- Equivalencia dinámica y formal
-
Equivalencia dinámica y formal
Equivalencia dinámica y formal son dos técnicas de traducción. La dinámica (también conocido como equivalencia funcional) intenta comunicar la idea expresada en el texto base (si es necesario, a costo de la literalidad, orden original de las palabras, la voz gramatical del texto base, etc.), mientras la formal intenta traducir el texto palabra por palabra (si es necesario, a costo de la expresión natural en el idioma blanco). Las dos técnicas representan un énfasis, respectivamente, de legibilidad o de fidelidad literal al texto base. Sin embargo, no hay en realidad una línea fija entre equivalencia dinámica y formal. Groso modo, las dos representan un espectro de técnicas traductoras.
Los términos “equivalencia dinámica” y “equivalencia formal” son asociados con el traductor Eugenio Nida, y fueron originalmente denominados para describir diferentes maneras de traducir la Biblia, pero las dos técnicas son aplicables a cualquier traducción.
Contenido
Teoría y Práctica
Porque equivalencia dinámica evita adherencia estricta al texto original a favor de una rendición más natural en el idioma blanco, a veces se usa cuando la legibilidad de la traducción es más importante que la preservación de las palabras originales. Entonces una novela podría ser traducida con mayor equivalencia dinámica para que se lea más natural, mientras en la diplomacia el significado preciso original sea la consideración mayor, favoreciendo mayor adherencia a equivalencia formal. Traducción formal completamente no ambiguo de obras grandes es más una meta que una realidad, si viene solamente porque un idioma pueda contener una palabra para un concepto que no tiene un equivalente directo en el otro idioma. En tales casos una traducción dinámica podría ser usado o un neologismo pueda ser creado en el idioma blanco para representar el concepto (a veces por tomar una palabra del idioma base). Mientras más difiere el idioma base se difiere del idioma blanco, más difícil será entender una traducción literal. Sin embargo, equivalencia formal puede a veces dejar que los lectores vean como el significado fue expresado en el texto original, preservando sin traducción modismos, aparatos retorícales (como estructuras chiásticas en la Biblia Hebrea), y dicción.
Traducción Bíblica
El concepto de equivalencia dinámica, aplicado en traducción bíblica, fue desarrollado especialmente por el lingüista Eugenio Nida. Traductores de la Biblia han usado diferentes técnicas para rendirla al inglés, variando de un uso de equivalencia formal extrema, al uso extremo de equivalencia dinámica.
Ejemplos Equivalencia Formal (Biblias en Inglés)
• Biblia Nuevo Estándar Americano
• Versión Estándar Inglesa
• Versión Rey Jaime (equivalencia formal, sin embargo al inglés del siglo XVII)
• Traducción Literal de Green
Un equilibrio entre equivalencia dinámica y formal
• Nueva Versión Internacional de Hoy
• Nueva Versión Internacional
• Nueva Versión Estándar Revisada
Uso extenso de equivalencia dinámica
• Nueva Traducción Viva
• Biblia Buenas Nuevas (antiguamente “Versíon Inglesa de Hoy”)
• El Mensaje
Referencias
1. Kasperak, Cristofer (1983). “El Afán Inagotable del Traductor”. The Polish Review XXVIII (2): 83–87. The Polish Review. 2. Kelly, L.G. (1979). El Interprete Verdadero: una Historia de la Teoría y Práctica de Traducción en el Poniente, notas de lectura en matemática 1358 Prensa San Martín. 3. Nida, Eugenio A.; Carlos R. Taber (1969). La Teoría y Práctica de Traducción. Publicadores Brill. ISBN 9004132813. 4. Barker, Kenneth L. “La Filosiofía de Traducción Equilibrada de la TNIV” (HTML). Recogido el 29-11-2007.
Categoría: Traducción
Wikimedia foundation. 2010.