- Novela gráfica
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Novela gráfica es un término controvertido, que puede referirse tanto a un formato de publicación como a un tipo moderno de historieta para adultos[1] surgida a finales del siglo pasado. En su sentido más estricto, puede definirse por los los siguientes rasgos:
- Formato de libro.
- Un único autor y más raramente un grupo de ellos.
- Una única historia, generalmente extensa, con tendencia a la densidad.[2]
- Pretensiones temáticas de la Literatura con mayúscula (subjetivismo autobiográfico, flash backs, diferentes tiempos narrativos, etc).[3]
- Destinada a un público maduro o adulto.
En su sentido diacrónico, es un movimiento vanguardista del siglo XXI heredero de la historieta alternativa y con difusión internacional, que abarca tanto cómic estadounidense (Charles Burns, Daniel Clowes, Gary Panter, Joe Sacco, Seth) como francófono (Guy Delisle, Marjane Satrapi) e incluso español (Paco Roca), israelí (Rutu Modan) y japonés (Jiro Taniguchi), cuya figura central es Chris Ware.[4] Como tal, implica una revolución de las historias abordadas, más allá de la revolución gráfica producida desde los años 70.[5] Puede considerarse, en este sentido, "como el último (hasta ahora) de los varios intentos hechos por el cómic de asaltar la fortaleza de la respetabilidad cultural".[3]
Contenido
Origen del término
En España, la revista Monos (1904-08) subtitulaba como "la primera novela gráfica española" a la serie Travesuras de Bebé.[6] Muchos años después, en 1948, se iniciaba la colección La novela gráfica, de Ediciones Reguera,[7] cuya publicidad indicaba
La novela gráfica os dará a conocer las mejores novelas de la literatura mundial por medio de dibujos explicados. Cada número contendrá el argumento completo de una novela de amor, aventuras, pasión o intriga, siempre dedicado a las personas mayores. Aparecerán dos números al mes.[8]Siguieron luego otras colecciones, como Damita (Ed. Ferma, 1962) y Cherie (Semic, S. A., 1965), usándose el término para seriales de formato vertical[9] y mediana extensión[8] que teóricamente se dirigían a mujeres "adultas". A pesar de ello, sólo presentaban mayor longitud y complejidad que las historias que aparecían en cuadernos como "Rosas Blancas" (1958) y "Claro de Luna", por lo que entraron en decadencia ante la competencia de la fotonovela, que no estaba tan limitada por la censura.[10] No sólo estos tebeos románticos llevaban esta denominación, sino también las ediciones de superhéroes norteamericanos por parte de Editorial Dólar y Ediciones Vértice a partir de 1958 y 1969, respectivamente.[11]
En Estados Unidos, el término inglés graphic-novel surge en los años 60, junto a otros términos como comic novel, graphic album, novel-in-pictures o visual novel.[12] Las primeras apariciones conocidas del término en Estados Unidos son las siguientes:
- Noviembre de 1964: Richard Kyle lo utiliza en CAPA-ALPHA nº2, un boletín publicado por la Comic Amateur Press Alliance, volviéndolo a hacer en su Fantasy Illustrated #5 de 1966.
- 1976:
- En la cubierta de "Bloodstar", de Richard Corben, que adaptaba una historia de Robert E. Howard;
- En la contracubierta de la recopilación de "Beyond Time and Again" de George Metzger, publicada originalmente de forma serializada entre 1967 y 1972, y
- En el prólogo de "Chandler: Red Tide" de Jim Steranko, aunque, realmente, se tratara más bien de prosa ilustrada.
- 1978: En la cubierta de la versión en tapa blanda (pero no en la de tapa dura) de "Contrato con Dios", de Will Eisner. Según Eisner, se inspiró para crear el término en las novelas en imágenes publicadas en los años 30 por Lynd Ward. El éxito de ventas y crítica de la obra populariza, en cualquier caso, el término, llegando a atribuirse a Eisner su invención, lo cual crearía luego cierta polémica.[13]
En 1982, el término era tan popular que la Editorial Marvel Comics lanzaría la línea Marvel Graphic Novel, cuyo primer número sería La muerte del Capitán Marvel de Jim Starlin.
