Rafael Calvo Revilla (Sevilla, 19 de febrero de 1842 - Cádiz, 1888), actor teatral español, hermano del dramaturgo Luis Calvo y del también actor Ricardo Calvo, y padre del actor Ricardo Calvo Agostí.

Nacido en Sevilla por casualidad, ya que sus padre era también actor (José Ramón Calvo, Murcia, 1805-Madrid, 1873) y estaba en gira junto a su madre, Lorenza Revilla, fue, con Isidoro Máiquez y Carlos Latorre, uno de los tres mejores actores españoles del siglo XIX. Debutó a los diecisiete años en el Teatro Español de Madrid. Representó grandes clásicos del teatro español como Don Juan Tenorio, La vida es sueño, El mágico prodigioso y El Alcalde de Zalamea. Su estilo era declamatorio y brillaba especialmente como recitador del teatro en verso. Trabajó con los principales intérpretes de su época y realizó numerosas giras por América. Con Antonio Vico llenó toda una época teatral, que describió Leopoldo Alas "Clarín" en su opúsculo Rafael Calvo y el teatro español (Madrid: Librería de Fernando Fe, 1890). De hecho, ambos dieron pie a una gran polémica entre sus respectivos partidarios, ya que Vico era más intuitivo e improvisador que Calvo, quien se caracterizaba por el equlibrio y la seguridad. Vico se dirigía más a la psicología del personaje, pero Calvo era mejor en la declamación y la espectacularidad. Rafael Calvo resucitó el teatro clásico español de Lope de Vega y Calderón de la Barca, dio nuevo impulso al romántico de José Zorrilla y el Duque de Rivas y ayudó a crear el efectista de la primera época de José Echegaray, quien escribió para él numerosas obras.