- Sūrya
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Sūrya
Sūria es el dios védico del Sol.
En la mitología hindú, este dios representa al Sol en su triple aspecto de deidad bienhechora que alumbra, vivifica y alimenta.
En los Vedás se describe con brazos, manos, pelo, etc. de oro. En su alabanza se invocan hermosos himnos védicos, siendo el rey del sol, de la aurora y del ocaso.
Según Iaska (uno de los comentaristas más antiguos), Sūria es un dios perteneciente al grupo de los Aditiás (o hijos de Áditi, la cual es una de las diosas más antiguas, hija de Daksha y esposa de Kashiapa).
Según el Sanskrit-English Dictionary de Monier-Williams, se pronuncia acentuado en la u.
Contenido
Nombres de Sūria
Algo muy común en los Vedás y en otras escrituras sagradas hindúes, es poner a los dioses diferentes nombres, según la actividad, faceta o circunstancia en la que se hallen. Suria no es una excepción.
- Ádri: ‘piedra, montaña’, masa de nubes con forma de montañas.
- Aga: ‘inamovible’
- Ágra Bhush: ‘que tiene preminencia a la hora de comer’ (bhuj: comida)
- Aguira: ‘fuego’
- Akshí (en latín óculos, ruso oko, lituano akis): ‘ojo’
- Aṃshú Bhartri, ‘el señor de los rayos de luz’.
- Aṃshú Dhara, ‘que sostiene rayos de luz’.
- Aṃshú Hasta: ‘que tiene rayos de luz como manos’.
- Aṃshú Pati, ‘el señor de los rayos de luz’.
- Aṃshúmat, ‘que tiene rayos’, puntiagudo.
- Añshishṭha o Añjishṇu: ‘extremadamente brillante’.
- Atna o Atnu
- A-Tujina Dhāman: ‘que no tiene luz fría’
- A-Tujina Rashmi: ‘que no tiene luz fría’
- A-Tujina Ruchi: ‘que no tiene luz fría’
- A-Tushāra Kara: ‘que no tiene rayos fríos’
- Bháskara: ‘hacedor de luz’,
- Dínakara: ‘hacedor del día’,
- Grája Grāmaṇī, como el planeta jefe (según el Bālarāmāiaṇa), aunque a la Luna se la llama Grajapati cuando es el ‘señor de los astros’,
- Grája Pusha o Grájamush, el que acaricia a los planetas (graha) con luz.
- Karma Sakshi: ‘testigo de las actividades’, cuando al estar de manera omnipresente en la Tierra ve las actividades de los hombres, que no pueden escapar a su vigilancia,
- Martanda o Marthanda cuando se le considera ‘descendiente de Mritanda’, y otros.
- Mijira, que extrae vapor de los mares para formar nubes (mih ‘orinar’, ‘generar agua’, proviene del término indoeuropeo que produjo al latín míngere y al español ‘mingitorio’ y ‘mear’).
- Ravi (que también es el nombre cuando se refiere al «planeta» astronómico y astrológico). A veces se le confunde con el dios Mitra, un dios menor que también pertenece a su misma clasificación de Aditiás.
- Savitṛ́ (pronunciado Savitrí) o Savitar: ‘vivificante, estimulante’ (que no se debe confundir con su hija Sāvitrí o Gaiatrí). Según el escritor hinduista Sāyaṇa, se le llama así al dios del Sol antes del amanecer. Después del amanecer durante todo el día se le llama Suria.
- Vívaswat: ‘el radiante’,
Tríada solar de Sūria
En el capítulo II del Brahmana Satapatha, se indica que Agní, Indra y Suria hicieron una serie de sacrificios, que les hicieron más poderosos que otras deidades. Por ello, se transformaron en una tríada que fue muy popular y venerada en la Edad Védica. Las características y atributos de estas tres deidades son muy parecidos, aunque con matices diferentes. Mientras que Suria era el Sol como astro, Agní era el dios del fuego y del calor, e Indra es el dios del firmamento, de las tormentas, rayos y relámpagos, y a veces tiene atributos parecidos a Váruna en algunas cosas.
