El pupuénting es un deporte extremo, concretamente, una modalidad de salto encordado que se realiza desde puente con cuerda(s) dinámica(s) (de escalada) en forma de péndulo doble escalonado. Es una variedad de puénting para puentes especialmente altos (altura/anchura>4) en que se realizan dos caídas pendulares consecutivas, la primera en forma de puénting tradicional, pero seguido de otra del doble de tamaño.

Permite, pues, aprovechar mucho mejor este tipo de puentes de altura desproporcionada, prolongando la duración y aumentando las sensaciones.

Contenido 1 Historia 2 Técnica 3 Sensaciones 4 Peligros y medidas de seguridad 5 Enlaces internos 6 Enlaces externos

Historia

El pupuénting (lo mismo que el supersalto) se basa en una ocurrencia que tuvo Gerarta Arotzena para aprovechar mejor la altura del puente Azkarate-Madariaga de Azkoitia. Se trata de un puente de 61 m de altura en su punto máximo, pero que, dada su anchura, sólo se aprovechan unos 24 de caída, sobrando unos 37 en su punto más profundo. Así que, durante varios años (1996-1999) ideó cuatro soluciones diferentes para superar ese problema:

1ª- Dejar cuerda sobrante. Esta idea no es suya. Ya antes mucha gente la había probado, en algún caso con resultado de muerte, claro que por no hacer las cosas bien (como siempre). Anécdotas necrológicas aparte, el riesgo más habitual era salir con la espalda dañada y maltratar el material. Lo probó varias veces, llegando a dejar hasta 10 m de cuerda libre (un buen salto, la verdad), pero el riesgo era demasiado alto. Solución descartada.

2ª- Ensanchar artificialmente el puente 1. Se trataba de hacer, en un lado del puente, una especie de trampolín o, incluso, una estructura más compleja desde la cual saltar. También en el lado del anclaje se podría haber ampliado el puente. No es mala idea, pero, una de dos, o salía cara, o era peligrosa. Y ninguna de las dos opciones era de su agrado. Solución descartada.

3ª- Ensanchar artificialmete el puente 2. En esta otra posibilidad se trataba de emplear una grúa para saltar, y el puente para sostener las cuerdas, o viceversa. De las dos posibilidades la que más agradaba a Gerarta era la primera, pues le permitía la posibilidad de saltar desde más arriba que el puente, pudiendo hacer saltos de más de 61 m (que es lo que mide el puente de altura máxima). No era mala idea (de hecho es la que dio origen al SUPERSALTO), pero es descartada para el puenting por ser cara.

4ª- El péndulo escalonado. Un día, a Gerarta se le ocurre la genial idea: "¿Y si soltamos las cuerdas después de hacer el primer medio péndulo?". No, no se trataba de matar a nadie, sino de pasar la cuerda dos veces por debajo del puente (ida y vuelta) y soltar el anclaje central cuando la persona que saltaba llegara al punto opuesto del péndulo. Dicho y hecho. Con ayuda de Izaskun Iturri (gracias) el 29 de junio de 1999 una mochila llena de material de escalada hace de cobaya. Gerarta prepara todo y observa los saltos desde diferentes puntos. Perfecto. El 3 de julio se realiza el primer PUPUÉNTING con personas. ¡Impresionante! Gerarta no tiene el honor de ser el primero, pues no hay nadie preparado para "echarlo" a él. Tendrá que esperar al sábado siguiente, entrenar a Lore Murua Gereka (gracias) y hacer su primer salto.

Técnica

Tal como se ha mencionado, para pupuénting las cuerdas pasan dos veces por debajo del puente. Para la primera caída (un puénting tradicional) se emplea sóla la primera pasada de cuedas.Tras hacer esa caída y pendulear hacia el lado contrario del salto, en el momento en que deja de subir, se suelta un bloqueo intermedio de las cuerdas y se consigue una caída de dos anchuras del puente, luego de doble tamaño. En el puente de origen, en el de Azkoitia, por ejemplo, la primera caída es de 24 m y la segunda de 48. La primera caída dura 2,25 s, alcanza unos 65 km/h y tras hacer una subida (más menos) simétrica en tiempo y tamaño, se realiza una caída de 3,5 s y que pasa de 100 km/h.

