- Razón (filosofía)
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Razón (filosofía)
La razón es la facultad en virtud de la cual el ser humano es capaz de identificar conceptos, cuestionarlos, hallar coherencia o contradicción entre ellos y así inducir o deducir otros distintos de los que ya conoce. Así, la razón humana, más que descubrir certezas es una capacidad de establecer o descartar nuevos conceptos concluyentes o conclusiones, en función de su coherencia con respecto de otros conceptos de partida o premisas.
Contenido
Los mecanismos de la razón
Para su cometido, la razón se vale de principios, que por su naturaleza tautológica (se explican en si mismos), el humano asume íntima y universalmente como ciertos. Éstos son descritos por la lógica que es la disciplina encargada de descubrir las reglas que rigen la razón. Los principios lógicos son básicamente:
- El principio de identidad, que evidencia que un concepto es ese mismo concepto (A es A).
- El principio de no contradicción, que evidencia que un mismo concepto no puede ser y no ser a la vez (A no es negación de A).
- El principio del tercero excluido, que evidencia que entre el ser o no ser de un concepto, no cabe situación intermedia (o A es, o no lo es).
Utilizando estos principios, la razón humana es capaz de otorgar coherencia o contradicción a las proposiciones, atendiendo no tanto a su contenido como a sus relaciones lógicas. Así por ejemplo, la proposición "Si todos los mangulibrios tienen el mango corchado; y los manguletes son mangulibrios; entonces todos los manguletes tienen el mango corchado" sería una proposición coherente a los ojos de la razón, con independencia del significado de sus palabras, porque de las premisas se sigue necesariamente la conclusión.
Si por el contrario decimos, "Si todos los mangulibrios tienen el mango corchado; y los manguletes son mangulibrios; entonces ningún mangulete tiene el mango corchado", entonces la razón determina, con independencia de los significados, que nos encontramos ante una contradicción; la razón entiende que la proposición es absolutamente falsa porque atenta contra el principio universal de no contradicción.
Diremos pues que la primera proposición es relativamente cierta (relativa a la validez de las premisas y al significado de las palabras), mientras que la segunda es absolutamente falsa o falsa de necesidad. La razón, pues, forja el pensamiento no estableciendo verdades absolutas (casi ninguna verdad lo es), sino descartando falsedades absolutas que la razón identifica inequívocamente por contradictorias.
Tipos de razonamiento
Razonamiento deductivo
La filosofía de Aristóteles y Platón engendró la lógica primaria, que era deductiva y no inductiva. Esto quiere decir que las leyes universales podían ser descubiertas por el pensamiento humano sin necesidad que éste tuviese que optar por mirar casos particulares para establecer las leyes. Es decir, la lógica deductiva discurre sobre lo que sigue universalmente desde premisas dadas por la razón humana. Es esta la razón por la cual Aristóteles estableció los cuatro principios a priori para la lógica todavía enseñados en nuestra época: el principio de identidad, el principio de no contradicción, el principio del tercero excluido y el principio de razón suficiente.[1]
Sin embargo, el hacer uso únicamente de la lógica deductiva puede llevar a errores, ya que se deja la observación de casos particulares de lado, para ver si se verifica el razonamiento. Así, Aristóteles se equivocó incluso en el número de dientes que tenían las mujeres, habiéndose podido enterar simplemente observando y contando.
En oposición al mero formalismo lógico los idealistas, y en especial Hegel, consideraron de otra forma el principio de contradicción en cuanto a lo Universal moral como "praxis" o conceptual y teórico. Propusieron el método dialéctico para partir de la materia concreta dada para llegar a la forma de abstracciones universales y luego proponer definiciones generales. El análisis deja lo concreto como fundamento y por medio de la abstracción de las particularidades, que aparentan ser inesenciales, pone de relieve lo universal concreto o sea la fuerza de ley general.
Razonamiento inductivo
En el mismo sentido, el razonamiento inductivo, es el estudio de derivar una generalización o una ley a partir de observaciones. Éste fue posteriormente incluido en el estudio de la lógica, y fue adoptado como el razonamiento básico de la investigación científica, combinándola cuando corresponde con la deducción. Este probablemente es el motivo del éxito y la certeza de los modelos científicos actuales. Es decir, la inclusión del razonamiento inductivo en las ciencias no es menor en nuestras vidas, nos permitió tener el modelo científico actual el cual nos ha dado una cantidad impresionante de tecnología y supuestas “verdades”.
En la ciencia moderna, el razonamiento inductivo basa sus conclusiones en las inferencias estadísticas. Es decir, se toma o registran una cantidad de datos sobre un fenómeno y se establecen conclusiones basadas en modelos probabilísticos, en la mayoría de los casos siguiendo la curva normal, acerca del fenómeno estudiado. La base filosófica del razonamiento inductivo la encontramos en el principio de razón suficiente, desarrollado, entre otros, por Leibniz.
