Juan Antonio Vizarrón y Eguiarreta

Juan Antonio Vizarrón y Eguiarreta
Juan Antonio Vizarrón y Eguiarreta
38.º Virrey de la Nueva España
1734 – 1740
Predecesor	Juan de Acuña
Sucesor	Pedro de Castro Figueroa y Salazar
Datos personales
Nacimiento	2 de septiembre de 1682 El Puerto de Santa María, España
Fallecimiento	25 de enero de 1747 Ciudad de México, Virreinato de Nueva España

Juan Antonio Vizarrón y Eguiarreta fue un religioso español nacido en El Puerto de Santa María (Cádiz) el 2 de septiembre de 1682 y fallecido en la Ciudad de México en el 25 de enero de 1747. Hombre de estado, fue Capellán de la Prioral de su ciudad natal y posteriormente canónigo de las Catedrales de Cuenca y archidiácono en la iglesia patriarcal en Sevilla. Sumiller de cortina del Consejo de Su Majestad en 1730. Él estudió en el Colegio de San Clemente en Roma. Fue nombrado Arzobispo de México el 13 de enero de 1730, fue consagrado Arzobispo en la Ciudad de México el 13 de mayo de 1730, y tomó la posesión formal de la archidiócesis el 21 de marzo de 1731.

Y en 1734 se hizo cargo del gobierno de Nueva España, conforme a órdenes selladas de la Corona. Estas órdenes debían ser abiertas por el Audiencia en caso de la muerte de virrey anterior, Juan de Acuña, marqués de Casafuerte. ostentándolo hasta 1740, en que hizo entrega de su empleo al Marqués de Casa Fuerte. A él se deben importantes obras, como son el Palacio Arzobispal de México, el de Tacubaya y el Colegio Apostólico de San Fernando.

Como virrey, confisca las propiedades del Duque de Monteleone, un descendiente de Hernán Cortés.

En octubre de 1736 una horrible epidemia de matlazáhuatl aparece en las vecindades de la Ciudad de México. Esta epidemia mata cientos de personas, entre ellos muchos indios, en muchas Ciudades y Villas. Para combatir la plaga, el Virrey ordenó que muchos edificios se conviertan en hospitales.

También en ese año fueron descubiertas minas de plata en Arizona en ese entonces parte de la intendencia de Nuevo México. Mandó dos millones de Pesos en Plata como contribución para reconstruir el Palacio Real en Madrid, que fue destruido por el fuego en el año de 1734, también la Ciudad de México fue embellecida y sus calles reparadas.

Al terminar su mandato se le dio a Pedro de Castro y Figueroa, Duque de la Conquista y Marqués de Gracia Real en 1740, pero continuó siendo Arzobispo hasta su muerte en el 25 de enero de 1747, en la Ciudad de México y fue enterrado en la catedral de su archidiócesis.

Bibliogafía

Paulino Castañeda Delgado e Isabel Arenas Frutos. Un Portuense en México: Don Juan Antonio de Vizarrón, Arzobispo y Virrey. Ayuntamiento de El Puerto de Santa María. El Puerto de Santa María, 1998. ISBN 84–89141–15–0