Por supuesto, para ello, el material (cuerdas, cintas, poleas) se duplica, y hay que instalarlo y emplearlo de maneras especiales.

Sensaciones

El pupuénting es una experiencia muy emocionante (más que el puénting), por una parte porque consiste en tirarse al vacío (como en góming, puénting, tirolina, parabóling, supersalto, parapente, paracaidismo, saltos al agua…), pero la velocidad que se adquiere durante los descensos, al ser dos caídas pendulares, lo hacen una sensación muy especial. Más en la segunda caída, del doble del tamaño. Además la fase intermedia de ingravidez al desbloquear las cuerdas para el segundo péndulo, al sentirlas flojas, se tiene una experiencia muy especial, aterradora, que se refleja en el rostro, gestos y declaraciones de quien salta.

Podría pensarse que las sensaciones en paracaidismo, al ser la caída libre mucho mayor, serían más intensas. Pero la cercanía a Tierra y sus consecuentes referencias próximas (la velocidad es relativa) convierten al pupuénting en una experiencia mucho más cargada de adrenalina. Eso lo sabe bien quien ha probado ambas actividades.

Es muy diferente la sensación de hacer pupuénting saltando hacia atrás y la de saltar de cabeza, de cara al vacío, sobre todo si se cuelga de los pies. No es que una sea mejor que la otra, son muy diferentes.

Peligros y medidas de seguridad

Los peligros del pupuénting son similares a los del puénting , pero tiene unos cuantos específicos. En orden decreciente de importancia:

1ºQue las cuerdas se líen. Al emplearse más cuerdas y más largas que en puénting aumenta el riesgo de que se líen. Especialmente de noche. Puénting se puede realizar en la oscuridad, pero en pupuénting habría que tener un cuidado inmenso de que no se líen las cuerdas.

2ºFallo en el desbloqueo. Para poder realizar la segunda caída hay que soltar un bloqueo intermedio, maniobra en la que puede haber fallos. Eso deja a quien salta a medio camino y obliga a realizar una especial maniobra de rescate.

3ºEn la segunda caída el saltador@ tiende a aferrarse de las cuerdas (si va de pie), si las consigue recoger y se aferra a ellas, se puede quemar la mano cuando se vuelven a tensar y corren por sus manos. Cabe también el riesgo de ahorcarse con la cuerda sobrante, con la que queda floja, especialmente si se suelta el bloqueo en momento inadecuado.

4ºSoltar el bloqueo en momento inadecuado. Aparte del riesgo de ahorcamiento antes mencionado, si se soltaran nada más hacer el primer salto, se trazaría una caída de factor 1 pura y dura. Agradable no sería, pero el material está diseñado para caídas de hasta factor 2 (habituales en escalada), por lo que deberían aguantar.

5ºDesincronización. Al haber una segunda caída tras la primera, quien salta y quien se encarga de la suelta para realizar la segunda caída, han de coordinarse bien. Unas adecuadas medidas (rutinas) de seguridad tienen una importancia superior en el caso del pupuénting. Sus deficiencias redundarían en los resgos 2 y 4.

6º La adecuación del puente también toma especial relevancia, que precisa de mucha mayor altura que para un puénting habitual (luego se requiere mayor cuidado al hacer las pruebas de viabilidad), y se acrecientan los roces de las cuerdas en los bajos y los cantos del puente. Los sistemas habituales de protección de las mismas empleadas en puénting no sirven, por lo que se necesitan otros sistemas.

Aún existiendo estos riesgos, una vez realizado el primer salto, quien salta está en manos de (supuestos) profesionales. Si actúan como deben mantendrán el resto de los riesgos bajo control. Y no siendo posible soltarse inadecuadamente o caer mal en la segunda caída (sí en la primera), el riesgo en el pupuénting no se duplica con respecto al de puénting, como las necesidades materiales, las labores o los costes, y menos se triplica, como las sensaciones. Así, pues, en ese sentido, el pupuénting sale más seguro y rentable.

Enlaces internos

• Puénting
• Góming

Enlaces externos

• Imágenes y diagramas de pupuénting en www.ertz.net
• especialmente interesante
• búsqueda de pupuénting en youtube