- San Sebastián de Buenavista
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San Sebastián de Buenavista
San Sebastián de Buenavista 
Bandera
Escudo
País 
Colombia• Departamento Magdalena • Región Región Caribe Ubicación • Latitud • Longitud Temperatura 30° C • Altitud 20 msnm • Distancia 315 km de Santa Marta km Superficie 413 km² Fundación 1748 Erección 1957 Población Zona Urbana: Zona Rural: Total: hab.
Gentilicio San sebastianense Sitio web San Sebastián de Buenavista Contenido
Ubicación geográfica
El municipio de San Sebastián de Buenavista está ubicado en la República de Colombia, en la costa caribe colombiana, al sur del departamento del Magdalena, a 315 Km. de la capital del departamento, Santa Marta. La cabecera municipal se localiza dentro de las coordenadas geográficas 9° 14” de Latitud norte y 74° 21” de Longitud oeste del meridiano de Greenwich. Su altura sobre el nivel del mar oscila entre los 20 y 100 metros y posee una temperatura promedio de 30º C.
Cuenta con un área total de 413 km2, hace parte de la Depresión Momposina, se encuentra en el piso térmico cálido con temperaturas media mensuales superiores a los 24°C y posee una precipitación anual que oscila entre los 1000 y 2000 mm.
Corregimientos:- Troncosito
- Troncoso
- Buenavista
- El Coco
- Las Margaritas
- La Pacha
- Los Galvis
- San Valentín
- Sabanas de Peralejo
- Maria Antonia
- Venero
- El Seis
- San Rafael
- Santa Rosa
Reseña histórica
En tiempos de la conquista, el caballero de la orden de Santiago, Don Fernando de Mier y Guerra, nacido en Asturias (España), motivado por el afán de colonizar por parte de la patria ibérica en territorios colombianos empieza la acometida en contra de los indígenas Chimilas que habitaban la parte derecha del brazo de Mompós en el Río Grande de la Magdalena, zona que comprende desde El Banco hasta el punto conocido como “La Boca de Pinto”, en lo que corresponde hoy en día al reciente erigido municipio de Santa Bárbara de Pinto.
De Mier y Guerra hizo lo posible por extinguir y someter a los indígenas por los desafueros causados a raíz de las capitulaciones sobre tan extensas tierras, cuando Carlos V de Alemania y I de España en asocio con los banqueros Welsers entró a colonizar la región, hoy limítrofe con Venezuela, en una alianza en la que Carlos V se reservaba la soberanía territorial y los Welsers designaban los gobernadores . Como consecuencia de esta persecución desmedida se produjo el hecho que los pobladores del territorio que hoy es San Sebastián de Buenavista buscaran los medios que le permitieran resguardar sus vidas, esto lo hicieron los pocos sobrevivientes de tan nefasta impiedad, quienes atravesaron las aguas del Magdalena para rehacer su asentamiento en lo que hoy es Menchiquejo, actual corregimiento de San Fernando (Bolívar), en donde aún subsisten descendientes de los indígenas chimilas por cuanto guardan sus rasgos y una que otra costumbre, según estudios de historiadores.
El 20 de Enero de 1748, el conquistador asturiano funda la población, haciendo honores a la tradición de combinar el santoral español con vocablos o costumbres indígenas y es así como se le da el nombre de SAN SEBASTIÁN DE MELCHIQUEJO, por cuanto el 20 de Enero correspondía al santo San Sebastián y Melchiquejo porque ese era el nombre del cacique de los Chimilas en el momento de su fundación. El nombre Melchiquejo con el transcurrir del tiempo ha pasado a ser Menchiquejo por inflexiones y transformaciones propias del idioma.
San Sebastián tuvo una segunda y definitiva fundación en 1751 cuando por esas circunstancias de la vida una carta que provenía de España, en teoría con destino a Santa Ana de Buenavista (fundada también por De Mier y Guerra, llamada así porque la población quedaba encima de peñascos que a pesar de la erosión de los siglos aún persisten en este municipio magdalenense y que le dan una perspectiva paisajística de gran belleza al Río que bordea sus costas), fue confundida en su remisión y tenía como destino a San Sebastián de Buenavista, quedando bautizada así la población que en 1748 De Mier y Guerra bautizó como San Sebastián de Melchiquejo.
