El Imperio es una raza del mundo de Warhammer. Son especialmente destacados su artillería, caballería y la disciplina de sus tropas. Está regida por un emperador y diez condes electores.

Contenido 1 Historia 2 La alianza con los Enanos y Ghal Maraz 3 El ejército Imperial 3.1 Unidades Regulares 3.2 Unidades de artillería 3.3 Milicias 3.4 Otras unidades

Historia

Inicialmente establecidos como pequeñas tribus poco peligrosas, que trataban de defender sus poblados de las invasiones de los Pieles Verdes. El más poderoso de ellos era Sigmar, quien más tarde se convertiría en un héroe y un dios para los habitantes del Imperio sustituyendo al anterior objeto de culto, el dios Ulric.

La alianza con los Enanos y Ghal Maraz

La alianza entre Hombres y Enanos sucedió en la época en que Sigmar era tan sólo el líder de los Unberogens, su tribu natal. Cerca de las Montañas Grises, el mismo Sigmar combatió a una horda de pieles verdes que combatía contra las tropas de Kurgan Barbahierro. Habiendo salvado a éste, el Rey de los Enanos entregó como presente a Sigmar el martillo que se convirtió en su símbolo: Ghal Maraz.

El ejército Imperial

Las tropas del Imperio se dividen en dos grandes bloques, las unidades regulares y las milicias. Además, a las tropas de los Condes Electores y de los Burgomaestres suelen unirse partidas de flagelantes, las piezas del Colegio de Ingenieros de Nuln o las órdenes de caballería.

Unidades Regulares

A cargo de un Burgomaestre o de un Conde Elector, siempre están listas para combatir a las órdenes de su señor. Reciben sueldo por su empleo y pasan el tiempo entrenándose para la batalla. El arma más extendida por el imperio es la alabarda, pues todo Conde debe tener bajo su mando al menos un regimiento de alabarderos. Las alabardas son tremendamente útiles contra enemigos de gran resistencia, como los orcos, o contra ejércitos que llevan armaduras pesadas, como las hordas del caos.

Otro tipo de unidad importante, sobre todo en el sur debido a la influencia de la cercana Tilea, son los lanceros. Aunque las armas que llevan los imperiales no son ni mucho menos tan largas que las picas tileanas, son suficientes como para formar un buen muro de comunmente llamadas medias-picas.

Los espadachines son regimientos de soldados armados con espadas y escudos. Son destacados para combatir contra los enemigos más grandes y numerosos con su destreza en las armas y generalmente protagonizan las epopeyas y poesías más famosas del Imperio.

Los ballesteros suelen encontrarse en la zona sur, cerca de Tilea. Muchos ejércitos contratan sus servicios para sustituir la carencia de arcabuces. Digamos que son una unidad intermedia entre los arqueros, y los arcabuceros, puesto quer aunque no poseen la potencia de fuego de los arcabuceros, ni la cadencia de fuego de los arqueros, tienen más alcance que estos dos, y una potencia de fuego superior a la de los arqueros. .

La escolta de un Conde Elector en la batalla son los tozudos Grandes Espaderos. En combate son fieros y portan largos mandobles a dos manos tan largos como su propio cuerpo. Más de una vez han sido los responsables de perecer hasta el último hombre en un desesperado intento de defender a su señor en un círculo. Sus miembros suelen ser curtidos guerreros de varias batallas que se han ganado por algún heroico acto el puesto en la mejor unidad del Imperio.

Los herreruelos son la caballería ligera Imperial. Los hijos de los nobles se alistan en este cuerpo con el objetivo de adquirir experiencia en combate. Armados con varias pistolas cabalgan alrededor del enemigo disparando por la retaguardia o los flancos. Cuando han debilitado al enemigos con disparos, siempre manteniéndose a distancia prudencial del enemigo, una unidad de infantería carga contra ellos. Los herreruelos apoyan la carga por el flanco cargando a toda velocidad y lanzando su descarga de proyectiles. Generalmente, esto suele bastar para hacer huir al enemigo.

