- Educación superior en Chile
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El sistema de educación superior en Chile está conformado oficialmente por 180 instituciones, agrupadas en: Universidades (61), Institutos Profesionales (45), Centros de Formación Técnica (74) y Establecimientos de Educación Superior de las Fuerzas Armadas y de Orden (7).[1] Estas instituciones entregan el total de planes de Pregrado y Postgrado en el país. En específico, los establecimientos de educación superior reconocidos oficialmente otorgan títulos técnicos de nivel superior, títulos profesionales y grados académicos, según corresponda.[2]
La Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza (LOCE) N°18.962 publicada el 10 de marzo de 1990, regula la creación y disolución de las instituciones de Educación Superior, siendo la ley marco para todas las normas vigentes en Educación Superior.
Contenido
Historia
Primeros años de la Educación Superior en Chile
Durante el período colonial, prácticamente todo el quehacer intelectual y educativo permaneció circunscrito al ámbito de la Iglesia, que tenía reservada la asignación de títulos y grados académicos. Las primeras universidades chilenas, de modo natural, surgieron al amparo de las órdenes religiosas. En el convento dominico de Santiago comenzó a funcionar la Universidad de Santo Tomás en 1622, en base a las cátedras de Teología y Arte, que ya se impartían en el establecimiento. La institución entregaba grados de bachiller, licenciado, maestro y doctor, que calificaba a estudiantes criollos y peninsulares para acceder a cargos civiles y eclesiásticos. Un año después, la Compañía de Jesús recibió la facultad de impartir estudios superiores en Chile y fundó el Convictorio San Francisco Javier, que más que rivalizar con la institución dominica se concentró en la formación de sacerdotes y misioneros para la evangelización de los indígenas, para lo cual dispuso de clérigos jesuitas llegados del Paraguay.[3]
No obstante la gravitación cultural alcanzada, las universidades de matriz religiosa no lograban satisfacer las aspiraciones de los chilenos en orden a disponer de una academia superior que trascendiera los estudios religiosos y preparara a profesionales capaces de atender otras demandas de la sociedad a partir de disciplinas profanas, tales como matemáticas, filosofía, medicina y derecho. Así, el monarca Felipe V de España dispuso la fundación en Santiago de la Universidad de San Felipe.
La Real Universidad de San Felipe fue la primera universidad del territorio, creada en 1738, fundada en Santiago de Chile en 1747 y con actividad docente desde 1758. En paralelo a la fundación, Felipe V de España revocó a las instituciones conventuales la facultad de entregar títulos y grados. Esta medida condujo a la clausura de la Universidad de Santo Tomás, mientras que el Convictorio Carolino permaneció en actividad hasta 1767, fecha en que, como consecuencia de la expulsión de los jesuitas de los dominios del rey de España, sus bienes fueron traspasados a la universidad real.
La Universidad de San Felipe contaba con las facultades de Teología, Filosofía, Derecho, Medicina y Matemáticas. En este establecimiento se graduaron más de mil estudiantes, algunos de ellos provenientes de Cuyo, Córdoba, Buenos Aires y Salta. Esta estructura funcionó regularmente hasta 1813, año a partir del cual y como consecuencia de la independencia política de Chile.
Posterior a la independencia del país, en 1842 la Universidad de San Felipe se convertiría en la Universidad de Chile.
Desde la creación de la Universidad de Chile en 1842, el estado tuvo un amplio dominio en la educación superior. Esta situación se mantuvo posteriormente, incluso luego de emerger universidades privadas (fines del siglo XIX) y hasta la primera mitad del siglo XX. En la práctica, para las universidades privadas establecidas desde la fundación de la Universidad Católica de Chile en 1888, esto significó que sus estudiantes tuvieran que rendir exámenes de fin de curso ante comisiones de profesores de la Universidad de Chile hasta la década de 1950.[4]
La Universidad Católica de Chile surge durante 1888 como respuesta conservadora a lo que la Iglesia Católica veía como el predominio de ideas liberales y secularizantes en el Gobierno del país y en la Universidad de Chile. Cabe tener presente que durante el gobierno del presidente Domingo Santa María (1881-1886) se promulgan las Leyes laicas que restan predominio a la Iglesia Católica, lo que tendrá como fin del proceso la separación de la Iglesia y el Estado.
