalación o colocación conocido como tarima flotante. Así, un suelo laminado sintético en realidad consiste en un tipo de lámina plástica adherida a una composición básica que utiliza el calor y la presión para conseguir su unión. El núcleo de esta estructura es generalmente de fibra de alta densidad o de tableros de partículas, quedando a la vista una superficie de papel fotográfico el cual se halla protegido contra el desgaste por una lamina plástica. La ventaja de estos suelos es que son económicos y su duración es razonable, su gran limitación radica en su imposibilidad de ser pulidos. Otro aspecto no tan deseable es que la impresión fotográfica generalmente se trata de un determinado patrón que se repite y se da un efecto en las juntas en las que por ser idénticas en apariencia, restan credibilidad al producto terminado.

Métodos de colocación

Existen varias técnicas para la colocación de un suelo de madera:

• Pavimentos flotantes: en los cuales el suelo de madera se posa directamente sobre el forjado, disponiéndose únicamente algún fieltro para permitir dilataciones o absorber imperfecciones del soporte.

• Pavimentos pegados o Parquets: según el tamaño de las piezas, se dividen en:
  • Parquet mosaico: el tamaño de las piezas es muy pequeño.
  • Lamparquet: láminas de maderas de dimensiones mayores a los anteriores.
  • Industriales: las piezas destacan por su grueso, y los listones se colocan de canto.

• Pavimentos clavados: comúnmente llamados "tarimas", los listones se fijan sobre rastreles.