- Mar de Mandarache
-
El mar de Mandarache fue el nombre con el que se conoció una laguna de agua salada que aislaba la zona del centro histórico de la ciudad española de Cartagena por el norte, sur y oeste, de forma que la antigua ciudad se situaba en una península conectada al continente por el este. Al sur del Mandarache se encontraba la bahía, que daba salida al mar Mediterráneo.
Contenido
Etimología
Mandarache parece provenir del idioma árabe, y su significado es fondeadero o puerto, pero otras teorías señalan que podría ser uno más de los topónimos traídos por los repobladores catalanes de los siglos XIII y XIV, afirmación sustentada en que en el puerto de Barcelona hay un lugar llamado de la misma forma.[1]
Historia
La disposición del lago posiblemente condicionó el poblamiento de la península en la Antigüedad, que junto a las cinco colinas que la coronaban ayudaban a conceder al asentamiento una fácil defensa. Esto debieron intuir los mastienos y posteriormente los cartagineses, quienes conviertieron Qart Hadasht en la capital de sus dominios en Iberia.
En 209 a. C., durante la Segunda Guerra Púnica, el ejército romano de Publio Cornelio Escipión aprovechó el fenómeno de la marea baja para dirigir un ataque al indefenso sector norte (la zona del estero) de la muralla, mientras que las fuerzas navales penetraban por el sector sur y tropas terrestres atacaban el istmo. Fruto de estos esfuerzos se produjo la conquista de la ciudad por los romanos.
Siglos más tarde, en el año 1732, el ingeniero Sebastián Feringán dio comienzo a las obras del Arsenal aprovechando parcialmente la desembocadura de la parte más abrigada de la laguna para la edificación del puerto militar.[2] A la muerte de Feringán tomó el relevo el raguseo Mateo Vodopich, quien lo concluyó en 1782.
Finalmente, el canal que abastecía la parte interior del Mandarache desde el Mediterráneo fue desecándose por un proceso de colmatación. El estero pasó a ser entonces alimentado por diferentes ramblas, y al poder sólo desembocar en el mar por su parte occidental, la zona se convirtió en un pantano, llamado popularmente por este motivo El Almarjal, y que constituyó un foco de enfermedades como la malaria.[2] [3]
La veloz evaporación, la progresiva sedimentación y el desvío artificial hacia La Algameca de la rambla de Benipila,[1] principal aporte de aquella pequeña laguna, condujeron a su eventual desaparición en el siglo XIX, gracias a lo cual Cartagena pudo expandir su centro urbano más allá de su asentamiento primitivo.[2]
Cultura popular
Mandarache es un nombre recurrente en Cartagena para agrupaciones o negocios, de modo que podemos encontrar así apodados, entre otros, un club de atletismo, uno de los principales centros comerciales de la ciudad, y el Premio Mandarache, organizado por el Ayuntamiento para promocionar la lectura entre los jóvenes.
Referencias
Notas
- ↑ a b «Mar de Mandarache» (htm). Archivo Municipal de Cartagena.
- ↑ a b c «El Almarjal» (htm). Tropa Mastienos.
- ↑ Pérez Picazo, pág. 281
Bibliografía
- Grandal López, Alfonso. «Cuando en Cartagena se hablaba catalán». Cartagena Histórica (Cartagena: Editorial Áglaya) (14). ISSN 1696-991X.
- Pérez-Crespo Muñoz, María Teresa (1992). El arsenal de Cartagena en el siglo XVIII. Madrid: Editorial Naval. ISBN 84-978-1366-9. http://books.google.es/books?id=krOTPwAACAAJ&dq=&ei=cES0TubvD5S38QPJ79CMBQ&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=1&ved=0CC0Q6AEwAA.
- Pérez Picazo, María Teresa (1983). Estudios de historia de la región murciana. CSIC. ISBN 84-000-5439-3. http://books.google.es/books?id=ZWN48bkf5qEC&dq=es&source=gbs_navlinks_s.
Categorías:- Geografía de Cartagena
- Historia de Cartagena
- Lagos arcaicos
- Zonas húmedas desecadas en España
Wikimedia foundation. 2010.