- Castillo de Heidelberg
-
Castillo de Heidelberg
El Castillo de Heidelberg (en idioma alemán se llama Heidelberger Schloss) es una famosa ruina en Alemania y monumento de Heidelberg. Las ruinas del castillo se encuentran entre las más importantes estructuras renacentistas al norte de los Alpes.
El castillo ha sido reconstruido sólo parcialmente desde su demolición en los siglos XVII y XVIII. Se encuentra 80 metros arriba de la parte septentrional de la ladera del Königstuhl, y por lo tanto domina la vista de la vieja ciudad. Se llega por una estación intermedia en el funicular Heidelberger Bergbahn que va desde el Kornmarkt de Heidelberg hasta la cumbre del Königstuhl.
La estructura más antigua del castillo fue construida antes del año 1214 y más tarde ampliada a dos castillos cerca de 1294; sin embargo, en 1537, un rayo destruyó el castillo superior. Las estructuras actuales habían sido ampliadas en 1650, antes de que el daño de guerras e incendios posteriores. En 1764, otro rayo destruyó algunas secciones reconstruidas.
Heidelberg fue mencionado por primera vez en 1196 como "Heidelberch". En 1155 Conrado de Hohenstaufen fue nombrado Conde Palatino por su hermanastro Federico Barbarroja, y la región pasó a ser conocida como el Palatinado.[1] La primera mención de un castillo en Heidelberg (latín: castrum in Heidelberg cum burgo ipsius castri) es en 1214, cuando Luis I lo recibió del emperador Hohenstaufen Federico II. La última mención de un sólo castillo es de 1294. En otro documento de 1303, se mencionan por primera vez dos castillos:
- El castillo superior en la montaña Kleiner Gaisberg, cerca de lo que hoy es Molkenkur (destruido en 1537);
- El castillo inferior en el Jettenbühl (el lugar actual del castillo).[2]
Cuando Ruperto III de Alemania se convirtió en el rey de Alemania en 1401, el castillo era tan pequeño que a su regreso de su coronación, tuvo que acampar en el monasterio de los Agustinos, en el lugar de lo que es la Plaza de la Universidad actual. A su muerte, en 1410, su tierra se dividió entre sus cuatro hijos. El Palatinado, el núcleo de sus territorios, se concedió a su hijo mayor, Luis III.
Fue durante el reinado de Luis V, Elector Palatino (1508-1544) que Martín Lutero marchó a Heidelberg para defender una de sus tesis (la Disputa de Heidelberg) y visitó el castillo. En 1619, los protestantes rebeldes contra el Sacro Imperio ofrecieron la corona de Bohemia a Federico V, Elector Palatino quienes aceptaron a pesar de las dudas y al hacerlo contribuyó al estallido de la Guerra de los Treinta Años. Fue durante esta guerra que se alzaron los ejércitos contra el castillo por vez primera. Este período marca el final de la construcción; los siglos posteriores trajeron consigo la destrucción y la reconstrucción.
El 26 de agosto de 1622, Tilly comenzó su ataque en Heidelberg, tomando la ciudad el 16 de septiembre, y el castillo pocos días después. Cuando los suecos tomaron Heidelberg el 5 de mayo de 1633 y abrieron fuego en el castillo desde la colina de Königstuhl detrás de él, Tilly entregó el castillo. El año siguiente, las tropas del emperador intentaron tomar de nuevo el castillo, pero no fue hasta julio del año 1635 que triunfaron. Permaneció en su posesión hasta la Paz de Westfalia que puso fin a la Guerra de los Treinta Años. El nuevo gobernante, Carlos Luis y su familia no se trasladaron al castillo en ruinas hasta el 7 de octubre de 1649.
El 29 de septiembre de 1688, las tropas francesas marcharon al Palatinado y el 24 de octubre se trasladó a Heidelberg, que habían sido abandonados por Felipe Guillermo, el nuevo Elector Palatino de la línea de Palatinado-Neoburgo. El consejo de guerra de Francia decidió arrasar todo el Palatinado, para no recibir de allí ningún mal. Los franceses se retiraron del castillo el 2 de marzo de 1689, lo incendiaron, incluida parte de la ciudad.[3]
Inmediatamente de su ascenso en 1690, Juan Guillermo, Elector Palatino hizo reconstruir las paredes y las torres. Los franceses retomaron la ciudad en el 22 de mayo de 1693, pero no tomaron el castillo y destruyeron la ciudad en un intento de debilitar la base del castillo. Los ocupantes del castillo capitularon al día siguiente. Los franceses volaron con minas las paredes y las torres.
