- Mal de ojo
-
El mal de ojo, es una creencia popular[1] supersticiosa[2] según la cual una persona tiene la capacidad de producir mal a otra persona sólo con mirarla. De esta persona afectada se dice que "está ojeada, o que le echaron mal de ojo, o el ojo encima".
La creencia está extendida universalmente a través de muchos pueblos.[1]
Contenido
Nombre
Enrique de Villena escribió en el 1840 un tratado sobre el "mal de ojo" o "aojamiento", diciendo que los facultativos lo llamaban "fascinación", del nombre tradicional en latín "fascinare".[3] Joaquín Bastús escribió en 1862 que la palabra griega "envidia" venia de la expresión "aquella que nos mira con mal ojo" y de ahí el mal de ojo, y que los griegos protegian a los jóvenes marcando sus frentes con barro o cieno.[4]
Un objeto, planta, palabra, inscripción, etc. que es "apotropaico" es aquel que aleja el mal de ojo, los espíritus y el infortunio; del latín "atropetein", que quiere decir "alejar".[5]
El libro del Corán alude al mal de ojo: "Los infieles casi os hacen dormir con sus miradas"(68,51), y entre los males de los que hay que protegerse se alude a "el mal de un envidioso cuando envidia"(103,5).[1]
El proceso del aojamiento
El mal de ojo, como proceso, puede venir dado de manera voluntaria o involuntaria, y es, según la creencia popular, efecto de la envidia o admiración del "emisor", que a través de su mirada (ya sea directa, en símbolo o incluso mental) provoca un mal en el envidiado/admirado. En algunas culturas orientales se cree, también, que las personas de ojos claros (azules, verdes, grises y rayados) tienen mayor poder para el mal de ojo.
Los síntomas del aojamiento en la cultura popular son los de un cansancio, adormecimiento o pesadez, que termina enfermando gravemente a su víctima. Puede darse también una tristeza profunda y ganas de llorar, y en este caso se habla de "Aliacán". De la misma manera, se puede sospechar el mal de ojo, si algún objeto favorito o querido de la "víctima" sufre algún daño inesperado, sin causa previa específica o si el daño surge de "la nada".
Remedios contra el mal de ojo
Popularmente se han buscado diferentes remedios, ya sea para la prevención, como por ejemplo pisar los zapatos nuevos de familiares y amigos (como mecanismo para evitar la envidia), escupir a los bebes o embarazadas (en las culturas populares se considera la saliva como protectora), la interposición de objetos considerados como mágicos o protectores mágico-religiosos, como estampillas de santos, oraciones, etc.
La cura del mal de ojo, la cultura popular suele dejarla en manos de curanderos, que realizan diferentes rituales. En uno de ellos, bastante extendido, en primer lugar se diagnostica que efectivamente la persona padece de mal de ojo vertiendo aceite sobre un mechón de pelo de la misma, que se sujeta sobre un vaso de agua: si la persona está aojada el aceite se mezcla con el agua, esto es que se observan varias gotas que no se funden en una y quedan transparentes. Para curar al afectado se debe continuar realizando este ritual al tiempo que se pronuncia una oración hasta que "se corta", esto es que se pueda ver el aceite flotando sobre el agua, como es normal.
También pasarle el huevo. Luego, el huevo se rompe y se vierte en un vaso cristalino con agua y se observará que tanto mal de ojo tiene. Limpiarlo con alumbre es otro método efectivo.
Protección contra el mal de ojo
Se usan protecciones muy variadas, como en ponerle un objeto llamativo como una cinta roja al envidiado o afectado, a fin de atraer su mirada lejos del observado[6] , o colgar amuletos que sirven como escudo al mal.[1]
Por países y culturas
Las formas de protección o curación son diferentes según el lugar o país de creencia.
Asia
Durante la lejana época del Antiguo Egipto se utilizó como protección el "Ojo de Horus". Se conoce como nazar (en turco, boncuğu nazar o nazarlık), al talismán más frecuente en Turquía, que se encuentra en o sobre casas y vehículos, o son usados como adornos.
Europa
En España en la región de Murcia, se usa como protección la cruz de Caravaca. En el País Vasco y Navarra los antropólogos creen que se usaban amuletos de bronce y plata desde la edad del bronce.[6] En Álava, todavia se le cuelgan cencerros a las vacas, como residuo de los antiguos amuletos que hacian ruido para ahuyentar a los males que se creia que acechaban al valioso ganado.[6]
Latinoamérica
Los amuletos más comunes utilizados en Latinoamérica son: una semilla llamada ojo de venado, cuentas de vidrio (Chaquira) roja y negra, un imperdible de plata con un ojo azul de vidrio, ámbar, un collar hecho por sí mismo, etc.