Templos de Sūria
Aunque otras deidades tienen ahora más predominancia, el culto a Suria todavía queda patente. Y una prueba de ello son los numerosos templos dedicados a él, tales como el Dakshinaarka Temple al lado del Ganges que ahora se usa para ofrendas a los ancestros, Surianaar Koyil en el Sur de la india, Arasavilli y Konark en la Costa ceste de la India, donde también está Modhera en Guyarat, Suria Pahar en el noreste de la India y Unao en la India central, son algunos de los ejemplos. Y todos ellos han sobrevivido al paso de los años y al de las diferentes creencias de cada época, añadiendo toques especiales y autóctonos de cada lugar, haciendo que en cada templo, se establezcan ritos o costumbres diferentes.
También es digno de mencionar que varios templos dedicados a Shiva, todavía tienen un pequeño altar para Suria, algunos dispuestos de tal forma que les iluminan los rayos del sol en algunos días determinados, sobre todo en la región de Tamil Nadú. En el Sur, que es donde mejor se conserva la pureza de los Vedás (no llegó hasta allí tanta influencia árabe y musulmana) todavía hay nombres que sobreviven, tales como Sūria Tīrtham o Sūria Pushkarini.
También hay que decir que hay textos que relatan que en el siglo VII d. C. iban muchos peregrinos a Multán (en Pakistán), donde había hay un conocido templo dedicado a Suria, que todavía existe (en ruinas), así como otro cerca de Srinagar (Cachemira), más concretamente en la ciudad de Martanda.
Los templos solares se conocieron en tiempos pasados como Aditiá Grijas. Y aproximadamente en el año 400 a. C., un aventurero griego llamado Ktesias hace mención de un lugar en el que estuvo al oeste de la India, donde se practicaba un culto solar, y donde mencionaba algunas diferencias que existían entre el culto solar griego y el hindú.
Culto a Sūria
El culto a Suria que todavía se practica, tiene relación con la curación de enfermedades. Principalmente, sus devotos creen que Suria es capaz de curar varios problemas de piel (tales como la lepra), así como la ceguera y la infertilidad.
También hay que decir que el sistema de creencias védico piensa que el sol es un poderoso desinfectante, y con una gran energía curativa. Aunque los que están considerados médicos prácticamente de todo son los semidioses Asvines.
Velocidad del dios del Sol
Hasta el día de hoy, los hinduistas creen que el Sol gira alrededor de la Tierra.
En el siglo XIV, el filósofo Sayana, en su comentario al Rig Vedá (donde se dice que Suria, el dios del Sol, da vueltas alrededor de la Tierra en su carro de oro fulgurante), escribió: «Se recuerda así: “Oh, Suria, tú que viajas 2202 ioyanas en la mitad de un parpadeo”».
Análisis del parpardeo hindú
Según el Bhāgavat Purāna (3.11.6-8) se puede deducir que un parpadeo (nimesha en sánscrito) dura aproximadamente 0,53 s.
Equivalencias temporales
La tabla completa de equivalencias con las medidas actuales de tiempo es:
- medio día (12 h)=4 yamas
- 1 yama [3 h]=6 dandas
- 1 nadika (o danda) [30 min]=15 laghus
- 1 laghu [2 min]=15 kasthas
- 1 kastha [8 s]=5 kshanas
- 1 kshana [1,6 s]=3 nimeshas
- 1 nimesha [0,5333 s]=3 lavas
- 1 lava [0,1777 s]=3 vedhas
- 1 vedha [0,0592.592.592.592 o 6 centésimas de segundo]=100 trutis
- 1 truti [0,000592.592.592.592 s]=3 trasarenus
- 1 trasarenu=0,00019753086419 s (198 millonésimas de segundo).
Ioyana
Según distintos investigadores, la longitud de un ioyana podría equivaler a una distancia de entre 8 y 10 millas.
La longitud más aceptada en la actualidad equivale a 8,757 millas o 14,093 km (1,609344 km/mi).[cita requerida]
Traducción a unidades actuales
De esta manera, 2202 ioyanas serían entre (31.032,842 km) recorridos en medio «parpadeo» (266 milésimas de segundo), representan una velocidad de 116.664,82 km/s.
Velocidad del Sol
La órbita del Sol tiene una longitud de 936 millones de km aproximadamente y la duración de un año solar equivale a 31.556.926 s (365 días, 5 h, 48 m y 46 s; y un día solar equivale a 24 h, 3 min, 56,56 s). Por lo tanto la velocidad del Sol es de 29,6668 km/s.
Entonces el error de los indios medievales se encontraría en el orden del 392.269,0%.
Véase también
- Dioses solares
- Aditiás
- Áditi
- Agní
- Indra
- Vedás
Categorías: Dioses hindúes | Dioses solares
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