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Puerta de Jerez
La Puerta de Jerez (también llamada "Puerta Jerez") es una plaza de Sevilla, (España). Su nombre procede de la puerta de la antigua muralla que protegía la ciudad que era el principal acceso hacia y desde Jerez.
Es acceso natural a la zona monumental de la ciudad, donde desemboca la Avenida de la Constitución y la calle de Calle San Fernando. También tiene acceso directo al río a través de los Jardines de Cristina, el Paseo de Cristina y la Calle Almirante Lobo. Desembocan también aquí la Avenida de Roma y la Calle San Gregorio.
Hoy en día es casi en su totalidad una zona peatonal, con la excepción de su extremo sur y con el paso del tranvía. Frente al palacio de San Telmo, junto al edificio Cristina, se encuentra situada una boca de metro de la línea 1 del metro.
Contenido
Principales edificios
Preside el centro de la plaza la fuente dedicada a Sevilla, obra de Manuel Delgado Brackembury de 1929. En los alrededores hay que señalar los siguientes edificios destacados:
- Hotel Alfonso XIII. Edificio de corte regionalista, construido con motivo de la Exposición de 1929.
- Capilla de Don Rodrigo
- Palacio de Yanduri, palacio construido en los primeros años del siglo XX, y de profunda influencia francesa.
- Casa de los Guardiola. Antiguo palacio del conde de Aguiar, fue edificado por José Gomez Otero en colaboración con José Espiau de la Coba. El edificio sigue las pautas tradicinales de la casa noble sevillana y en ella se anticipan las pautas del estilo regionalista, con excelentes decoración de azulejos, ladrillo yeserías y herrajes.
- Jardines de Cristina y antiguo Hotel Cristina
Historia
La Puerta de Jerez toma su nombre de la primitiva puerta de la muralla que se encontraba, aproximadamente, en la esquina de la calle San Fernando. Ésta, a su vez, recibía tal nombre porque desde aquí salía el camino principal hacia Jerez de la Frontera.
La Puerta
De la puerta almohade hay pocos datos; algunos dibujos y grabados de los siglos XVIII y XIX, que muestran un pequeño arco encuadrado entre dos torres. Sobre él estaba la famosa lápida de 1578, que fue renovada por otra nueva en 1622.
Esta primera puerta fue derribada en 1846, edificándose en su lugar una de carácter monumental y estilo neoclásico, formado por un amplio vano de medio punto flanqueado por dos pares de columnas toscanas. De esta puerta existen testimonios en grabados y fotografías. No duró mucho, pues fue derribada junto con la muralla en 1864.
Inmediata a la puerta hubo un puente que cruzaba el arroyo Tagarete, que circulaba paralelo a la muralla. Este arroyo terminó de cubrirse de forma completa en el año 1858.
La Plaza
La plaza no existió hasta comienzos del siglo XX, en que se abrió con motivo de las obras de preparación de la Exposición Iberoamericana de 1929, al crearse la actual avenida de la Constitución.
Anteriormente el lugar estaba ocupado por edificaciones encerradas entre la muralla externa y los muros internos que delimitaban el área palatina, zona dependiente del Alcázar. En este sector se levantaba la antigua Universidad de Santa María de Jesús, cuya capilla es la actualmente conocida como de Don Rodrigo.
La zona estaba atravesada por la calle Maese Rodrigo, también casi desaparecida tras el ensanche, pues hoy sólo queda de ella un callejón que une la Puerta de Jerez con la calle Habana en la Casa de la Moneda.
Al derribarse la muralla en 1864, quedó un espacio abierto como continuación de la calle San Fernando y los jardines de Cristina, pero con una manzana de casas en el centro de la actual plaza. A la casa-palacio de los Guardiola se accedía por un estrecho callejón sin salida.
Por fin, con las obras de la Avenida, entre 1927 y 1928 se elimina esta manzana y aparece el espacio actual.
Se denominó inicialmente Plaza de Andalucía, pasando a ser la Plaza de Calvo Sotelo desde 1936; y al final recibió oficialmente su viejo nombre en 1980, el nombre por el que siempre fue conocido el lugar y nunca olvidado, de “Puerta Jerez”.
Fuente de Sevilla
La "Fuente de Sevilla" o de Hispalis, fue colocada en la plaza con motivo de la Exposición iberoamericana de 1929, representa en el centro a la ciudad, rodeada de símbolos alusivos: la rueda dentada de la industria, el caduceo del comercio y unas hojas para la agricultura. Se enceuntra sentada sobre una especie de grandes hojas de loto, sostenidas por figuras de niños desnudos, subidos a unas grandes tortugas. En el perímetro de la taza iban otros cuatro niños con caracolas de las que manaba agua. El conjunto de niños y surtidores de agua hizo que la voz popular llamara a la fuente “de los meones”.
La fuente se desmontó con ocasión de las obras del Metro (en los años 1974-1983). Cuando se restituyó la fuente a su lugar, no se volvieron a colocar los "meones" exteriores.
El escultor Delgado Brackembury utilizó para las caras de los "meones" a los niños que vivían en los alrededores de su taller como modelos. Se puede ver que una niña lleva una muñeca, junto a otro niño que llora.
Véase también
Enlaces externos
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