- Muralla de Vitoria
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Los últimos restos de la Muralla Medieval de Vitoria fueron descubiertos en el 2001 en unas excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en el subsuelo de la Catedral de Santa María con motivo de las obras para su rehabilitación y completaron los tramos que ya se conocían con anterioridad. Se trata de una obra realizada en el siglo XI y que rodeaba completamente con sus 900 metros de perímetro la antigua Vitoria. El Ayuntamiento de Vitoria, en colaboración con el Gobierno Vasco y el Departamento de Arqueología de la Arquitectura de la Universidad del País Vasco, dejó al descubierto en una primera fase 236 metros de fortaleza y dos torreones situados en la parte trasera de la calle Correría a los que se han ido sumando nuevos tramos. Actualmente se encuentra en ejecución una nueva fase que contempla la construcción de una pasarela a través del paso de ronda y que discurrirá por la zona almenada y las diferentes torres. La muralla medieval de Vitoria obtuvo el premio Europa Nostra en 2010, considerados como los "Nobel" del patrimonio; así, el galardón concedido en esta edición se suma a la medalla obtenida por la capital alavesa en 1982 por el tratamiento urbanístico del Casco Medieval y el premio especial otorgado a la restauración de la Catedral de Santa María en 2002.
Visitar la muralla
Actualmente, hay 236 metros visitables de la obra pero para finales de 2011 se espara abrir un nuevo tramo. La visita en cuestión discurrirá por las traseras de la iglesia de San Miguel y del palacio de Villa Suso hasta conectar con la plaza del Machete a través de un viejo pasadizo. 160 metros que se sumarán a los 236 que componen el primer tramo y que ya están abiertos al público desde 2006 y 2007. Sin embargo, a diferencia de éstos, donde se pasa a pie de muro, discurrirá por la zona almenada y por las torres defensivas, las cuales existen desde una restauración que se hizo en los años 60. De esa forma, podrás realizar un atractivo recorrido por la historia sin salir de la ‘almendra’, ya que te permitirá apreciar una vista extraordinaria sobre el conjunto medieval y te ayudará a comprender la estructura de estos paños de piedra y conocer que, por ejemplo, sus cimientos fueron construidos en espina de pez, en diagonal, a diferencia de la muralla, que se alinea en filas horizontales. Para ello, se ultima la puesta en marcha de una pasarela proyectada sobre la muralla, y que transcurrirá dentro de una celosía de madera de cedro. Un elevador permitirá acceder a ella, donde unos vistosos juegos de luces y una vegetación expresamente seleccionada convertirán el entorno de este paseo urbano en el recinto ideal denominado ‘Espacio del silencio’. Un complemento ideal para la última parte, para la que los visitantes aún deberán aguardar un poco, ya que su resolución se abordará a lo largo del próximo año. Será entonces cuando se cree el ‘Escenario del encuentro’, una atractiva área compuesta por una plaza pública con un miniauditorio que facilitará la organización de conciertos y actuaciones teatrales. Además, un mirador permitirá a los interesados disfrutar de un paisaje espectacular de la ciudad, igual que ocurría en el siglo XI.
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