Posteriormente y fundadas en base al deseo de elites regionales por tener universidades locales, se fundan nuevas universidades privadas durante la primera mitad del siglo XX. Entre ellas se encuentran la Universidad de Concepción, fundada en 1919 por líderes cívicos de la Orden Masónica en Concepción; la Universidad Técnica Federico Santa María en 1926 y la Universidad Católica de Valparaíso, ambas en Valparaíso. Durante esta época también se funda la Universidad Austral de Chile en 1954 en la ciudad de Valdivia. En el norte del país, se fundaría en Antofagasta en 1956 la Universidad Católica del Norte.
A la creación de universidades regionales, se sumó la creación de la Universidad Técnica del Estado en 1947 que se forma fusionando varias escuelas técnicas de minas, ingeniería y artes y oficios, con la Escuela de Ingenieros Industriales de Santiago y con el Instituto Pedagógico Técnico.
Expansión territorial
La Universidad de Chile, por su parte extendió su alcance a todo el país durante la década de los cincuenta y sesenta, a través de una red de colegios universitarios regionales, un modelo que fue luego implementado por la Universidad Técnica del Estado, y después, por la Universidad Católica de Chile, cada una con sus propios sistemas de campus regionales.
Para fines de 1960, la Educación Superior Chilena estaba compuesta por dos universidades públicas con cobertura regional centradas en carreras de duración intermedia en áreas tecnológicas y carreras de educación; seis universidades privadas que agrupaban a tres entidades católicas y a tres seculares sin fines de lucro, dedicadas al desarrollo regional. Todas ellas recibían subsidios directos por parte del estado.
La universidad de ese entonces era básicamente una entidad docente de pre-grado. No obstante concentrar el 80% del personal de investigación del país, había sólo un programa doctoral en Chile en 1965, y sólo 4.7% de los académicos de la Universidad de Chile tenía el grado académico de doctor en 1967[cita requerida].
El período de la reforma universitaria de fines de la década de 1960
Reforma de 1981
Transcurridos los ochenta, el país inició una descentralización del financiamiento del sistema mediante subvención, generándose una gran Reforma educativa en el año 1981 que consistió en la instalación de tres grandes cambios:
-En primer término, transfirió la administración del conjunto de los establecimientos escolares, hasta entonces dependientes del Ministerio de Educación, a los 325 Municipios del país (hoy 334), los que pasaron a manejar su personal, con poder de contratar y despedir profesores, y administrar su infraestructura, mientras el Ministerio de Educación mantenía funciones normativas, de definición del currículum y de los libros de texto, de supervisión y de evaluación.
-En segundo lugar, cambio la forma de la asignación de los recursos, de una modalidad basada en los presupuestos históricos de gasto de los establecimientos a una modalidad basada en el pago de una subvención por alumno atendido; adicionalmente, el pago por alumno fue calculado de modo de operar como incentivo económico para el ingreso de gestores privados dispuestos a establecer nuevos establecimientos de educación básica y media.
-Por último, la reforma traspasó la administración de un número de establecimientos públicos de educación vocacional (nivel medio) desde el Ministerio de Educación a corporaciones constituidas ad-hoc por los principales gremios empresariales.
Los propósitos gubernamentales explícitos e implícitos tras las políticas descentralizadoras y privatizadoras de los años 80 fueron orientados al logro de una mayor eficiencia en el uso de los recursos , a través de la competencia entre establecimientos por matrícula; el traspaso de funciones desde el Ministerio de Educación y su burocracia central a los poderes locales representados en el Municipio, así como la disminución del poder de negociación del gremio docente; una mayor participación del sector privado en la provisión de la educación, lo que establecería bases para una mayor competencia entre establecimientos y mayores opciones para los consumidores; por último, una cercanía mayor de la educación media técnico-profesional a los ámbitos económicos de la producción y los servicios.
Tipos de Instituciones de Educación Superior
Universidades
Las universidades pueden otorgar títulos profesionales y toda clase de grados académicos en especial, de licenciado, magister y doctor. Además, corresponde exclusivamente a las universidades otorgar títulos profesionales respecto de los cuales la ley requiere haber obtenido previamente el grado de licenciado en las carreras que impartan. En particular, para el otorgamiento del título profesional de Abogado corresponde a la Corte Suprema de Justicia.[2]
En la actualidad existen 61 Universidades en Chile, de las cuales 16 llamadas tradicionales están agrupadas en el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, creado con las universidades existentes previo a 1981.
