Se denomina estancia a un establecimiento rural principalmente patagónico, aunque también se encuentra en otras regiones del Cono Sur. Durante la colonia española se denominó inicialmente "estancia" al lugar que servía de asentamiento -por ejemplo campamento- para los conquistadores, aunque luego ha pasado a designar a un establecimiento rural de hacendados y a la finca de tal establecimiento.

En el siglo XVII el vocablo estancia señalaba importantes extensiones de tierras concedidas en propiedad a un sujeto, una familia o una orden religiosa. Durante el siglo XIX algunas empresas también comenzaron a ser poseedoras de estancias. De este modo, estancia pasó a ser casi sinónimo de latifundio en Argentina, aunque suelen caracterizar a las estancias la existencia de "cascos", es decir un centro edilicio que incluye viviendas, silos, establos, caballerizas o aras, bodegas etc. En este aspecto la "estancia" del Cono Sur es muy semejante a la "Hacienda" mexicana o al "rancho" del Oeste estadounidense.

Turismo de estancias

En Argentina, el Turismo Rural de Estancias se inicia en el verano de 1967/68, en el Valle de Cholila, provincia del Chubut, Patagonia argentina, cuando Hugo H. Vecchiet, guía de pesca y hostelero, brinda alojamiento y servicios de hostelería a un grupo de pescadores estadounidenses, en la estancia "El Remanso", perteneciente a su familia.

Estancia "El Remanso" era un típico casco patagónico, de rústica construcción de madera, con grandes limitaciones en materia de servicios. En aquella época el establecimiento carecía de luz eléctrica, gas, calefacción central, telefonía. Era una característica vivienda patagónica enclavada en plena Cordillera de los Andes, en una hermosa región rodeada de lagos y ríos montañosos en donde la pesca de salmónidos era y sigue siendo espectacular.

"El Remanso" era un establecimiento rural cuya producción principal se asentaba en la cría de ovinos y de la forestación de coníferas maderables.

A raíz de la excelente pesca que realizaron los estadounidenses, estos decidieron que regresarían en la próxima temporada, lo cual hicieron y esta vez acompañados de otros amigos. Algunos de ellos llegaron con sus esposas e hijos. Como algunos no eran pescadores hubo que organizarles programas especiales: cabalgatas, paseos en canoa por ríos y lagos, ascención a montañas de la zona, etc. Esto hizo que Hugo H. Vecchiet comenzase a pensar seriamente en la posibilidad de "abrir" la Estancia al turismo, ampliando los servicios y mejorando la infraestructura. A partir de allí y hasta la fecha Hugo H. Vecchiet ha participado de la puesta en funcionamiento de más de 300 Estancias Turísticas en Argentina y en varios países sudamericanos.

Actualmente las Estancias patagónicas son muy solicitadas por el turismo internacional. Obviamente, todos los establecimientos habilitados cuentan con todos los servicios y comodidades apropiadas para recibir al huésped más exigente. Así nace El Turismo Rural de Estancias en Argentina.

En la cartografía los cascos de estancia suelen identificarse con la sigla Ea. o, e.a.

Véase también

• Hacienda
• Turismo rural
• Turismo ecológico
• Turismo en Argentina
• Turismo en Uruguay
• Cono Sur

Enlaces externos

• estancias historicas en la Pampa (en ingles)