Nuevo cine estadounidense

John Cassavetes en la película "Edge of the City" de 1957

El Nuevo cine estadounidense, también conocido como Nuevo cine americano, Nuevo cine norteamericano o Cine independiente norteamericano, surge como reacción de algunos cineastas contra el cine de Hollywood y contra el Comité de Actividades Antiamericanas, promovido por el senador Joseph McCarthy, que entre los años 1947 y 1953 impone una férrea labor de control sobre toda la producción cinematográfica de los Estados Unidos.^[1]

Toma sus principales referencias del Free Cinema inglés y de la Nouvelle Vague francesa. No puede considerarse un movimiento propiamente dicho dada la disparidad que existe entre los distintos autores. La película Shadows, de John Cassavetes (1959) se convirtió en el emblema de este grupo, ya que mostraba un modo de realización y un modelo estético novedoso, fundamentalmente en la utilización de escenarios reales (exteriores nocturnos de Nueva York), la interpretación improvisada de los actores y la inclusión de temas sociales (racismo) en el desarrollo de la acción.

Existen dos corrientes principales: Una es la llamada “generación de la televisión”, con Stanley Kramer, Robert Altman y Robert Mulligan, que trabajaban para la CBS, y a la que también pertenecen Sidney Lumet, Martin Ritt, Arthur Penn o John Frankenheimer. La otra, de carácter más ideologizado, es la llamada Escuela de Nueva York (no confundir con el movimiento pictórico del mismo nombre) o New American Cinema Group, con figuras como Maya Deren, el propio John Cassavetes o el artista pop Andy Warhol, que realizó numerosas películas de carácter experimental fuera de los circuitos comerciales.^[2]

Otros nombres célebres de este movimiento son Shirley Clarke, Lionel Rogosin, Robert Frank, Adolfas Mekas y Gregory Markopoulos.

Es precisamente en Nueva York, de la mano del grupo denominado Escuela de Nueva York o New American Cinema Group donde aparece el manifiesto fundacional de este movimiento.^[3] En él condenan el cine oficial: “El cine oficial en todo el mundo está acabado. Es moralmente corrupto, estéticamente obsoleto, temáticamente superficial, temperamentalmente aburrido”. Para luchar contra ello se proponen crear instituciones de apoyo para dar salida a sus películas, que de otra manera no habrían podido acceder a los circuitos comerciales, y renuncian a la exclusividad en la distribución, que quedaría al arbitrio de cada artista. También rechazan la condición "aurática" de los artistas, es decir: la de son unos genios o unos seres inspirados que se encuentran por encima de los demás.

Todo ello coincide con un momento de crisis en la industria de Hollywood, que pierde importancia frente al empuje de la televisión, lo que hace que muchos de los grandes estudios tomen la decisión de unirse al enemigo, contratando a algunos de estos directores y produciendo sus películas. Esto trajo consigo la disgregración del grupo y la aparición de distintas carreras individuales, con resultados dispares en cada uno de los casos.

Posteriormente se verán desbordados por la llamada generación de los 70 en la que aparecen figuras como Michael Cimino, Ridley Scott, Brian de Palma, Robert Zemeckis, Martin Scorsese, Peter Bogdanovich y poco después Francis Ford Coppola, Clint Eastwood, Steven Spielberg o George Lucas.

Referencias

1. ↑ http://aboutourbrains.wordpress.com/cine-independiente-americano/
2. ↑ http://cinecam.wordpress.com/historia-del-cine/cine-independiente-americano/
3. ↑ http://www.uhu.es/cine.educacion/cineyeducacion/cineindependiente.htm

Véase también

• Nuevo Hollywood

Enlaces externos