Marquesado de Alcabú

Es este apellido uno de los más raros y escasos del mundo. Conociéndose sólo en España y constando de una sola familia, si bien es cierto que ya en el siglo XX se desdobla en dos vertientes, Alcabú y Alcabuz, perteneciendo ambas a un mismo antecedente común.

Se conjetura la existencia de varias ramas en la ascendencia de este raro apellido. Si bien no es posible aseverar la autenticidad de ninguna de las versiones, sí es interesante conocerlas y compararlas pues a través de ellas nos aparece un claro ejemplo de la amalgama multi-cultural que ya desde sus mismos orígenes fue rasgo distintivo de la Historia y Cultura Hispánica.

De ser así, en el seno de ésta se hallarían pues varios títulos nobiliarios del Antiguo Imperio español así como ilustres personajes del Arte y la Cultura Universales.

Algunos de estos títulos serían:

Virrey de Corredores (Costa Rica), Marquesado de Neily (Costa Rica), Marquesado de Alcabú, Marquesado de Punta Callado de Alcabú, entre otros, por solo citar los más conocidos.

No obstante cabe decir que este título nobiliario, como sucede con todos los concedidos en Las Indias Occidentales y en la Nueva España, durante los siglos XVI a XVIII, no tiene en la actualidad mayor reconocimiento que el meramente anecdótico. Y carecen de cualquier vigencia legal, derecho sucesorio o atribución territorial. Ya que, aunque concedidos en su día por los monarcas españoles, perdieron su vigencia después de los procesos de independencia de las diferentes Colonias Americanas. Tras el inicio del proceso de desaparición del Imperio español en las Américas,en 1823 una ley de las Provincias Unidas de Centroamérica dispuso abolir todas las dignidades nobiliarias y el título se extinguió. De no haber sido esto así, la genealogía nos indica que el actual heredero del título fuere Dn. Victor José Guillermo Alcabú Rodrigo y De Soria Delgado.

Por un lado se subraya la clara ascendencia semítica del apellido Alcabú, tal y como cabría desprender en una primera lectura de su etimología fundamental, según la cual, todo vocablo comenzando con el prefijo Al’ correspondería con ese origen.

Es deliberado en uso que aquí se propone del término semítico. Ya que se trata, con éste, de ser lo más abarcador posible.

A menudo se confunde los vocablos precedidos del mencionado afijo, como atribuibles a un origen arábigo, pero no siempre es así.

Además, es de destacar que los pueblos con su origen en la Media Luna Fértil, esto es, Medos, Persas, Babilonios y Asirios, si bien fueron finalmente conquistados y en buena medida asimilados por las naciones de origen árabe, su génesis primero no está en éstas, sino, como se menciona, en los pueblos y lenguajes semíticos quienes comparten lazos y similitudes también con la nación, raza y lengua Hebrea o Judía.

Este punto es de vital importancia ya que, curiosamente, el linaje objeto de este artículo, sería pues, como pocos linajes lo son, una interesante amalgama de las tres principales culturas y grupos étnicos que han tenido más que decir en la historia, la cultura, la política y la religión de la humanidad.

Siendo, el linaje Alcabú, una curiosa mezcla tanto por sus orígenes, su posterior diversificación y su apogeo final, de las culturas Arábiga, Hebrea y Cristiana.

Las diferentes ramas familiares partirían todas desde este mismo génesis común, si bien, su llegada a la Península Ibérica y su posterior diseminación por el mundo las distinguiría.

A continuación, sirvan algunos ejemplos de insignes supuestos miembros del linaje Alcabú, para ilustrar la multi-culturalidad a la que se hace referéncia:

ORIGEN ARÁBIGO: Abd Al Aziz Al Kabisi

Alcabitius / Alchabitius (Al Kabisi)

Sabio de origen árabe que vivió a caballo entre Oriente Medio y España a mediados del siglo X.

Es famoso por sus tratados de astronomía, astrología, arquitectura y matemáticas, los cuales inspiraron por siglos al mundo de occidente. Aún en la actualidad se siguen utilizando sus cálculos matemáticos y sus aplicaciones prácticas a la arquitectura para la construcción de edificios.

Según se cree pudo haber nacido en Mosul y también se le reconoce Alepo y Zaragoza, ciudad esta en que murió en 967, como lugares de residencia.

En el siglo XIII correspondió al rey Alfonso X el Sabio(1221 / 1284) rey de Castilla y de León, utilizar, para la enseñanza de la astronomía y la astrología, el Tratado de Alcabitius, traducido del árabe al español por Juan de Sevilla.