- Agua caliente sanitaria
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Agua caliente sanitaria (ACS) es agua destinada a consumo humano (potable) que ha sido calentada. Se utiliza para usos sanitarios humanos (baños, duchas, etc.) y para otros usos de limpieza (fregado de platos, lavadora, lavavajillas, fregado de suelos).
En muchos países está considerado un servicio básico y obligatorio en las viviendas.
Contenido
Métodos de preparación
El agua caliente sanitaria puede prepararse de dos modos fundamentalmente:
Por acumulación
En un depósito se calienta el agua mediante una caldera exterior, para tener, en cualquier momento, suficiente cantidad para los usos previstos en la instalación. Este sistema, que se llama centralizado, además puede preparar el agua para un solo usuario (una sola vivienda o local) o para muchos usuarios (sistema colectivo). Si el depósito de acumulación y las conducciones son de tamaño suficiente, pueden utilizar el servicio muchos puntos a la vez. Desde el punto de vista energético, es mucho más eficiente que el siguiente.
Por calentamiento "instantáneo"
El agua circula por un serpentín calentado directamente por la llama del calentador o mediante agua calentada (en general, de la utilizada para calefacción). Dada la potencia necesaria en caldera, este sistema solamente puede alimentar un punto de consumo, o grifo (todo el mundo ha oído alguna vez el grito: "ese grifo, que me estoy duchando"). El rendimiento energético de este sistema es muy inferior al anterior.
Uso de la energía
La preparación de ACS requiere bastante cantidad de energía y es uno de los mayores consumos de la edificación residencial, suponiendo cantidades entre un 20% y un 40% del total del consumo.
Por estas razones, entre otras cosas, es necesario que las conducciones y depósitos acumuladores están aislados térmicamente para que no haya pérdidas de energía inútiles.
Distribución
En instalaciones medianas y grandes con preparación por acumulación, es necesario el uso de una conducción de retorno para poner el ACS lo más cerca posible de los puntos de consumo y que el usuario no tenga que esperar un rato a que llegue el agua caliente. La normativa española obliga a poner este retorno cuando el punto de consumo (grifo) más alejado del acumulador esté a 15 o más metros de distancia.
En este caso, de preparación centralizada para varias viviendas (o varios usuarios, como oficinas o locales) es muy recomendable la existencia de contadores de consumo para individualizar el pago y promover el ahorro. En ciertos países (España entre ellos) es incluso obligatoria la instalación de estos contadores.
Con la preparación instantánea la distribución se hace con una sola conducción hasta los puntos de consumo.
Dado que a menudo la preparación se hace a temperaturas altas (normalmente unos 60ºC y cuando se trata de "limpiar" el sistema de la legionella, hay que llegar hasta los 70ºC), es obligatorio que se utilice grifería con un solo caño de salida para agua fría y agua caliente (grifería mezcladora), de modo que el agua que salga esté a una temperatura adecuada para el uso (entre 30 y 45 ºC).
Energías utilizables
Para la preparación por acumulación se pueden utilizar prácticamente todos los tipos de energía: electricidad, gasóleo, gas natural, gases licuados de petróleo (GLP, que son el butano y el propano), etc. Para la preparación instantánea se utilizan preferentemente los gases (natural canalizado y los GLP) y, raramente, el gasóleo. Dada la potencia exigida por este tipo de preparación (al menos 20 kW) no es aconsejable el uso de la electricidad y en algunos países es prohibitivo.
Cada vez más, debido a su menor impacto ambiental y al previsible agotamiento a medio plazo de las reservas de petróleo (y, en la práctica, a las nuevas normas nacionales que van obligando a que al menos una parte del ACS de las nuevas edificaciones se obtenga a partir de energías renovables), el agua caliente sanitaria se obtiene mediante la energía solar térmica, que debe ser necesariamente por acumulación.
Legionelosis
Un problema posible del uso del ACS es la Legionelosis. La bacteria legionela prolifera en el agua con un cierto grado de suciedad (óxidos, que proceden de la instalación, y materia orgánica, de la propia red) y entre las temperaturas de 20 y 50..55 ºC, y llega al humano por medio de aerosoles (agua pulverizada en aire), a través de la respiración. Es decir, una situación que se da en la ducha casi siempre, por lo que en los distintos países hay legislación o normativa para prevenirla.
Véase también
- Agua potable o Agua para Consumo Humano (ACH).
- Eficiencia hídrica
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