- Cronotopo
-
Cronotopo
Se conoce como cronotopo (del griego:kronos = tiempo y topos =espacio, lugar) a la conexión de las relaciones temporales y espaciales asimiladas artísticamente en la literatura.
El cronotopo es a la unidad espacio-tiempo, indisoluble y de carácter formal expresivo. Es un discurrir del tiempo -cuarta dimensión-, densificado en el espacio y de éste en aquel donde ambos se interceptan y vuelven visibles al espectador y apreciables desde el punto de vista estético. En un mismo relato pueden coexistir distintos cronotopos que se articulan y relacionan en la trama textual creando una atmósfera especial y un determinado efecto.
Mijaíl Bajtín, y el cronotopo
Mijaíl Bajtín, lingüista ruso del siglo XX, para la creación de su categoría de análisis llamada "Cronotopo", rechaza la idea kantiana de que los a priori espacio y tiempo son inherentes a la conciencia del sujeto. Acuerda con Kant en que son categorías (y que sin ellas no se puede conocer el mundo), pero considera que constituyen entidades cuya existencia es independiente de la conciencia. Para Bajtín, las nociones de espacio y tiempo son generadas por la materialidad del mundo, y hasta pueden ser objetivables para su análisis.
La noción de "cronotopo" que Bajtín extrapola de la física, expresa el carácter indisoluble del espacio y el tiempo, que, concebidos en vinculación con el movimiento y la materia, se configuran como sus propiedades, y, así, el tiempo puede ser una coordenada espacial: la cuarta dimensión del espacio.
Desde esta perspectiva, Bajtín, en “Las formas del tiempo y del cronotopo en la novela”, define al cronotopo como la conexión esencial de las relaciones temporales y espaciales asimiladas artísticamente en la literatura.
Caracter inherente
Como hemos anticipado, este concepto expresa el carácter indisoluble del espacio y el tiempo.
En “La novela de educación y su importancia en la historia del realismo”, Bajtín señala que Goethe lo advertía en su viaje por Italia con respecto al espacio geográfico “Roma” y al contenido histórico (temporal) del cual encontraba cargado a ese espacio.
Así,los elementos de tiempo se revelan en el espacio, y el espacio es entendido y medido a través del tiempo '
Como explica Bajtín, la intersección de las series y uniones de esos elementos constituye la característica del cronotopo artístico, y estas pueden leerse en el enunciado.
Los cronotopos son, para Bajtín, el centro organizador de los eventos narrativos fundamentales de una novela. A ellos les pertenece el sentido que le da forma a la narrativa. El cronotopo hace visible el tiempo en el espacio y permite la narración del suceso: es el vehículo de la información narrativa. Para reconocerlo, es de utilidad tener en cuenta que lo que Bajtín denomina cronotopo es, en cierto modo, una categoría con cierto grado de abstracción. Por lo general, toma sus nombres de los motivos redundantes en la obra (figuras representativas espaciales o temporales concretas que aparecen en el texto, espacios identificables, concretos y verdaderos) o usa otro término que sintetice al cronotopo. Así, los motivos cronotópicos son lugares y tipos concretos con los que la novela representa el mundo que cuenta. Resultará más sencillo buscarlos en lo espacial, siempre atravesado por el tiempo. Dice Bajtín: "Cada cronotopo delimitado en una obra puede incluir, a su vez, innumerable cantidad de cronotopos más pequeños pues, cada motivo, puede tener su propio cronotopo".
Entre estos cronotopos se establecen interrelaciones de carácter dialogístico, pero ese diálogo no puede incorporarse al mundo representado sino que se encuentra fuera de él, en el mundo del autor y del intérprete, de los oyentes y lectores. Ese mundo es también cronotópico, y "de los cronotopos reales de ese mundo creador surgen los cronotopos, reflejados y creados, del mundo representado en la obra".
