- Apuntador (teatro)
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Apuntador (teatro)
El apuntador en un teatro es tradicionalmente la persona que apunta o dirige a un actor cuando ha olvidado su próxima línea o no se mueve correctamente sobre el escenario.
Generalmente, la tarea es asumida por el director de escena que tiene una copia última del guión. Esta es la versión más defintiva del guión para cada actuación y contiene detalles de todos los movimientos en sus tiempos precisos con respecto a la acción que se desarrolla en el escenario. Esto permite al apuntador dirigir la iluminación, sonido y efectos de vuelo durante la actuación. También contiene notas de marca de modo que el apuntador sabe cuál debería ser la posición y los movimiento de los actores en el escenario en cada momento.
Los apuntadores de ópera se ubican tradicionalmente en un habitáculo de madera pequeño en el extremo delantero del centro del escenario, sobre el foso de la orquesta. Se llama la caja del apuntador. Son visibles a los actores y a ningún otro. La tecnología ha traído aire fresco y entre otros avances, pequeñas pantallas de visualización, para apoyar su trabajo.
En producciones profesionales y de alta calidad, el apuntador nunca actúa durante la representación para instruir a los actores si olvidan una línea o movimiento; sólo durante los ensayos.
Apuntador de ópera
El apuntador en un teatro de ópera da a cantantes las palabras de la apertura de cada frase pocos segundos antes. Los avisos se articulan silenciosamente o se lanzan líricamente en una media-voz, audible (se espera) solamente en el escenario. (Esto está en contraste al apuntador en un teatro dramático que ayude a los agentes que se han olvidado de sus palabras o líneas.)
Los apuntadores atienden a todos los ensayos, marcan cualquier ajuste o a clarificaciones sobre la partitura, y preparan generalmente a los cantantes para el papel. Su perfil es bajo, y los programas de ópera los acreditan a menudo solamente como preparación musical o cierto apodo similar.
Curiosidades
Apuntar eficazmente puede suponer un desafío. El apuntador americano Philip Eisenberg cuenta la historia en una actuación de Maria Callas en que ella necesitaba apuntes más ruidosos. La famosa diva se inclinó hacia delante en una reverencia ante la caja del apuntador y - a media voz, inadvertida por las audiencias - dio la orden italiana "forte del più!" (¡más alto!) a su colega encajonado.
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