En Chile, muchas veces se santigua a los bebés, en una especie de unión de las tradiciones cristianas y las paganas; en Perú y México se pasa un huevo o un cuy por todo el cuerpo del afectado para extraer el mal.
En México tanto como en centroamerica existen varias formas de curar el mal de ojo, que también se conoce como ojeo u ojo; se cree que los más afectados por este padecimiento son los niños. Una de ellas consiste en frotar suavemente alrededor de las órbitas oculares con el ombligo de una persona del sexo contrario al del enfermo (en algunos lugares de la provincia mexicana todavía se acostumbra guardar el cordón umbilical de los recién nacidos). También se puede tallar o tapar al niño con alguna prenda de ropa usada y sudada del padre. Si se sabe quién fue la persona qué causó el daño, se le pide que cargue al niño. Asimismo suele recurrirse a una piedra llamada ixahi, la cual se utiliza para absorber el "mal" al frotarla en el cuerpo, una vez hecho esto, es necesario, tirarla. Son de uso frecuente las limpias con pirul, tabaco, chile ancho, huevo, copal negro, hojas de pipe e, incluso, fuego. En caso de que quien haya ocasionado el ojo al niño sea un animal, se recomienda remojar camalonga en agua y dar a beber al pequeño el polvillo que queda en el recipiente.
En Argentina, Ceferino Namuncurá, nacido en el pueblo Chimpay o Chimpai, es a quién se adjudica, en la creencia popular o folclórica argentina, el descubrimiento del remedio para el ojeamiento o mal de ojo, y la enseñanza a los pueblerinos locales de dicho arte; por esto es que los curanderos o chamanes provenientes de la región de referencia son los considerados por los supersticiosos como los más apropiados para realizar estos rituales.
Bibliografía sobre México
- Montoya Briones, José de Jesús (1964). Atla: etnografía de un pueblo náhuatl. México: Instituto Nacional de Antropología e Historia.
- Maurer, Eugenio (1984). Los tseltales. México: Centro de Estudios Educativos AC.
- Münch, Guido (1983). Etnología del Istmo Veracruzano. México: UNAM/Instituto de Investigaciones Antropológicas.
- Olavarrieta, Marcela (1990). Magia en los tuxtlas, Veracruz. México: INI/CNCA.
- Tranfo, Luigi (1990). Vida y magia en un pueblo otomí del Mezquital. México: INI/CNCA.
- Trejo Silva, Marcia(2009). Fantasmario mexicano. México: Trillas. ISBN 978-607-0069-8
- Villa Rojas, Alfonso (1987). Los elegidos de Dios. Etnografía de los mayas de Quintana Roo. México: Instituto Nacional Indigenista. Serie de Antropología Social. Colección INI número 56.
Referencias
- ↑ a b c d S. G. F. Brandon (1975). Ediciones Cristiandad. ed. Diccionario de religiones comparadas. 2. traducido por J. Valiente Molla. pp. 976-977. ISBN 8470571885, 9788470571886. http://books.google.com/books?id=_FNKn1ringgC.
- ↑ Anton Erkoreka (2005). «Mal de ojo: una creencia supersticiosa remota, compleja, y aún viva». Munibe.
- ↑ Antonio Capmany y Montpalau (1863). Impr. de M. B. De Quirós. ed. Orígen histórico y etimológico de las calles de Madrid. Biblioteca de el Contemporáneo. pp. 327-329. http://books.google.com/books?id=Sc9DAAAAYAAJ.
- ↑ V. Joaquín Bastús (1862). «Más vale envidia que piedad». En Libr. de Salvador Manero. La Sabiduria de las naciones, ó, Los evangelios abreviados: probable orígen, etimología y razon histórica de muchos proverbios, refranes y modismos usados en España. p. 111. http://books.google.com/books?id=m4rHYyDwblIC. procedente de Biblioteca de Catalunya
- ↑ Luis Pancorbo (2006). Siglo XXI de España Editores. ed. Abecedario de antropologías: bestiarios, creencias, chamanes, destinos, etnografías, fantasías .... p. 44. ISBN 8432312592, 9788432312595. http://books.google.com/books?id=seixp6llt_wC.
- ↑ a b c Juan Cruz Labeaga Mendiola (1995). «Amuletos antiguos contra el mal de ojo en Viana (navarra)». Cuadernos de Seccion. Antropologia - Etnografia (8): p. 45-58. ISSN 0212-3207. http://hedatuz.euskomedia.org/1671/1/08045058.pdf.
- Desde Colombia: una mirada al mal de ojo, Agencia *Ojo turco, un objeto para protegerse sobre el mal de ojo en Turquía
- Universitaria de Periodismo Científico y Cultural (AUPEC)
- Elmal de ojo
- Documental "El mal visto". Una interpretación acerca del mal de ojo desde la antropología visual.
Categorías:- Ocultismo
- Antropología
- Supersticiones
Wikimedia foundation. 2010.