La Reina Teuta (también llamada Reina Tefta) fue reina de Iliria entre los años 231 a. C. - 228 a. C.

Teuta ascendió al poder tras la muerte del Rey Agron (250 a. C. - 231 a. C.) que estableció el primer Reino de Iliria y extendió sus fronteras desde Dalmacia, al norte del Río Vjosë hasta el sur con Skodra como su capital. Teuta, como viuda de Agron, actuó como regente hasta que su hijastro, llamado Pineus (hijo de Agron con Triteuta, su primera esposa), tuviera la edad necesaria para ascender al trono. La primera decisión de Teuta en su condición de regente fue expulsar a las colonias griegas fuera de la costa de Iliria. Para ello atacó y fortificó Dirraquium. Mientra, la flota iliria, fondeada en la costa de Sarandë, interceptó y saqueó una serie de embarcaciones mercantes de Roma. Alentados por la impunidad de sus acciones, los piratas ilirios extendieron sus operaciones hacia el sur, a lo largo del Mar Jónico y hacia el oeste hacia Italia. Sus acciones convirtieron a la flota iliria en el temor del Mar Adriático.

El Senado Romano envío a dos embajadores a la guarida pirata de Shkodër para reclamar compensaciones y solicitar el cese de la piratería. Aparentemente, la Reina Teuta fingió escucharles y acordó que los ilirios no atacarían a los barcos romanos si estos accedían a permitir que la piratería fuera una iniciativa privada de la reina. Uno de los embajadores la replicó que era intolerable y el otro la habló de una manera tan despectiva que uno de los guardaespaldas de la reina los mató. Teuta embarcó sus cuerpos y los envío a Roma. Acababa de iniciarse la Primera Guerra Ilírica.

Esto fue demasiado para Roma. En el 229 a. C., Roma declaró la guerra a Iliria y un ejército cruzó el Adriático y desembarcó en Iliria. La flota romana que constaba de unas 200 naves que se dirigieron inmediatamente hacia Corfú. El gobernador de Teuta en la isla, Demetrio de Faros, pudo haber resistido pero cedió inmediatamente la isla a los romanos que le cedieron la mayor parte del poder de Teuta (228 a. C.). El ejército romano conquistó todo el territorio al norte de Apolonia. Un ataque combinado de la flota y el ejército romano conquistaron uno a uno todas las poblaciones del norte hasta llegar a Shkodra, la capital. Teuta se rindió finalmente en el 227 a. C. y fue obligada a aceptar una paz totalmente desfavorable. Los romanos la permitieron mantener su condición de reina pero redujeron su territorio a una pequeña zona alrededor de Shkodra, privándola de sus demás territorios. Los romanos impusieron también a la reina un tributo anual y la mayor parte del territorio quedó bajo autoridad romana.