- Batalla de la Ciudad de México
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Batalla de la Ciudad de México
Batalla urbana librada del 13 de septiembre al 14 de septiembre de 1847 en la Ciudad de México entre las fuerzas mexicanas y los invasores estadounidenses comandados por Winfield Scott.
Contenido
Preparativos mexicanos
Después de que los estadounidenses derrotaran al Ejército Mexicano en las batallas de Padierna, Churubusco, Molino del Rey y Chapultepec, los comandantes mexicanos que aún quedaban libres decidieron no presentar batalla en campo abierto, sino presentar una resistencia fuerte en las calles de la capital. El presidente Santa Anna dejó el cargo y abandonó al ejército que comandaba, exiliándose en Colombia. Antes de huir dejó la presidencia en manos de su vicepresidente Valentín Gómez Farías y evacuó a la población civil no combatiente. Gómez Farías nombró a los dos únicos generales que quedaban, Pedro Ampudia y Gabriel Valencia para organizar la defensa de la ciudad, estos reclutaron a unos 1000 hombres jóvenes además de los 5 mil soldados que ya tenían, los armaron con lo que pudieron y los apostaron en los edificios y en barricadas en las calles principales.
Los batallones cívicos
El arzobispo de la Ciudad de México Luis de Fernandéz Rivera alentó a algunos feligreses que formaron los llamados batallones cívicos y les pusieron diversos nombres "Hidalgo", "Morelos", "Galeana" integrados por abogados, artesanos, empresarios y jóvenes para combatir al invasor cuando entrara a la capital.
Entrada de los invasores
En un lugar al oriente de la ciudad llamado Garita de la Viga, el 13 de septiembre en la noche los estadounidenses entraron a la Ciudad, enfrentándose en la Garita a unos 100 hombres comandados por José Pérez un ciudadano que había peleado en la Guerra de Independencia, ahí durante una hora los estadounidenses tuvieron muchos problemas pues los hombres de Pérez les causaron muchas bajas, además un grupo de 10 jinetes mexicanos armados con lanzas destrozaron la caballería del Octavo batallón de caballería de Tennessee. A pesar de esto, la artillería ligera estadounidense logró impactar a los hombres de Pérez, causándoles varias bajas y logrando perforar las barricadas en desde donde disparaban. Al dispersarse, una división entera del ejército estadounidense entró a la Ciudad, no obstante, el batallón llamado "Galeana" de unos 25 hombres los emboscó en el lugar que hoy se llama barranca del muerto, causando que muchos de los invasores cayeran desde aquella barranca, razón por la cual se le llama de esa manera. Los 25 hombres del batallón "Galeana" fueron muertos y los estadounidenses siguieron su avance. La batalla duró hasta el día siguiente, cuando los estadounidenses con grandes bajas avanzaron hasta el centro de la urbe. Ahí en la plaza mayor, el restante de fuerzas mexicanas les dieron una gran resistencia, pues fue necesaria la intervención de la artillería pesada estadounidense, hasta hacer que los mexicanos salieran de sus trincheras y entraran a Palacio Nacional en donde siguieron defendiéndose, hasta que por la tarde se les acabó el parque, así que en una acción muy arriesgada, el General Gabriel Valencia intentó romper el sitio que habían puesto al palacio, mediante un ataque de bayonetas. Unos 50 mexicanos salieron corriendo, con sus rifles y espadas en mano, para atacar a los estadounidenses que sorprendidos huyeron, no obstante la caballería de estos logró que los mexicanos cayeran muertos disparándoles, ahí mismo el general murió, por un disparo en la cabeza. El ataque mexicano resultó infructuoso, pero el sitio siguió, pues lanzaban desde las ventanas y balcones lo que podían, hasta lanzaron cuerpos para detener al invasor. Por otra parte la población civil que no había querido abandonar la ciudad lanzaba desde los edificios y casas, macetas, piedras y lo que fuera causando daños en el invasor, lograron herir en la cabeza al general Scott, que huyo de ese lugar, quedándole una cicatriz en el cráneo, se comenta que después al regresar a su país el viejo Scott dijo: Me arrepiento de haber invadido el gran país de México, pues nos combatieron hasta la muerte, no debimos meternos con esa gran raza milenaria, al ser herido por una niña me sentí como Hernán Cortes al ser derrotado por el rey azteca Cuauhtémoc.[cita requerida]
La rendición mexicana
El 14 de septiembre en la noche, el presidente Gómez Farías se rindió, pues ya no le quedaban hombres disponibles, el ejército invasor posó su bandera en el Palacio Nacional, ahí las barras y las estrellas ondearon, recordando al pueblo mexicano su derrota; lo que fue una gran ironía ya que el día siguiente era el aniversario de su Independencia Nacional. Pese a la rendición del gobierno, la gente continuó luchando hasta finales de septiembre, logrando que unos 15000 estadounidenses fueran heridos y 850 asesinados.
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