En la actualidad se encuentra en estudio la eliminación del CRUCH.
Institutos Profesionales
Los Institutos Profesionales sólo podrán otorgar título profesionales de aquéllos que no requieran licenciatura, y títulos técnicos de nivel superior en las áreas en que otorgan los anteriores.[2]
En la actualidad existen 45 Institutos Profesionales.
Centros de Formación Técnica
Los Centros de Formación Técnica sólo podrán otorgar el título de técnico de nivel superior.[2]
En la actualidad existen 74 Centros de Formación Técnica.
FFAA y de Orden
A esta pertenecen la Academia Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos (ANEPE); Academias de Guerra y Politécnicas; Escuelas de Armas y Especialidades de las Fuerzas Armadas; Escuela Técnica Aeronáutica de la Dirección General de Aeronáutica Civil y Academia de Ciencias Policiales de Carabineros de Chile; Escuelas Matrices de Oficiales de las Fuerzas Armadas; Escuela de Carabineros; Escuela de Suboficiales de Carabineros de Chile; Escuela de Investigaciones Policiales y Academia Superior de Estudios Penitenciarios.[2]
Títulos y grados
El título hace referencia a una certificación relacionada a área de aplicación o trabajo de la disciplina en estudio. El grado corresponde a una distinción referente al área académica.
Títulos
Técnico de Nivel Superior
El título de técnico de nivel superior es el que se otorga a un egresado de un centro de formación técnica o de un instituto profesional que ha aprobado un programa de estudios de una duración mínima de mil seiscientas clases, que le confiere la capacidad y conocimientos necesarios para desempeñarse en una especialidad de apoyo al nivel profesional. Este título puede entregarlo un Centro de Formación Técnica, Instituto Profesional o una Universidad.[2]
Profesional
El título profesional es el que se otorga a un egresado de un instituto profesional o de una universidad que ha aprobado un programa de estudios cuyo nivel y contenido le confieren una formación general y científica necesaria para un adecuado desempeño profesional. Este título puede entregarlo un Instituto Profesional o una Universidad[2] , con la excepción del título de abogado, otorgado por la Corte Suprema.[5]
Grados
Licenciado
El grado de licenciado es el que se otorga al alumno de una universidad que ha aprobado un programa de estudios que comprenda todos los aspectos esenciales de un área del conocimiento o de una disciplina determinada. Este grado sólo puede entregarlo una Universidad.[2]
Magister
El grado de magister es el que se otorga al alumno de una universidad que ha aprobado un programa de estudios de profundización en una o más de las disciplinas de que se trate. Para optar al grado de magister se requiere tener grado de licenciado o un título profesional cuyo nivel y contenido de estudios sean equivalentes a los necesarios para obtener el grado de licenciado. Este grado sólo puede entregarlo una universidad.[2]
Doctor
El grado de doctor es el máximo que puede otorgar una universidad. Se confiere al alumno que ha obtenido un grado de licenciado o magister en la respectiva disciplina y que haya aprobado un programa superior de estudios y de investigación, y acredita que quien lo posee tiene capacidad y conocimientos necesarios para efectuar investigaciones originales. En todo caso, además de la aprobación de cursos u otras actividades similares, un programa de doctorado deberá contemplar necesariamente la elaboración, defensa y aprobación de una tesis, consistente en una investigación original, desarrollada en forma autónoma y que signifique una contribución a la disciplina de que se trate. Este grado únicamente puede entregarlo una universidad.[2]
Véase también
- CONICYT
- Programa MECESUP
Referencias
- ↑ Sistema Nacional de Información de la Educación Superior, Compendio Histórico 2010
- ↑ a b c d e f g h i j Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza, Ley 18962.
- ↑ Memoria Chilena, El origen de la educación superior
- ↑ Informe sobre la Educación Superior en Chile: 1980-2003, Evolución histórica de la educación superior en Chile, Andrés Bernasconi y Fernando Rojas. 2003
- ↑ Art. 521 del Código Orgánico de Tribunales
Enlaces externos
Wikimedia foundation. 2010.