Los batidores son una unidad que evolucionó a partir de los herreruelos. En realidad, ellos son herreruelos que ya han cumplido su periodo de aprendizaje y se consideran expertos caballeros. Realizan la misma tarea, pero llevan potentísimos mosquetes de repetición con los que pueden causar terribles bajas a las tropas enemigas cabalgando desde lejos.

Unidades de artillería

Los arcabuceros son unidades muy preciadas dentro de los ejércitos Imperiales. Armados con arcabuces, abren fuego sobre las tropas enemigas antes de que lleguen a sus propias líneas. Son armas potentes capaces de atravesar cualquier armadura.

Los Grandes Cañones Imperiales se fabrican en Nuln, la ciudad de la artillería. Disparan balas de gran tamaño vaciando filas de guerreros enemigos de un solo disparo.

Los Morteros Imperiales son cañones de tamaño más pequeño que disparan proyectiles al aire. Una vez caen al suelo, estallan en una nube de metralla y fuego. Sin embargo, no son tan potentes como parecen a primera vista y no sirven contra enemigos resistentes (a no ser que el proyectil impacte directamente sobre él).

Los Lanzacohetes son una invención nueva. Sobre una rampa se lanzan una salva de cohetes que vuelan con poca precisión (casi siempre) en dirección al enemigos causando grandes explosiones. Si todo sale bien, los guerreros enemigos sufrirán grandes bajas.

El Cañón de Salvas es la máquina de guerra más mortífera de cuantas ha inventado el ser humano. Dotado de 9 cañones dividos en 3 grupos de tres, el cañón de salvas dispara 3 veces. A continuación se rota la cureña y dispara otras tres veces, mientras se recarga el anterior. De nuevo, vuelve a girarse la cureña y se procede a recargar el siguiente. Al mismo tiempo, se lanzan otros tres disparos. De este modo, se consigue una cadencia de disparo tremendamente rápida. Un cañón de salvas puede aniquilar por completo una unidad que se acerca o reducir a un montón de carne a un gran monstruo. El inconveniente es que suele provocar grandes problemas, ya sea encasquillarse, apagarse o incluso explotar frente a sus artilleros.

Por último pero no menos importante, tenemos al poderosisimo tanque de vapor, una máquina de guerra armada con un cañón medio, un cañón de vappor ( en realidad una tuberia auxiliar que permite dirigir el vapor de la caldera hacia el enemigo para cocerlo vivo), y fuertemente acoazado con planchas de metal. Su principal función no es la de artillería autopropulsada, como podría parecer, sino la de un carro de guerra, solo que mucho más potente, y capaz de destrozar una unidad entera de caballeros del caos el solo.

Milicias

Las milicias son llamadas en tiempos peligrosos o cuando los Condes Electores necesitan de tropas de apoyo. Éstas suelen estar formadas por 3 tipos de "soldados": las Compañías Libres, los Arqueros y los Ballesteros.

Las Compañías Libres están formadas por todo tipo de forajidos, bandidos, buhoneros o ladrones. Sin embargo, esta clase baja de guerreros son diestros luchadores que, aunque no lleven buena protección, son excelentes para cargar por el flanco a cualquier unidad enemiga.

Los arqueros acostumbran a corretear junto a las tropas regulares como destacamentos. Se aseguran de que el enemigo no llegue intacto a las líneas imperiales. La unidad de élite de las milicias, los exploradores, visten con tonos verdes para poder ocultarse a la vista enemiga y seguir sus movimientos a una distancia prudencial.

Otras unidades

Los flagelantes son mártires que han enloquecido convencidos de que el fin del mundo está cerca. Cargan furiosos contra el enemigo con tremendas ganas de asesinar a los responsables de la desgracia mundial. Utlizando mayales con los que se autoflagelan, no temen a nada y nunca se retirarán de un combate, pues lo que buscan es la muerte.

Las Órdenes de Caballería son soldados independientes, aunque suelen acudir a la llamada de un ejército Imperial, pues rinden vasallaje al rey. Montan en caballos de guerra y son diestros caballeros, sobre todo aquellos que forman parte del Círculo Interior, los mejores guerreros del Imperio.