Aplicación
Primer boom
Allá por 1983, el especialista Javier Coma estudiaba en uno de sus artículos[14] la evolución de la comic-novela a través de las siguientes obras, que pasamos a ordenar cronológicamente:
- His Name is... Savage (Adventure House Press, 1968), y
- Blackmark (Bantam Books, 1971), ambas de Gil Kane;
- Tarzán de los monos (Watson Guptill, 1972) de Burne Hogarth;
- The First Kingdom (1974-86) de Jack Katz;
- Jungle Tales of Tarzan (1976), también de Burne Hogarth;
- Schlomo Raven (1976) de Tom Sutton;
- Starfawn (1976) de Stephen Fabian;
- Las ya citadas Bloodstar de Richard Corben y
- Chandler: Marea Roja de Jim Steranko (1976);
- Empire (1978), de Howard Chaykin;
- The Silver Surfer (1978), de Stan Lee/Jack Kirby;
- Contrato con Dios (1978) de Will Eisner;
- Sabre (1978) de Don McGregor/Paul Gulacy,
- The Stars My Destination (1979) de Howard Chaykin;
- Live in another planet (1979-80), de Will Eisner;
- Swords of Heaven, Flowers of Hell (1980) de Howard Chaykin;
- Metamorphosis Odyssey (1980) de Jim Starlin;
- Almuric (1980) de Roy Thomas/Tim Conrad, y
- Comanche Moon (1979) y
- Los Tejanos (1982), ambas de Jaxson.
Sin embargo, las obras que iniciaron el primer boom de la novela gráfica, ya en los años 80, fueron publicadas de forma serializada: Maus (1980), una biografía de un superviviente del Holocausto realizada por Art Spiegelman que ganó el Premio Pulitzer en 1992 y las historietas de superhéroes Batman: The Dark Knight Returns (1986) de Frank Miller y Watchmen (1988) de Alan Moore/Dave Gibbons, ambas editadas por DC Comics.[15] [16]
Segundo boom
A principios del nuevo siglo, se produce un segundo auge de la novela gráfica, avalado ya por editoriales no convencionales y que incluye fundamentalmente obras de los nuevos autores norteamericanos como Chris Ware, Daniel Clowes, Seth o Craig Thompson,[16] y francófonos, ya sean canadienses (Pyongyang, de Guy Delisle, 2004), francesas (La Ascensión del Gran Mal de David B., 1996 o Persépolis de Marjane Satrapi, 2000) o suizas (Píldoras azules de Frederik Peeters, 2001), generalmente de temática costumbrista.[16]
Varios factores han propiciado este segundo boom:
- La extensión de las librerías especializadas, y la entrada del cómic en librerías generalistas y grandes superficies, en detrimento del quiosco.
- La imposibilidad de los historietistas de ser considerados como grandes artistas visuales dada su inadecuación a los mecanismos económicos y de promoción de la "institución arte", lo que les habría impulsado a buscar el reconocimiento en el ámbito literario.[3]
- La influencia del manga, que ha ayudado a los autores occidentales a perder el miedo a los relatos de largo aliento.
