Izquierda Dinástica

Izquierda Dinástica fue un partido político español fundado en 1881. Sus orígenes son, por un lado las divergencias entre los partidos republicanos progresistas (el de Castelar y el de Martos) y por otro, la decepción ante las políticas del gobierno de Sagasta. Ideológicamente se considera un partido liberal, en principio más progresista que el Partido Fusionista, y monárquico. Contaba con un periódico del mismo nombre.

Fundación y reunión de los elementos progresistas

El partido fue propuesto el 10 de octubre de 1881 en la Academia de Medicina aunque hasta 1883 no concluyó su proceso de formación.^[1] Lo presidía Segismundo Moret que en una notificación al Congreso de la existencia del nuevo partido declaraba seguir los principios de la Constitución de 1869, pero aceptando la monarquía de Alfonso XII. Moret establece contactos en primer lugar con Martos y Montero Ríos para que se unan al bando monárquico. Consigue que el primero aconseje públicamente a sus seguidores unirse el partido aunque él se mantenga alejado de la monarquía.^[2]

En noviembre de 1882 se acuerda la integración de los progresistas-democráticos de Martos en Izquierda Dinástica. Al mismo tiempo se eligió a Serrano como nuevo jefe de partido. Serrano realizó en diciembre un discurso conciliador con la monarquía, pero dejando claro que eran partidarios de una revisión constituiconal.^[3] La organización del partido concluyó en marzo de 1883 con la formación de un directorio formado por López Domínguez, Moret, Balaguer, Becerra y Montero Ríos, además de la jefatura de Serrano. En todo caso, la actividad del partido se limitaba a poco más que sus intervenciones parlamentarias.

Formación de gobierno, divisiones interas y unión con los fusionistas

La crisis del gobierno Sagasta permitió el acceso a la presidencia del gobierno al miembro de Izquierda Dinástica José de Posada Herrera con el apoyo de los fusionistas de Sagasta que querían evitar el acceso al poder de los conservadores. En el gobierno se incluyeron a los principales dirigentes del partido, como Moret en Gobernación.

Sin embargo el gobierno liberal de Posada Herrera sólo duro tres meses y el poder volverá al conservador Cánovas que convocará inmediatamente elecciones que se celebran en abril de 1884. En ellas, los liberales obtuvieron una minoría muy escasa. Pese a que la Izquierda Dinástica superó ligeramente a los fusionistas, la división interna por la falta de un programa claro empezó a afectar a la marcha del partido. Así Moret se unió a Sagasta en octubre de 1884 y el nuevo directorio no hizo más que buscar el acercamiento con los fusionistas. Finalmente el partido se diluye, uniéndose en coalición con los fusionistas y aceptando la imposibilidad de volver a los planteamientos constitucionales de 1869.^[4]

Notas

Bibliografía

• Artola, M. Partidos y programas políticos (1808 - 1936). Tomo I., Madrid, 1974. Editorial Aguilar. ISBN 84-03-12057-5