- Batalla del Golfo de Morbihan
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Batalla del Golfo de Morbihan
Batalla del golfo de Morbihan Parte de Guerra de las Galias Fecha 56 a. C. Lugar Bretaña Resultado Victoria romana decisiva. Beligerantes República Romana Vénetos Comandantes Décimo Junio Bruto Albino Desconocido Fuerzas en combate 100-200 navíos 200-220 navíos Bajas 10 barcos hundidos Toda la flota La batalla del golfo de Morbihan sucedió en el 56 a. C., en la actual Bretaña, entre la tribu véneta y las fuerzas romanas de Julio César durante la Guerra de las Galias. La victoria de los romanos en el golfo de Morbinhan o de las "Puertas" se debió a que el viento y la baja de la marea provocó la inmovilización de la flota gala justo cuando los romanos se retiraban.
Contenido
Causas
A inicios del 56 a. C., los romanos de la VII Legión al mando de Publio Craso se instalaron en la costa de la Armórica, estableciendo varios cuarteles en la costa, el más importante del pueblo de los andes (Nantes).
Pronto los romanos envían legados y emisarios a someter a los locales Quinto Velanio, T. Silio y T. Terrasidio, que tratan sin respeto a los locales, que se enciende todos los demás pueblos contra Roma. Los esuvios, coriosolites y vénetos teniendo Marco Trebio Galo y Tito Terrasidio como rehenes piden que se devuelva a los suyos que habían sido capturados a cambio de los romanos, la respuesta fue negativa.
La guerra fue producto de la creciente dominación romana que ponia en peligro el control que tenian esas tribus galas sobre las rutas de comercio naval con Britania, mientras que para los romanos era clave la conquista de ese territorio ya que sospechaban que los galos recibian hombres y armas de la isla y que para conquistarla debían antes dominar la peninsula.
La campaña
César esta en Lucca, Italia donde refuerza el Primer Triunvirato, pero al saber de la campaña manda a construir una flota en la desembocadura del Loira, con el fin de dominar la costa gala atlántica.
La alianza gala incluye a los vénetos (lideres de la rebelión), osismos, lexovios, námnetes, ambiliatos, mórinos, diablintes, menapios y britanos se prepara para resisitir la respuesta romana. Los galos tienen que tomar su ciencia mar desde muchas de sus grandes buques, adaptados a las difíciles condiciones meteorológicas del Atlántico, la falta de disposiciones de los romanos, especialmente sus conocimiento de la geografía local: muy disectadas litoral salpicado de numerosas islas que ofrecen muchos centros de acogida les sea familiar, Abers bloqueando las puertas con la marea alta, puertos raros y dispersos. El procónsul romano, que no es nuevo en la Galia antes de finales de abril, es el despliegue de su ejército a ocupar todos los territorios y garantizar que la rebelión no se ha propagado más allá de la Armórica.
- Tito Labieno: Con la caballeria es enviado al Rin a someter a los tréveros y contener el avance germano, de ese modo mantiene la paz en la Galia Bélgica.
- Publio Craso: con 12 cohortes es enviado a Aquitania a evitar cualquier ayuda desde esa región.
- Quinto Titurio Sabino: Con 3 legiones es enviado contra los coriosolites y lexovios.
- Décimo Junio Bruto Albino: Con la flota en el Loira
Los galos fortalecen sus ciudades y mandan emisarios a otras tribus para evitar un levantamiento de todos los galos César manda tropas a varios puntos estrategicos de la Galia. Los pictones y sántonos mandan tropas a ayudar a los romanos.
Las ciudades y fortalezas vénetas estan en promontorios, que cuando baja la marea son imposibles de tomar por mar a riesgo de encallar y con marea alta son imposibles de tomar por tierra, además facilmente la gente puede evacuarse por mar y huir a otra fortaleza. Ante los pocos exitos César se decide por una batalla naval.
