- Onicofagia
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La Onicofagia (del griego ονυξ onyx, 'uña' y φαγειν phagein, 'comer') es el hábito de "comerse las uñas" o la manía nerviosa si no puede controlarse. Es una patología de caracter psicológico. Y como tal, puede precisar de ayuda especializada.
La persona que padece onicofagia puede llegar al extremo de retirar su uña hasta dejar la piel al descubierto. Esta conducta se puede manifestar en las uñas de todos los dedos.
Contenido
Causas externas e internas de la onicofagia
Entre las causas externas podemos mencionar problemas tan variados como: problemas económicos, problemas laborales, problemas de pareja, etc. y entre las causas internas podemos mencionar: factores internos como necesidad de auto-flagelación o auto-castigo por no sentirte completamente a gusto con quien se es , con los logros alcanzados en la vida, de cómo se reacciona ante ciertas situaciones, de cómo te ven los demás, etc.
Sobre este último aspecto, existen casos documentados de personas sometidas a hipnosis que revelan que atacar literalmente sus dedos y uñas hasta niveles de hacerse verdadero daño, es parte de su auto-flagelación por no sentirse a gusto con quienes son, de sus logros alcanzados, etc. y este es tal vez uno de los problemas de onicofagia más difíciles de erradicar.
En resumen, morderse o comerse las uñas no es un mal ocasionado por la ansiedad y el estrés de la vida diaria como algunas personas y especialistas creen, por lo que si bien los fármacos ayudan a tal propósito no Erradican la onicofagia definitivamente, ya que el problema de la onicofagia radica en lo más profundo de la persona, en el propio inconsciente en el cual se encuentran grabados los patrones de comportamiento físico-insconcientes que hacen el padecedor de este desagradable problema llevar a su boca sus dedos y uñas para empezar a morderlos, todo siempre de manera irreflexiva o sin desearlo concientemente, por lo que en general la onicofagia no se elimina tampoco solo con la fuerza de voluntad.
Si bien la ansiedad, el estrés o el nerviosismo tienen la capacidad de activar el deseo inconsciente de morderte o comerte las uñas, este comportamiento no se realizaría de la manera en que lo hace, si éste no estuviera presente y ya grabado en el propio inconsciente donde radica realmente el problema (Fuente: vencelaonicofagia.com).
Incidencia
Aunque en muchos casos perdura hasta la edad adulta, la mayor incidencia de este mal hábito se da en la pubertad. Es más común en el sexo masculino que en el femenino, y ocurre con la siguiente frecuencia:
- 44% de adolescentes
- 28% al 33% de niños entre 7 y 10 años
- 19% al 29% de adultos jóvenes
- 5% de adultos mayores.
Efectos negativos
Morderse las uñas puede resultar en el transporte de gérmenes que se ocultan bajo las uñas a la boca o viceversa, llevando a la hinchazón del dedo y en casos extremos, también da una mala presentación a las personas, debido a que las manos con las uñas comidas, son de muy mala presentación, pudiendo dar lugar a pus.
El mordedor compulsivo de uñas puede estar tentado a comer no sólo ésta sino también la cutícula y la piel de alrededor, provocándose heridas por donde puede sufrir infecciones oportunistas micróbicas y virales.
Dañarse la piel o uñas puede llevar a la ansiedad por la apariencia de las manos, produciéndose así un círculo vicioso (realimentación o feedback) que perpetúa la conducta.
El hábito crónico de morderse las uñas es perjudicial a largo plazo para la sustancia adamantina frontal de los dientes, aumentando la caries en las zonas afectadas.
Tratamiento
Medicamentos
Se suelen utilizar antidepresivos, medicamentos para la tricotilomanía y el trastorno obsesivo-compulsivo, incluyendo clomipramina, fluoxetina, sertralina, paroxetina, fuvoxamina, citalopram, nefazodona, escitalopram y venlafaxina.
También pequeñas dosis de antipsicóticos usados para tratar la esquizofrenia, tales como risperidona, olanzapina, quetiapina, ziprasidona y aripiprazol. Es importante señalar que el que la persona esté tomando antidepresivos o antipsicóticos para tratar la onicofagia no quiere decir que el paciente sufra de psicosis.
Otra opción es tomar vitamina B-h (inositol), que reduce las ganas de morderse las uñas por medio del aumento de la serotonina en el cerebro. La serotonina está indicada en el tratamiento de desórdenes compulsivos y similares.
Terapia de conducta
Muchos pacientes han encontrado beneficios en la terapia de conducta, tanto por sí solas o como complemento de los fármacos. La primera parte del tratamiento consiste en el cambio de hábitos. Éste es un proceso de cuatro partes que consiste en buscar la forma de «desaprender» el hábito y reemplazarlo por otro saludable. Además se aplica una terapia de control de estímulos para identificar y eliminar lo que estimula a cada persona a comerse las uñas.
Véase también
- Dermatofagia
- Uña
- Paroniquia aguda
Enlaces externos
- La onicofagia en la Enciclopedia de Psicología
- Hábito compulsivo de comerse las uñas
- http://www.podium.es/podium/consulta57.htm Como tratar la onicofagia
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