- Supersalto
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El supersalto es un deporte extremo, concretamente, una modalidad de salto encordado que se realiza desde dos plataformas independientes con cuerda(s) dinámica(s) (de escalada) en forma de péndulo. Es una variedad de puénting o salto pendular, pero sin puente y saltando desde la plataforma más elevada de las dos empleadas (por eso lo de "super", de "superior").
Esta técnica, permite, pues, hacer saltos pendulares donde no hay puentes, pero donde sí hay espacio para ubicar el sistema y pueda resultar interesante o atractivo como experiencia o como espectáculo, por ejemplo, en festivales o eventos.
Contenido
Historia[1]
El supersalto (lo mismo que el pupuénting) se basa en una ocurrencia que tuvo Gerarta Arotzena para aprovechar mejor la altura del puente Azkarate-Madariaga de Azkoitia. Se trata de un puente de 61 m de altura en su punto máximo, pero que, dada su anchura, sólo se aprovechan unos 24 de caída con la técnica habitual de puénting, sobrando unos 37 en su punto más profundo. Así que, durante varios años (1996-1999) ideó cuatro soluciones diferentes para superar ese problema:
1ª- Dejar cuerda sobrante. Esta idea no es suya. Ya antes mucha gente la había probado, en algún caso con resultado de muerte, claro que por no hacer las cosas bien (como siempre). Anécdotas necrológicas aparte, el riesgo más habitual era salir con la espalda dañada y maltratar el material. Lo probó varias veces, llegando a dejar hasta 10 m de cuerda libre (un buen salto, la verdad), pero el riesgo era demasiado alto. Solución descartada.
2ª- Ensanchar artificialmente el puente 1. Se trataba de hacer, en un lado del puente, una especie de trampolín o, incluso, una estructura más compleja desde la cual saltar. También en el lado del anclaje se podría haber ampliado el puente. No es mala idea, pero, una de dos, o salía cara, o era peligrosa. Y ninguna de las dos opciones era de su agrado. Solución descartada.
3ª- Ensanchar artificialmete el puente 2. En esta otra posibilidad se trataba de emplear una grúa para saltar, y el puente para sostener las cuerdas, o viceversa. De las dos posibilidades la que más agradaba a Gerarta era la primera, pues le permitía la posibilidad de saltar desde más arriba que el puente, pudiendo hacer saltos de más de 61 m (que es lo que mide el puente de altura máxima). No era mala idea (de hecho es la que dio origen al Supersalto), pero es descartada para el puénting por ser cara.
4ª- El péndulo escalonado. Resultó ser la solución más adecuada para el aprovechamiento del puente y la que dio origen al pupuénting.[2]
Técnica[3]
Tal como se ha mencionado, para supersalto las cuerdas pasan de un elemento elevado a otro independiente, habitualmente una menos elevada que la otra. Dichos elementos podrían ser dos puentes (o estructuras similares), dos grúas (la práctica más habitual), dos aerostatos, dos helicópteros... o cualquier combinación de dichos elementos.
Se salta de la primera estructura (la más elevada) y se cuelga de la otra, con lo que se pueden realizar saltos pendulares de un tamaño considerable, con caídas libres prolongadas y a una distancia muy corta del suelo, lo que le añade emoción (la velocidad es relativa y la proximidad al suelo provoca mayor sensación de velocidad) y espectacularidad. Al emplearse cuerdas de escalada (y no elásticos) dicha distancia al suelo es controlable y no varía mucho en función del peso de la persona que salta.
Además, en vez de pasar un sólo par de cuerdas, la práctica más habitual (con dos grúas) supone emplear varios pares de ellas (normalmente tres), gracias a lo cual en cada elevación de la estructura de la que se salta pueden saltar varias personas consecutivamente, teniendo que descender tras cada salto unos pocos metros los ganchos de ambas grúas para permitir el aterrizaje de la persona que acaba de saltar, antes de volver a la posición de salto y proceder al siguiente.
El empleo de dos cuerdas por salto obedece a una lógica cuestión de seguridad, como la de emplear (al menos) dos arneses completos y adecuados para el salto. Si bien en fallo de un elemento en buenas condiciones y empleado correctamente es poco probable, el fallo de dos elementos simultáneamente es prácticamente imposible (la probabilidad del fallo conjunto es el producto de ambas probabilidades, por lo que el resultado tiende exponencialmente a cero).
En la realización más grande realizada hasta el momento, el 1 de octubre de 2000 en Azpeitia, por ejemplo, la caída era de 80m saltando desde 85m se alcanzaban unos 135Km/h y la caída libre era de 4s.
Por supuesto, para saltar entre grúas hace falta una cesta de salto adecuada y, en todos los casos, un equipo técnico y humano debidamente preparado y coordinado.