- La mejora tecnológica, que permite romper el monopolio que en Europa ostentaban los álbumes de 48 a 64 páginas, como consecuencia de las restricciones de papel derivadas de la II Guerra Mundial.[5]
Este formato libro permitiría así, y en palabras de Paco Roca
muchas más páginas, una narrativa diferente y una mayor cabida de diferentes temáticas y enfoques gráficos.[17]Crítica
El término de novela gráfica se usa mucho por editores y periodistas, pero ha encontrado resistencias entre autores y teóricos:[18]
Algunos de los considerados representantes del movimiento buscan incluso términos alternativos con los que designar sus obras: Comic strip-novel (Daniel Clowes), comic-strip biography (Chester Brown), picture novella (Seth), illustrated novel (Craig Thompson) o graphic memoir (David Heatley).[19]
Algunos teóricos consideran a la novela gráfica indistinguible del tradicional álbum.[20] Otros, como el ya citado Juan Antonio Ramírez, parten de la base de que el cómic ha sido y es un "arte grande" que no necesita engancharse a otras modalidades creativas para alcanzar madurez expresiva, emoción y calidad.[21]
Con frecuencia la consideración de una historieta como novela gráfica se debe a motivos comerciales o de prestigio, quedando tal atribución como algo muy subjetivo.[16]
Véase también
Referencias y notas
- ↑ García (2010), 16.
- ↑ García (2010), 218-219.
- ↑ a b c Ramírez (28/07/2009), 12.
- ↑ García (2010), 215-264.
- ↑ a b Portela, Carlos en entrevista con Fernández, David (19/11/2008). Zona Negativa entrevista a Carlos Portela, "Zona Negativa".
- ↑ Barrero, Manuel (2010). Monos, "Tebeosfera".
- ↑ Barrero, Manuel (2000). "La novela gráfica. Perversión genérica de una etiqueta editorial" en García, 2000.
- ↑ a b Fontes, Ignacio y Menéndez, Manuel Ángel en "El parlamento de papel. Las revistas españolas en la transición democrática", Grupo Anaya para la Asociación de la Prensa de Madrid, 12/2004, Tomo 1, p. 728.
- ↑ Cuadrado, Jesús en "Década tras década, hasta el desplome final", presentación en el catálogo Certamen de Cómic Injuve de 1998, Madrid, 10/1998.
- ↑ Ramírez (1975), pp. 103 a 105.
- ↑ García (2010), 35.
- ↑ García (2010), p. 33.
- ↑ Véase, por ejemplo, esta entrevista con Jim Steranko.
- ↑ Coma (1983), pp. 885-896.
- ↑ García (2010), 196-206.
- ↑ a b c d González, Lucía y Domínguez, Ricardo en "El cómic sale del 'gueto'" para El Mundo, Madrid, 9/12/2009.
- ↑ Crespo, Borja (01/2009). Entrevista a Paco Roca: Recuerdos borrados, "Guía del Cómic".
- ↑ García (2010), 30.
- ↑ García (2010), 23-25.
- ↑ Guiral, Antoni en Terminología (en broma pero muy en serio) de los comics, Ediciones Funnies, 1998, p. 37.
- ↑ Ramírez (28/07/2009), 13.
Bibliografía
- COMA, Javier (1983). Rutas de pioneros hacia Eldorado de la comic-novela, en Coma, Javier (dir.), Historia de los Comics (1983-84), Editorial Toutain.
- GARCÍA, Luis (coord.) (2000), Del cómic a la novela gráfica, Literaturas.com.
- GARCÍA, Santiago (2010). La novela gráfica, Bilbao, Astiberri Ediciones.
- RAMÍREZ, Juan Antonio (1975). El "comic" femenino en España. Arte sub y anulación Madrid: Editorial Cuadernos para el Diálogo, S. A. Colección Divulgación universitaria, Arte y literatura, número 78. Depósito Legal: M. 8.752 - 1975 ISBN: 84-229-0177-3.
- RAMÍREZ, Juan Antonio (28/07/2009). "Prefacio. La novela gráfica y el arte adulto", en García, Santiago, La novela gráfica, Bilbao, Astiberri Ediciones, pp. 11-13.
Enlaces externos
- El Manifiesto de la Novela Gráfica por Eddie Campbell
- La novela gráfica. Perversión genérica de una etiqueta editorial por Manuel Barrero.
- Las mejores novelas gráficas de la historia por Diego Guerra para 68revoluciones.com, 19/07/2009.
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