- Plaza San Lorenzo de Huesca
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Plaza San Lorenzo de Huesca
La plaza San Lorenzo de Huesca lleva el nombre del santo de Huesca y de la iglesia a él dedicada, la Real y Parroquial Basílica de San Lorenzo, que se encuentra en esta plaza.
Junto al Coso, frente a la entrada a la Correría, estuvo la plaza de la Alquibla. Nombre este meramente árabe, que significa mediodía y que lo llevaban también la puerta del muro de piedra (luego Arco de la Correría), el barrio circundante, extramuros, y el termino de campos y huertos próximos, muchos de ellos propiedad del Rey y del alto clero oscense.
Zona dedicada primordialmente a actividades comerciales, como corresponde a una de las puertas más importantes de la ciudad, allí tuvo su sede uno de los más concurridos, mercados casi hasta finales del siglo XIX; las tiendas se disponían también desde la Correría hasta algo más abajo de la iglesia de San Lorenzo. El viejo zoco árabe se habría de llamar "Mercado del Trigo" (en el sigo XII), "Plaza de las Hortalizas" y "Plaza Mayor". En el siglo XVIII iban allí forasteros a vender leña en burros, pero se montaban tales trifulcas y bataholas, "espectáculos tan sucios y asquerosos, que por serlo tanto es empacho decillo" que, ante la airada protesta de los comerciantes, el concejo decidió (12-IV-1621) trasladar el mercado de leña a la plaza de Santo Domingo y frente al convento del Carmen Calzado, desde la cruz del Coso hacia arriba.
Situado el Coso a mayor altura con un desnivel hacia la plaza y carrera de Salas (hoy calle San Lorenzo), en este punto se hallaba el llamado "arbellón del Coso", que recogía las aguas de las calles circundantes y las encauzaba hacia la calle San Lorenzo. Junto a la actual fachada de la iglesia hubo en otros tiempos una encrucijada de calles y la plazuela llamada en el siglo XV "de las Barceras", por las barzas o zarzas que allí había.
Nada se sabe de la primitiva iglesia, o del templo románico, que parece fue de más reducidas dimensiones que el actual. En cambio si que han llegado hasta nosotros restos de la torre, entre la nave del Evangelio y la fachada, así como los ventanales y restos de tracería gótica del atrio. Se sabe que en tiempos de Jaime I se agregó la iglesia de San Lorenzo a la Basilica de San Juán de Letrán, en Roma, y que en 1235 había un hospital de San Lorenzo. Se conoce también la existencia de la Cofradía de Nobles de San Lorenzo, fundada en 1283, en cuyo rolde se inscribían los monarcas aragoneses, sus hijos y los próceres más destacados del Reino. En Julio de 1596 se encontraba en Huesca -para solventar algunos asuntos concejiles- el Virrey de Aragón Don Beltrán de la Cueva, Duque de Alburquerque; no desaprovecho la ocasión que se lo ofrecía y tuvo a bien inscribirse en la Cofradía, afirmando "que era muy justo que todos los Príncipes adorasen la tierra que tan valeroso mártir había pisado".
Categoría: Calles de Huesca
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