Fue municipio por primera vez en el año de 1936, mediante Ordenanza N° 05 cuando pasa la cabecera municipal de San Zenón a San Sebastián de Buenavista, tomando el nombre de este último. Por riñas políticas, más tarde pasa nuevamente la cabecera municipal a San Zenón en el año de 1950.
Para el año de 1957, durante la gobernación del Teniente Luis Millán Vargas, se logra la segregación del territorio de San Sebastián de Buenavista del territorio de San Zenón, ya como un municipio independiente, mediante Decreto 687 del 13 de Diciembre.
Desde hace casi dos décadas, en un sector de San Sebastián, en una finca denominada “El Paraíso” se han hecho hallazgos representativos de los nativos de aquellos tiempos como ollas de barro, huesos y figuras indígenas que nos hacen remontar a esas épocas y que vislumbran un poco de lo que era la tribu Chimila que habitaba San Sebastián de Buenavista.
Población
De acuerdo al censo realizado por el DANE en el año 2005, se presentan las siguientes características en relación con la población.
Del total de la población de San Sebastián de Buenavista el 52,4% son hombres y el 47,6% mujeres.
El 76,9% de la población de 3 a 5 años asiste a un establecimiento educativo formal; el 96,7% de la población de 6 a 10 años y el 83,8% de la población de 11 a 17 años.
El 43,2% de la población residente en San Sebastián de Buenavista, ha alcanzado el nivel básica primaria y el 27,6% secundaria; el 1,8% ha alcanzado el nivel profesional y el 0,2% ha realizado estudios de especialización, maestría o doctorado. La población residente sin ningún nivel educativo es el 15,9%.
Fiestas tradicionales
La fiesta más importante dentro de las celebraciones en el municipio es la fiesta patronal o como bien se le conoce en este medio: “Las del 20 de enero”, es decir, las que conmemoran el cumpleaños de esta amada población. Las celebraciones cuentan con paseos de “La gigantona” en la alborada inicial de las fiestas (desde las 4 de la madrugada hasta el amanecer), corralejas en cuatro de las cinco días de las fiestas, casetas, “gallos enterraos”, varas de premio, “puerca pelá”, ollas misteriosas, deportes, etc., y lo más importante para los feligreses: la procesión y la quema del “castillo” (fuegos artificiales) con la consabida participación de la “vaca loca” (armazón de madera y papel en forma de vaca, con cuernos encendidos que se pavonea entre la multitud asustando y “atropellando” a los desprevenidos asistentes). Es ésta la fiesta más representativa porque es donde se dan cita los sansebastianenses propios y allegados (por sus matrimonios con naturales de la población) para reencontrarse con sus familiares y seres queridos.
Son populares y muy alegres, por demás vistosos, los carnavales que se celebran en el mes de febrero con casetas, maicena, agua, “azulín”, polvo húmedo de carbón y otros elementos que dan rienda suelta a la “mamadera de gallo” del costeño, pero con respeto para quienes en cierta forma no les gusta esta festividad.
La Semana Santa se celebra con recogimiento y fervor religioso, con misa del domingo de ramos, procesiones los días jueves y viernes santo, fogata en la noche del sábado de gloria y misa de resurrección con gran asistencia de los fieles. Es aprovechado por lo general el domingo de ramos y el de resurrección para la celebración de bautizos.
Además de las festividades patronales locales en los corregimientos cabe destacar el Festival del recuerdo en Troncoso, el Festival de canción inédita y piqueria en La Pacha (con una gran capacidad de convocatoria que aumenta cada vez que se celebra una versión más), Los Carnavales de El Coco y de Buenavista, la Fiesta del Divino Niño en Troncosito, el Festival del dulce, etc. De los festivales, el más importante que se celebra en la localidad, es sin duda, el culto al Gran folclor, El festival de Chandé, que tradicionalmente se realiza en el mes de diciembre.
Mención especial merece la celebración de la Navidad, que incluye la Inmaculada Concepción (Día de las velitas), 24 de diciembre y año nuevo, otra ocasión y temporada festiva importante en las celebraciones familiares y de amistad. Es el reencuentro en casa de los que viven o estudian por fuera de San Sebastián de Buenavista.
Bailes y danzas típicos. Como baile típico representativo del municipio está el Chandé, que tiene su autenticidad en el ritmo “paseao” que le imprimen sus bailadores y bailadoras. Tiene un toque de elegancia rítmica y de expresividad en sus compases.Otros bailes, como la cumbia, son de gran importancia dentro de la población, la que se siente como propia, sólo con el magnífico sentir costeño, que la ha hecho grande en Colombia y en el mundo.
