Mano de un rascaespalda de madera pintada

Un rascaespalda (o rascador de espaldas) es una herramienta usada, tal como el nombre lo sugiere, para aliviar picazones de áreas del cuerpo que no son fácilmente accesibles con las propias manos, generalmente la espalda.

Composición y variaciones

Por lo general son herramientas alargadas y finas en forma de barra, con una manija en un extremo para sostenerlas y en el otro, una especie de rastrillo con la forma de una mano humana, para realizar el rascado. A pesar de que el rascaespalda podría realizarse de variados materiales, la mayoría de los rascadores están hechos de plástico. Sin embargo, se pueden hallar ejemplares de madera, caparazón de tortuga, bambú, caña, y en ocasiones de marfil. Los rascaespaldas varían en longitud entre 30 y 60 centímetros.

Los rascaespaldas a través de la historia

Poco se sabe de la historia del rascador de espaldas, o dónde fue usado por primera vez. Sin embargo, en la historia reciente era incuestionablemente empleado también como un tipo de rastrillo para mantener en orden las enormes "cabezas" de pelo empolvado utilizado por las damas en los siglos XVIII y XIX.

Rascaespalda de madera

En el pasado, los rascadores de espaldas eran usualmente muy decorados, y colgaban de la cintura como accesorios, con los ejemplares más elaborados hechos de plata, o en raras ocasiones contaban con anillos labrados en dedos de marfil. La mano rascadora a veces era reemplazada por un rastrillo o una garra de un ave. Generalmente, la mano podía representar tanto una mano derecha como una izquierda, pero la variedad china usualmente utiliza la mano derecha.

Al convertirse esencialmente obsoleto como un objeto de la vida cotidiana, el rascaespalda se ha vuelto escaso excepto como un ítem barato en los grandes almacenes o las tiendas de souvenirs y es uno de los innumerables objetos que atraen la atención de coleccionistas modernos.