Pauleja o Paduleja fue una villa de La Rioja (España) situada a orillas del río Tirón entre las actuales localidades de Cihuri y Anguciana.

Al desaparecer su territorio fue repartido entre las localidades limítrofes, entre ellas Haro, donde todavía se conserva el pago de Pauleja.

Referencias históricas

En 1049 el rey de Pamplona García Sánchez "el de Nájera" y su esposas Estefanía dieron la villa al Monasterio de San Millán.^[1]

En 1078 García Garcés y su mujer Godo dieron a San Millán una heredad en el término de San Cristobal en el lugar que dicen Valle de Padulejas.^[1] El infante de Paduleja dono en 1095 al mismo monasterio un majuelo en Munio Argenzol y cuatro tierras situadas la primera en Semenohuri; la segunda entre Semenhuri y Vermoduhuri; la tercera en el camino que va a Tirgo cerca de la serna de Zofiuri; y la cuarta en Orturi, siendo testigos todo el concejo de Zofiuri y de Padulega.^{[1] [2]} En 1098 Pantaleón dona al mismo monasterio una viña en el término llamado Sagaraga en Padueja.^[1]

Domingo Hergueta supone que se refiere a esta villa las menciones como Padulonga y Paduluenga que se realizan en las donaciones de Nuño González, señor de Revendica, también al monasterio de San Millán, por la que entregaba varias heredades en Goreka, Horturi, Padulonga, Ternero, Ainga, Saja y una viña entre Ternero y Morico en 1088; y la de Fernan Nuñez de Revendica al mismo de una serna en Sagibaia, una tierra en Paduluenga y una viña en Santa Eufemia en 1128.^[1]

El 16 de junio de 1168 recibió fuero junto con Cihuri por García, abad de San Millán.^[1] Aunque por su ámbito debería considerarse mas un contrato agrario, ya que solo fijaba lo que cada vecino debía entregar anualmente al abad: un almud de trigo y otro de cebada en agosto, una cañada de vino durante la vendimia y un sueldo en denarios, de San Miguel a todos los Santos. Debían trabajar siete días al año para el monasterio y dar al abad el yantar acostumbrado.^[3]

Referencias