Entre las danzas distintivas de la población se encuentran: la de “Los goleros” (coreografía alegórica al ave de carroña conocida en otros lares como chulos o gallinazos, pero que para nuestra región son goleros), además la Danza de Negros (se nombra como propia de San Sebastián de Buenavista por cuanto a pesar de que existen otras, en otras poblaciones de la costa caribe, con la misma esencia del quehacer y las raíces africanas, la de este municipio es original a través del transcurso de los años por su coreografía, vivacidad, alegría y magnificencia de sus variados y múltiples pases). Igualmente son importantes dentro del folclor coreográfico la danza de indios de Los Galvis, Los negros de El Pital, como muestras originales en la zona rural, así como la de Los chinitos, los chimilas, Diablos y cucambas, Los Coyongos, estas últimas en decadencia y que pocos de las nuevas generaciones conocen.
Gastronomía
Ricas son las almojábanas de San Sebastián de Buenavista, con un sabor inigualable. Prodigiosas las manos de la señora Tránsito (“Tancho” o “Chacho”) Montero y su generación de hijos e hijas, nietos y nietas, sobrinos y sobrinas (familias Atencia y Montero), que a su vez aprendió de su mamá Cristina Baños, manos con toques secretos que han deleitado el paladar de propios y visitantes a lo largo de unos 40 años. Famosas y viajeras, porque han llegado a distintos, y hasta lejanos, puntos del orbe a recordarle a los nativos de esta tierra un amanecer de gigantona, de velitas, de amanecidas de parranda, o simplemente con un acompañamiento de café tinto, que se puede sentir a San Sebastián de Buenavista a través de un mordisco de este manjar. Originales y la contraparte saladita a las almojábanas, son los ricos pandequesos.
Sector cultural
Como en todos los rincones escondidos de Colombia, San Sebastián de Buenavista no es la excepción, existen grandes cultores que precisamente por vivir en esas “tierras del olvido” pasan su vida inadvertidamente para la cultura, quedan en el anonimato y algunos con el gran infortunio que su riqueza espiritual y cultural contrasta con la pobreza económica real porque los estamentos gubernamentales no tienden la mano o no ponen sus ojos en el verdadero cúmulo de sabiduría que está en el saber popular.
San Sebastián de Buenavista, Magdalena posee excelentes intérpretes de la música popular y es prolífico en las composiciones que tanto para muchos aires musicales colombianos como para el aire de Chandé han dado luz al festival y promulga su sentir provinciano como tierra de paz, de hermandad, de armonía y de folclor.
San Sebastián de Buenavista, Magdalena es por tradición un pueblo de gentes buenas, honestas y dador de excelentes exponentes de la cultura nativa y en general regional y colombiana que lo demuestra a través de hijos ilustres como el inmolado José Gustavo Paba Peña, polifacético de las artes y las letras referenciado como gran poeta, pintor, escultor, gestor cultural, periodista, filatelista, escritor, coleccionista, investigador y muchos otros calificativos y dotes que aquí faltan, pero que en José Gustavo llegaron a profundizarse en las fibras más fuertes de su ser; O también hablando de María de Jesús Palomino “La Chula”, (a quien el virtuoso cantante de música tropical, Joe Arroyo le grabara canciones como Tamarindo seco, La garrapata, El huevo, etc.), una gran cantaora de Chandé, con raíces auténticas, tradicionales, espontáneas, con las virtudes similares como las de las más grandes que han hecho eco en Colombia en su género como fueron Irene Martínez o La Niña Emilia Herrera, hablando solamente de la costa caribe. Fue La Chula un gran baluarte del folclor, quien con sus cantos lastimeros y alegres, cargados de pobreza, pero a la vez repletos de humildad y autenticidad pudo enaltecer el folclor de San Sebastián de Buenavista y sembrar la semilla del chandé en todos aquellos que lo habían adormecido en su ser. Es bueno manifestar aquí que La Chula desde el 5 de febrero de 2004 abandonó su “bambuco”, como jocosamente le llamaba a su tambor, para ir a deleitar a los ángeles con sus cantos de chandé.
Referencias
Categoría: Municipios de Magdalena
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