Después del Tratado de Ryswick (1697) se hicieron planes para abatir el castillo y volver a usar partes de él para un nuevo palacio en el valle. Cuando las dificultades con este plan se hicieron obvias, el castillo sufrió un arreglo provisional. En 1720, el príncipe-elector católico trasladó su corte a Mannheim y perdió todo interés en el castillo. El 24 de junio de 1764, el rayo alcanzó el Saalbau (edificio de la corte) dos veces, incendiando de nuevo el castillo. En las décadas siguientes, se fueron haciendo reparaciones, pero básicamente siguió siendo una ruina.
En 1777, Carlos Teodoro se convirtió en el gobernante de Baviera además del Palatinado, y alejó la corte de Mannheim a Múnich. El Castillo de Heidelberg abandonó sus ideas anteriores de ocupar el castillo y las habitaciones que aún tenían techos fueron llevadas por artesanos. Ya en el año 1767, la pared meridional fue usada como cantera de piedra para construir el Palacio de Schwetzingen. En 1784, las bóvedas en el ala Ottoheinrich fueron llenadas, y el castillo se uó como una fuente de material de construcción.
A principios del siglo XIX, el castillo era un edificio en decadencia, que se usaba por los lugareños para construir sus casas. August von Kotzebue expresó su indignación en 1803 al gobierno de la intención de Baden de arrasar las ruinas. Al comienzo del siglo XIX, el castillo en ruinas se había convertido en un símbolo del movimiento patriótico contra Napoleón.
Incluso antes del año 1800, los artistas venían a ver el río, las colinas y las ruinas del castillo como un conjunto ideal. Las mejores representaciones son las del inglés J. M. W. Turner, quien estuvo en Heidelberg varias veces entre 1817 y 1844, y pintó Heidelberg y el castillo muchas veces . Él y otros pintores románticos no estaban interesados en representar de manera exacta el edificio y se permitían licencias artísticas.
El salvador del castillo fue el conde francés Charles de Graimberg. Hasta 1822, sirvió como voluntario guardián del castillo, y vivió durante un tiempo en el Ala de Cristal (Gläserner Saalbau), donde podía vigilar el patio. Graimberg pidió a Thomas A. Leger que preparase la primera guía del castillo. Con sus pinturas del castillo, de las que se hicieron numerosas copias, Graimberg promovió las ruinas del castillo y atrajo a muchos turistas a la ciudad.
Se produjo una intervención entre los años 1883 y 1890, lo que llevó a una comisión de especialistas de toda Alemania decidieron que mientras no era posible una reconstrucción total o parcial del castillo, era posible conservarla en su condición actual. Sólo el Edificio Friedrich, cuyos interiores estaban dañados por el fuego, pero no arruinados, serían restaurados. Esta reconstrucción se llevó a cabo entre 1897 y 1900 por Karl Schäfer a un coste enorme de 520.000 marcos.
En el siglo XX, el Castillo de Heidelberg se convirtió en atracción turística, siendo la mayor parte de los turistas de los Estados Unidos o de Japón. También se celebran unas 100 bodas al año en la capilla del castillo.[4]
Bibliografía
- Victor Hugo: "Heidelberg" of Frankfurt am Main: Societäts-Verlag, 2003, ISBN 3-7973-0825-6.
- Harry B. Davis: "What Happened in Heidelberg: From Heidelberg Man to the Present": Verlag Brausdruck GmbH, 1977, ISBN 0007C650K.
Referencias
- ↑ de Harry B. Davis: "What Happened in Heidelberg: From Heidelberg Man to the Present": Verlag Brausdruck GmbH, 1977, ISBN 0007C650K.
- ↑ de Harry B. Davis: "What Happened in Heidelberg: From Heidelberg Man to the Present": Verlag Brausdruck GmbH, 1977, ISBN 0007C650K.
- ↑ Harry B. Davis: "What Happened in Heidelberg: From Heidelberg Man to the Present": Verlag Brausdruck GmbH, 1977, ISBN 0007C650K.
- ↑ (see: www.wedding-in-heidelberg.com [1]).
- Todo o parte de este artículo fue creado a partir de la traducción del artículo Heidelberg Castle de la Wikipedia en inglés, bajo licencia Creative Commons Compartir Igual 3.0. y GFDL.
Enlaces externos
- Hortus Palatinus por Salomon de Caus 1620 - planes para los jardines (algunos sobreviven hoy)
- Texto reedirado de "Bericht" de Praetorius 1613.
- Audio Tour en el Castillo de Heidelberg
- Praetorius como pastor en Dittelsheim (en alemán, con imágenes).
- Descripción ilustrada del Castillo de Heidelberg por Mark Twain en el Apéndice de su libro de 1880 "The Tramp Abroad", disponible en el Proyecto Gutemberg.
Categorías: Baden-Wurtemberg | Heidelberg | Castillos de Alemania
Wikimedia foundation. 2010.