Contrastes
La diferencia entre la validez inductiva y la deductiva es la siguiente: Una inferencia es deductivamente válida si y sólo si no hay posible situación en la cual todas las premisas son verdaderas y la conclusión falsa. La noción de validez deductiva puede ser rigurosamente establecida para sistemas de lógica formal en términos de las bien entendidas nociones de la semántica. La validez inductiva, por el otro lado, requiere que se defina una “generalización rentable” a partir de un conjunto de observaciones. La tarea de proveer esta definición puede ser enfrentada de varias maneras, algunas menos formales que las otras; algunas de estas definiciones pueden usar modelos matemáticos de probabilidades.
Kurt Gödel ha demostrado que en cualquier formalización consistente de las matemáticas que sea lo bastante fuerte para definir el concepto de números naturales, se puede construir una afirmación que ni se puede demostrar ni se puede refutar dentro de ese sistema y que ningún sistema consistente se puede usar para demostrarse a sí mismo.
Por tanto, en nuestra época los razonamientos deductivos e inductivos deben complementarse y trabajar juntos, buscando así la verdad sobre la realidad y el entorno.
Historia
La razón fue descubierta por los griegos, permitiendo ésta el intercambio entre los hombres, convirtiendo a la argumentación, la discusión y el diálogo en las acciones necesarias para el desarrollo intelectual, la búsqueda del conocimiento, y el establecimiento de relaciones políticas.
Andando el tiempo, la razón será vista como la expresión privilegiada de las capacidades humanas, descalificando otras propiedades del espíritu.
La cultura griega, sin embargo, jamás llegó a ser completamente racional.
Diversas Concepciones
El Logos socrático
El Logos o razonamiento es sentido por Sócrates no como un instrumento, sino como una realidad que se impone a la mente y la arrastra. El razonamiento es un sentido, una realidad autónoma, superior al que razona, el cual sólo mediante el razonamiento se pone en contacto con un mundo más alto. Sócrates siente que posee en su interior una fuente de revelación, una llave, que le abre las puertas de un mundo superior donde las cosas ya no son medianas, como el mundo de la realidad. Ya que lo que esta revelación interior nos entrega es la verdad misma, la verdad única, que se opone terminantemente a la verdad múltiple, personal y caprichosa de los sofistas, y también a la realidad fluyente de Heráclito. No es fácil comprender el asombro, el entusiasmo, el deslumbramiento que en las gentes del siglo V a. C. despertaba el uso de la razón. En ese entonces, conversar con Sócrates era como asistir a una fiesta o fantasmagoría, a un teatro extraordinario que nunca había sido contemplado hasta ahora por el ser humano.
Definiciones kantianas
Según Kant, en un sentido general, la razón es la facultad formuladora de principios. La divide en Razón Teórica y Razón Práctica, no tratándose éstas de dos razones distintas, sino de dos usos distintos de la misma y única razón. Cuando dichos principios se refieren a la realidad de las cosas, es decir, si usamos la Razón para el conocimiento de la realidad, estamos ante el uso teórico de la Razón (Razón Teórica). Cuando dichos principios tienen como fin la dirección de la conducta, le estamos dando a la razón un uso práctico (Razón Práctica). En su uso teórico la Razón genera juicios y en su uso práctico imperativos o mandatos. En un sentido más restringido y en el contexto de la "Crítica de la razón pura", la razón es la facultad de las argumentaciones, la facultad que nos permite fundamentar unos juicios en otros, y que junto con la sensibilidad y el entendimiento componen las tres facultades cognoscitivas principales que Kant estudió.
Marcando la proporcionalidad de las ideas de Aristóteles con las ideas del razonamiento expuesto por Kant, se podría inferir un uso de la razón lógica en aquellos procesos del conocimiento.
Notas
- ↑ Este último se formula por Francisco Suárez y sobre todo por Leibniz a partir del principio aristotélico de causalidad
Bibliografía adicional
- Javier Prades (2007). La razón, ¿enemiga del Misterio?. Encuentro. ISBN 978-84-7490-845-9.
- VV. AA. (2008). Dios salve la razón. Ediciones Encuentro. ISBN 978-84-7490-915-9.
- Richy (1992-2009). Conocimientos Ricardo D. Figueroa V.. Guatemala. ISBN 978-84-7490-845-9.
Véase también
- Wikiquote alberga frases célebres de o sobre Razón (filosofía).
- Racionalidad
- Logos
- Día nacional de la razón
Categoría: Terminología filosófica
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