Masacre de la Candelaria

En este artículo sobre política y sociedad se detectaron los siguientes problemas: Necesita ser wikificado conforme a las convenciones de estilo de Wikipedia. Carece de fuentes o referencias que aparezcan en una fuente acreditada. Requiere una revisión ortográfica y gramatical. Por favor, edítalo para mejorarlo, o debate en la discusión acerca de estos problemas. Estas deficiencias fueron encontradas el 15 de agosto de 2010.

La masacre de la Candelaria (en portugués Massacre da Candelária), como fue informado por los medios de comunicación, se produjo en la madrugada del 23 de julio 1993, cerca de los locales de la Iglesia del mismo nombre, ubicado en el centro de Río de Janeiro. En esta masacre, seis niños y dos adultos sin hogar fueron asesinadas por la policía militar.

Origen

Exterior de la Iglesia de la Candelária, local de la masacre.

Mucho se ha especulado sobre las verdaderas razones de la masacre, pero hasta ahora nadie sabe a ciencia cierta lo que llevó a la realización del mismo. Dos de las hipótesis más aceptadas afirman que la masacre se llevó a cabo la venganza. Una de esas teorías dice que el motivo de la venganza de la policía es el hecho de que en la mañana del 22 de julio 1993 un grupo de niños de la calle sería tirando piedras a coches de la policía militar. La otra hipótesis dice que el motivo de la venganza es el hecho de que los niños habían robado a la madre de un policía. La hipótesis más aceptada de que los oficiales fueron parte de un escuadrón de la muerte y que fueron contratados para realizar la "limpieza" del centro histórico de Río de Janeiro.

La masacre

En la mañana del 23 de julio 1993, cerca de la medianoche, varios coches se detuvieron frente a la iglesia de la Candelaria. Poco después, la policía abrió fuego contra más de setenta niños y adolescentes que dormían cerca de la iglesia. Como resultado de la masacre, seis niños y dos jóvenes resultaron muertos y heridos varios niños y adolescentes. Uno de los sobrevivientes de la masacre, Sandro do Nascimento Barbosa, luego volvió a las noticias cuando se hizo responsable del secuestro del autobús 174.

Lista de los muertos

Los nombres de ocho personas que murieron en el episodio está suscrito a una cruz de madera, erigida en el jardín del frente de la Iglesia:

Paulo Roberto de Oliveira, 11 años

Anderson de Oliveira Pereira, 13 años

Marcelo Cándido de Jesús, 14 años

Valdevino Miguel de Almeida, 14 años

"Gambazinho", 17 años

Leandro Santos da Conceicao, de 17 años

Paulo José da Silva, 18 años

Marcos Antônio Alves da Silva, 19 años

Investigación y condenados

La investigación de los culpables, dirigido por dos Wagner Santos uno de los adolescentes heridos en la masacre. Santos de sufrir un segundo ataque el 12 de septiembre de 1994 en la Estación Central de Brasil, que lo puso en el Programa para la Protección de Víctimas y Testigos. Su testimonio fue clave en el reconocimiento de los involucrados. Inicialmente cuatro personas fueron acusadas de la masacre: el ex policía militar Marcus Vinicius Emmanuel, la Policía Militar Claudio dos Santos y Marcelo Cortés y cerrajería Jurandir Gomes Francia.

Los condenados fueron:

Marcus Vinicius Emmanuel, un policía ex militar - fue sentenciado a 309 años de prisión en primera instancia. Apeló la sentencia y en un segundo juicio, fue condenado a 89 años. Insatisfecho con el resultado, el fiscal pidió un nuevo juicio y, en febrero de 2003, Emmanuel fue condenado a 300 años de prisión.

Nelson Oliveira dos Santos - fue sentenciado a 243 años de prisión por las muertes de la masacre y 18 años por intento de asesinato de Santos. Apeló la sentencia, y absolvió de la muerte en un segundo juicio, incluso después de haber confesado el crimen. La fiscalía apeló y en 2000, Nelson fue condenado a 27 años de prisión por las muertes y la condena fue confirmada por el intento de asesinato, y añadió una pena de 45 años.

Marco Aurelio Días Alcántara - fue sentenciado a 204 años de cárcel por matar a los niños y violar a un adolescente.

No condenados

Participan en la masacre,pero no han sido condenados:

Arlindo Afonso Júnior de Lisboa - condenado a dos años por tener en su poder una de las armas utilizadas en los crímenes.

Carlos Jorge Liaffa † - no fue procesado, aunque se ha reconocido por una sobreviviente y la experiencia han demostrado que una de las cápsulas que afectó a una de las víctimas recibió un disparo por el arma de su padrastro.