- Las Cabezadas
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Las Cabezadas es el nombre que recibe una ceremonia política y religiosa que se celebra en León el segundo domingo del mes de mayo. Recibe su nombre de las tres reverencias, hechas con exagerada inclinación, que los representantes del Ayuntamiento hacen al despedirse del Cabildo de San Isidoro, y que han dado nombre popular a la fiesta. También se la conoce como Ceremonia del foro u oferta.
Tradiciones leonesas
Existen tres fiestas típicas leonesas que tienen mucho arraigo en la capital leonesa. Son fiestas de distintas épocas del año y en distintas estaciones; En la primavera se celebran Las Cabezadas, en el verano Las Cantaderas, cambiándose su celebración al domingo anterior a la festividad de San Froilan, patrono de la diocesis de León, junto con los "Carros Engalanados".
En primavera aparece una fiesta vinculada con la Basilica de San Isidoro donde existe el Panteón de los Reyes de León y el Arca con los restos de San Isidoro. Esta fiesta es la conocida con el nombre de “LAS CABEZADAS” o “FORO U OFERTA”.
Historia
Según el libro “León, romero y festivo” de la crónica 16 de León, nos cuenta la historia de este hecho. Y nos narra “Lucas de Tuy canónigo de San Isidoro durante algunos años de la primera mitad del siglo XIII, de un milagro acontecido en 1158 con el reinado de Fernando II de León”.
La tradición narra que, habiendo una gran sequía en el Reino de León, la gente del pueblo solicita ayuda a San Isidoro por medio de una rogativa. Llevaron sus restos y caminando con el Santo llegaron a Trobajo del Camino donde el Santo empezó a pesar, y los mozos que lo pujaban no podían con él y dejándolo en el suelo empezó a llover en todo la tierra, pero los restos del Santo no se dejaban levantar del suelo.
La infanta Sancha de León, hermana de Alfonso VII de León, cuando supo lo ocurrido fue a buscar los restos, y estuvo tres días de ayuno y oración junto al arca de los restos. Al cabo de los tres días aparecieron tres niños que pudieron levantar los restos con milagrosa facilidad y llevarlos de nuevo San Isidoro de León.
Por este motivo el concejo de la ciudad de León, en representación del Reino de León, decidió pagar todos los años un tributo a San Isidoro por mediación de sus representantes.
Celebración
Esta promesa la hizo el pueblo y el ayuntamiento de León, y se celebra el domingo siguiente a la Pascua de Resurrección, ahora se celebra el último domingo de abril.
Ese domingo el Ayuntamiento se reúne en el antiguo Ayuntamiento, sito en la plaza de las Palomas y con los sones del himno de León por medio de clarines y tambores, y acompañados de los maceros y la guardia municipal, y con el pendón real van en dirección a San Isidoro, llevan consigo un cirio de una arroba y dos hachas de cera.
El Cabildo de San Isidoro recibe al Ayuntamiento en el atrio y desde allí van juntos hasta el Claustro donde se entabla una batalla dialéctica. Se colocan uno enfrente de otro y empiezan a hablar, hay tres intervenciones de cada uno de ellos defendiendo su postura.
En primer lugar el síndico del Ayuntamiento, hace referencia a que es una fiesta para guardar la tradición y que están allí para cumplirla por lo tanto es una OFRENDA que cumplen todos los años, y además lo hacen por propia voluntad sin obligación alguna. A ello el Cabildo contesta que eso es mentira que lo hacen como un FORO, como una obligación, sujeta por el milagro acaecido años atrás.
Durante las tres intervenciones los dos representantes se dicen frases fuertes y a veces irónicas, que el pueblo aplaude y vitorea, pero nunca se pondrán de acuerdo y levantaran un acta en que uno viene como OFRENDA y el otro como FORO.
Tras el acto se celebra la misa, y al final el Cabildo y la Corporación rezan ante la urna de San Isidoro y salen juntos para despedirse.
En el suelo de la plaza de San Isidoro se pintan tres rayas blancas. Cuando el ayuntamiento sale a la calle se pone encima de las rayas y el Alcalde da un golpe fuerte en el suelo con su vara y dando la vuelta saludan con una inclinación exagerada al Cabildo, eso lo hacen tres veces. Por ese motivo el pueblo lo llama LAS CABEZADAS.
En la plaza de San Isidoro existe una estatua dedicada a este momento, en el que el antiguo abad de San Isidoro, Antonio Viñayo, recibe el cirio. En su peana existe una leyenda contando todo esto.
Categoría:- Cultura de León
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