Para Bajtín, los cronotopos épico-novelescos que sirven para la asimilación de la verdadera realidad temporal, permiten reflejar e introducir en el plano artístico de la novela momentos esenciales de esa realidad. Así,la obra y el mundo representado en ella se incorporan al mundo real y lo enriquecen; y el mundo real se incorpora a la obra y al mundo representado en ella, tanto durante el proceso de elaboración de la misma, como en el posterior proceso de su vida, en la reelaboración constante de la obra a través de la percepción creativa de los oyentes-lectores.
El mundo representado y el mundo creador están severamente ligados y se encuentran en permanente interacción, estableciéndose, entonces, una estrecha vinculación entre la obra (mundo representado) y la discursividad social (mundo creador). Vislumbrar esta relación es un gran aporte de la perspectiva sociodiscursiva en la que Bajtín enmarca sus estudios, en tanto supera la concepción inmanente del texto y su estudio lingüístico, para dar lugar a su tan ansiada translingüística que le permitirá un análisis de los discursos considerando también su situación contextual y social. Sin la interacción texto-mundo, el arte, para Bajtín, no tendría razón de ser.
La percepción del mundo real ingresa en la literatura mediante los cronotopos. El escritor percibe, actualiza y representa, y el grado de la percepción de los valores que le asigna a las relaciones del tiempo y el espacio en vinculación con los hombres y sus cambios, hace que puedan ser distintas dos obras publicadas en la misma época, que pueden, a su vez, vincularse mediante sus cronotopos. En conclusión, la noción de cronotopo nos recuerda que espacio y tiempo no existen separadamente: no hay espacio sin tiempo, ni tiempo sin espacio. El cronotopo es un lugar dinamizado en el cual se pueden anudar otras unidades y, así, leer el transcurso del tiempo. Todos los sujetos sociales son atravesados por el tiempo, por ejemplo, en sus modos de vivir o de vestir (que se constituyen en modas espaciotemporales); la idea consiste en hacer manifiesto este fenómeno en la literatura, buscando el modo de representar esa materialidad epocal por medio de una operación consciente. Por último, debemos decir que mediante el análisis de los cronotopos en la novela griega, Bajtín concluye en que la importancia de los cronotopos es de índole temática y figurativa. Lo primero, porque a los cronotopos les pertenece el papel principal en la configuración del argumento, y lo segundo, porque el cronotopo ofrece el campo principal para la representación, en imágenes, de los acontecimientos. Según la definición de Bajtín por la cual el cronotopo es el lugar donde se atan y desatan los nudos de la narrativa, podemos decir que a ellos pertenece el sentido que moldea a la narración. Además, consideramos que el concepto de cronotopo, si bien es de difícil percepción, como instrumento metodológico tiene una utilidad doble: pone en evidencia simultánea el interior y el exterior de los textos y, a la vez, sirve para discutir la cuestión de un conocimiento “histórico-geográfico”: de tal modo, la noción de cronotopo yuxtapone los ordenamientos espaciotemporales que son internos a la obra (que pertenecen al mundo creado) con los que son externos, es decir, relativos al contexto social (mundo creador): aunque no sean idénticos, son inseparables.
Bibliografía
- Bajtín, Mijail. “Autor y personaje en la actividad estética” (1920- 1924) en Estética de la creación verbal. México. Siglo XXI. 1990.
- Bajtín, Mijail. “El héroe y la actitud del autor hacia el héroe” (1929- 1963) en Problemas de la poética de Dostoievski. México. Fondo de Cultura Económica. 1993.
- Bajtín, Mijail. “La novela de educación y su importancia en la historia del realismo” en Estética de la creación verbal. Madrid. Siglo XXI. 1982- 1995. Páginas 200- 247.
- Bajtín, Mijail. “Las formas del tiempo y del cronotopo en la novela. Ensayos sobre Poética Histórica” en Teoría y estética de la novela. Madrid. Taurus. 1989.
- Bajtín, Mijail. “La palabra en Dostoievsky” en Problemas de la poética de Dostoievski. Buenos Aires. Fondo de Cultura Económica. 1993.
Categoría: Teoría literaria
Wikimedia foundation. 2010.