Manuel Armando de Vignerot du Plessis

Manuel Armando de Vignerot du Plessis, conde de Agenois, duque de Aguillon y par de Francia (1750), fue un militar y estadista francés, nacido el 31 de julio de 1720 y muerto en 1788.

Biografía

Hijo de Armando Luís de Vignerot du Plessis, duque de Aguillon, último sobrino-nieto de Richelieu, pariente del mariscal de Richelieu, y sobrino del duque de La Vrillière, entra en la armada a los 17 años y, a los 19 años ya es coronel del regimiento de Brie. Sirvió en Italia, durante la Guerra de Sucesión de Austria y fue gravemente herido en el asedio de Château-Dauphin (1744) y encarcelado en (1746). En 1748 fue nombrado mariscal de campo.

Se casó en 1740 con Luisa Félicité de Brehan, hija del conde Plélo, lo que, además de pertenecer a la familia Richelieu, le aseguró una importante posición en la Corte. Miembro del partido adepto, su hostilidad hacia las nuevas ideas provocó los sarcasmos de los planfetarios. "Inteligente, perspicaz, con una gran capacidad de trabajo y una clara facultad de asimilación, era autoritario, ambicioso y con una cierta inclinación a la duplicidad según las circunstancias que le rodearan". (Michel Antoine). El abad de Véri le veía como "un joven figurín" y "un carácter preparado para el espionaje y aridez".

Gobernador de Bretaña

En 1753 fue nombrado gobernador de Bretaña y no tardó mucho tiempo en ganarse la impopularidad en una provincia que disfrutaba de numerosos privilegios o "libertades". Se opuso en los estados provinciales, a las propuestas de unas imposiciones reales (1758), y fue muy criticado por su lentitud en preparar una expedición contra Inglaterra (1759), enfrentándose con el Parlamento de Bretaña (1762). En junio de 1764 a instancias d’Aguillon el rey anula un decreto del Parlamento que impide subir nuevamente los impuestos sin el consentimiento de los estados y no acepta las amonestaciones, a este respecto, del parlamento, que le acusa de abusar de su poder.

El 11 de noviembre de 1765 Louis-René Caradeuc de la Chalotais (1701-1785), procurador general del Parlamento, fue arrestado. El conflicto entre d’Aguillon y los bretones duraba ya dos años. Para suplir al Parlamento, que estaba de vacaciones, d’Aguillon establece un tribunal especial, al cual llaman, irónicamente, "la bailía d’Aguillon" que fue puesta en ridículo por los libelistas. D’Aguillon disuelve este tribunal en 1768 y entra en la Corte donde empieza a intrigar con los adeptos hasta obtener la destitución del duque de Choiseul el 24 de diciembre de 1770.

Secretario de Estado y Asuntos Exteriores

En septiembre de 1769, d’Aguillon había sido nombrado lugarteniente de la caballería ligera de la Guardia, lo que demostraba el poco aprecio en el que le tenía Luis XV. En 1742, el rey le había quitado a su amante, Mme. De La Tournelle, a d’Aguillon, por entonces conde d’Agenois, que no se lo tomó demasiado bien. Tampoco le perdonaba a Luis XV el hecho de que le privara de un juicio en la Corte de París en el que habría podido justificarse de las acusaciones que se habían pronunciado contra él en el asunto de La Chalotais. Se murmuró que d’Aguillon se vengó del rey al tomar, como amante, a la du Barry. Fuera como fuere, el caso es que el rey, enfrentado a d’Aguillon, no dejaba de demostrarle su desprecio. Sin embargo, siguiendo los consejos de Madame du Barry, Luis XV, al formar su nuevo gobierno, deseando quebrar la resistencia de los parlamentarios, decidió, no sin cierta reticencia, designar a d’Aguillon secretario de Estado y Asuntos Exteriores el 6 de junio de 1771.

D’Aguillon, junto con el canciller Maupeou y el abad Terray formó parte, desde entonces, del "triunvirato". Tras unas vacaciones de más de seis meses del departamento, d’Aguillon lo encuentra, al tomar posesión del mismo, en un estado lamentable. Careciendo de experiencia en cuestiones diplomáticas, fue incapaz de enderezarlo.

Asistió, impotente, a la partición de Polonia, concertada, por el tratado del 5 de agosto de 1772, entre Rusia y Prusia. En Suecia, aliada tradicional de Francia, apoyó el golpe de su majestad Gustavo III de Suecia, el 19 de agosto de 1772. Por solidaridad con la familia, apoyó las gestiones de España y Nápoles, a favor de Clemente XIV, para obtener la supresión de los Jesuitas, decidida el 21 de julio de 1773 por el breve Dominus ac redemptor. Negoció la restitución a la Santa Sede de Avignon y del condado de Venaissin, que fueron aceptadas por medio de unas cartas firmadas por Luis XV el 10 de abril de 1774.

Caída y exilio

D’Aguillon fue también nombrado secretario de Estado de Guerra durante unos meses en 1774, conservando su cargo de Asuntos Exteriores. Apareció entonces como el verdadero jefe del ministerio. Pero al acceder a la corona Luis XVI, d’Aguillon fue condenado, de antemano, en razón a sus notorios devaneos con Madame du Barry. Dimitió de sus cargos el 2 de junio de 1774, aunque se le autorizó a conservar su cargo de coronel de la caballería ligera. Recibió una pensión y una gratificación de 500.000 francos. Pero debido a la inquina que le profesaba María Antonieta, no pudo exiliarse en el castillo de Véretz, castillo feudal situado sobre el Cher, cercano a Tours y que había restaurado a su gusto, tuvo que refugiarse en el castillo d’Aguillon, a unas doscientas leguas de Versalles, destartalado, casi en ruinas y sin muebles. No volvió a ejercer ningún cargo en la política, murió en 1788.

Fue el padre de Armand Désire de Vignerot du Plessis (1761-1800)

Véase también

• Ministerio de Asuntos Exteriores de Francia