Sensaciones
El supersalto es una experiencia muy emocionante, por una parte porque consiste en tirarse al vacío (como en góming, puénting, pupuénting, tirolina, parabóling, salto base, paracaidismo, saltos al agua…), pero el tamaño que puede adquirir (gracias a la posibilidad de saltar entre dos aerostatos, dos helicópteros, dos grandes grúas... o usando diferentes combinaciones de dichos elementos), la proximidad al suelo (que se puede regular) y la inicial caída libre (cuyo límite teórico sería una caída de factor dos, pero, gracias al péndulo generado por la distancia entre ambas plataformas independientes, no conlleva esa brusquedad) y, especialmente, gracias a la velocidad que se adquiere durante las caídas, lo hacen una sensación muy intensa. Resulta una experiencia muy especial, radical, aterradora, que se refleja en el rostro, gestos y declaraciones de quien salta.
Podría pensarse que las sensaciones en paracaidismo, al ser la caída libre mucho mayor, serían más intensas. Pero la cercanía a Tierra y sus consecuentes referencias próximas (la velocidad es relativa) convierten al supersalto en una experiencia mucho más cargada de adrenalina. Eso lo sabe bien quien ha probado ambas actividades.
Es muy diferente la experiencia de hacer supersalto saltando de pie hacia atrás (colgando del pecho o del vientre) y la de saltar de cabeza, de cara al vacío, sobre todo si se cuelga de los pies. No es que una sea mejor que la otra, son muy diferentes.
Peligros y medidas de seguridad
Los peligros del supersalto son similares a los del puénting o el pupuénting, pero tiene unos cuantos específicos. En orden decreciente de importancia:
1ºQue las cuerdas se líen. Al emplearse más cuerdas y (casi siempre) más largas que en puénting aumenta el riesgo de que se líen (y si se saltara así que hubiera un accidente o incidente). Especialmente porque ambas plataformas (la de salto y la de soporte) pueden ser móviles, hecho que favorece el efecto. Y eso resulta más grave de noche, cuando no hay un óptimo control visual. El supersalto se puede realizar en la oscuridad, pero en supersalto habría que tener un cuidado inmenso de que no se líen las cuerdas.
2ºFallo en el desbloqueo. Cada vez que salta una persona (normalmente desde el lado distal) de la cesta o cubículo de salto, hay que realizar una suelta de las cuerdas por el lado proximal, pues, sin ese bloqueo provisional la cesta de salto (o el helicóptero de salto) tiende a girar y ponerse de cara a la plataforma de sujeción, y la(s) persona(s) que vaya(n) a saltar estaría(n) sufriendo la tensión de las cuerdas. Hay que tener, pues, mucho cuidado de soltar ese bloqueo inmediatamente después del salto. Si se suelta antes, seguramente la cesta de salto se girará (en el caso del último salto, pues en los anteriores las cuerdas de los saltos restantes pueden mantener la orientación), poniéndose de cara a la plataforma de sujeción, que no es la orientación adecuada para saltar, pues así las cuerda quedan en la vertical de quien salta y su salto no ayuda a tensar las cuerdas. Si el bloqueo se suelta demasiado tarde la persona que ha saltado se quedará colgando de la cesta de salto, del bloqueo, generando una sacudida, como poco, desagradable para quien queda en el cubículo, si no peligrosa (posibles golpes y caídas en la cesta aunqe todo el mundo esté atado).
3ºcaer en postura inadecuada si el pánico lleva a alguien a saltar de pie (con la conexión en los pies), al tensarse las cuerdas se da un cambio brusco de postura, lo que puede ser molesto y hasta lesivo. Lo más grave (aunque improbable) sería si vuelca hacia el lado de las cuerdas, con las que se podría rozar e, incluso, ahorcar. Lo mismo pasaría si la persona salta girando (haciendo piruetas, bien hacia adelante, bien hacia atrás). Y si saltara de pie de cara al vacío, con las cuerdas viniendo de atrás y con la conexión en la cintura o pecho, el tirón en la entrepierna sería memorable. En este tipo de saltos (supersalto, puénting, pupuénting, pénduling) se debería saltar: 1- de cabeza de cara al vacío, colgando de los pies (de los arneses de tobillo) o 2- de pie, en vertical, de cara a la cesta y a las cuerdas de salto. Las sensaciones en ambos casos son muy diferentes.
4ºInexperiencia de gruístas o de las personas encargadas de administrar las plataformas de salto y de sujeción. Un movimiento inadecuado, brusco o en momento inadecuado puede generar un tirón o un accidente. La elevación de una de las plataformas sin la correspondiente a la otra hace que las cuerdas se tensen, incluso que el gancho de la plataforma inferior cuelgue de la superior. O un salto sin la debida elevación haría que quien salta choque contra el suelo. En todo caso una sesión de supersalto ha de ser debidamente dirigida y coordinada por personal experimentado y capaz.
Hay muchos otros riesgos: tormentas eléctricas, vientos violentos, niebla; cruce inesperado de vehículos o de objetos voladores que puedan generar choques; uso de materiales inadecuados o de forma inadecuada... Un montón de factores a controlar para que un supersalto resulte seguro.
Referencias
- ↑ www.ertz.net: Proceso de la invención del supersalto
- ↑ www.ertz.net: Proceso de la invención del pupuénting
- ↑ www.ertz.net: Supersalto y su técnica
Véase también
- Puénting
- Pupuénting
- Góming
- Pénduling
- Tirolina
Categoría:- Deportes extremos
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