La flota gala
Según César, los galos tienen buques superiores a los de los romanos, sus cascos son más planos y, por tanto, más adaptados a los fondos y el reflujo. Los arcos y Sterns se identifican a fin de que puedan navegar más fácilmente en el mal tiempo y las tormentas. Los barcos son de madera, las anclas se identifican mediante cuerdas, y las velas están hechas de pieles. Además, son más grandes y más masivas que el romano buques y cascos son tan fuertes que eran muy golpeado en sus estribaciones. Sus bordes son también más elevados, que protege a los soldados romanos fuego, que están en una posición vulnerable, y estos altos márgenes hacen difícil choque del enemigo.
La flota romana
Los romanos tiene sólo ventaja sobre los barcos de los vénetos, para ser manipulados con mayor rapidez y con sus remos, velas se utilizan con poca frecuencia. Sin embargo, estos buques son más eficaces en la calma de mares y con tormentas les va mal.
La batalla
Tras construir la flota Bruto asumió el mando de ella, y en verano la llevo a Bretaña. Los romanos se vieron sorprendidos por los vénetos cerca de Saint-Gildas-de-Rhuys en un limitado espacio marítimo Houat, Hoëdic la isla Dumet, Sarzeau y la entrada del Golfo, la Bahía de Quiberon. En primer lugar, gracias a la superioridad de sus buques, los celtas tienen la ventaja. Los proyectiles de los barcos romanos no pueden llegar a los barcos galos, muchos más altos, mientras que los galos pueden atacar a los romanos.
Los romanos pierden varios barcos, estos últimos intentan burlar con hoces y adjunta a los postes para cortar las cuerdas de las naves enemigas. Este truco permite eludir algunos buques, pero no es suficiente para ganar. Por otra parte, los romanos, que no considera la batalla táctica, comenzó a considerar la retirada cuando, de repente, el viento disminuye y los buques que navegan a vela Celta están imovilizados. Contra los romanos-ataque y destruir el veneciano buques, uno por uno, muy pocos pueden escapar. La batalla dura "de la cuarta hora del día hasta la puesta del sol", dijo César, y termina con la destrucción de la flota gala.
Consecuencias
Véase también: Invasiones de César de Britania
Con la flota destruida los galos no pudieron continuar la guerra y se rindieron, César hiso ejecutar a todo el Senado de los vénetos y la población fue esclavizada. Las riquezas galas se usaron para pagar la campaña. Sus rutas de comercio pasaron a manos romanas. César entregó el territorio de los ambiliatos (Nantes) a los pictones por ayudarlo.
Esta victoria permitio a César encargarse de los peligros que representaban los germanos y atacar a los britanos que ayudaban a las tribus galas de la región.
Entre el 56 y 55 a. C., las tribus germanas de los usípetes y téncteros (que sumaban de 150 a 180 mil personas, aunque según César eran 400 mil) cruzaron el Rin, estableciendo su campamento en el Mosa. Desde ahí, la caballería germana atacó un campamento romano y mató a unos 6000 romanos. César reunió su ejercito y comenzó las negociaciones con los germanos; pero cuando la caballería de estos se alejó a pastar, el romano atacó el campamento enemigo, matando o capturando a 100.000 de ellos, su mayoria mujeres, niños o ancianos. En consecuencia, ambas tribus germanas volvíeron a su país con los sobrevivientes.
César condujo sus fuerzas al otro lado del Rin en 55 y 54 a. C. para llevar a cabo una expedición punitiva contra los germanos, con cerca de 40 mil hombres construyó un puente y cruzó el río, los germanos se retiraron ante el avance romano y no presentaron batalla. El propio César estimaba en 430 mil guerreros germanos la fuerza a combatir aunque hoy se considera una exageración. No obstante los suevos, contra quienes principalmente se había dirigido la expedición, jamás llegaron a ser combatidos.
Categoría: Batallas de Roma
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