- Zarzuela
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La zarzuela es una forma de música teatral o género musical escénico surgido en España con partes instrumentales, partes vocales (solos, dúos, coros...) y partes habladas. Su nombre procede del Palacio de la Zarzuela, nombre del pabellón de caza cercano a Madrid donde se hallaba el teatro que albergó las primeras representaciones del género.
La zarzuela se cultivó con muchos aciertos al trasladarse a Cuba, donde destacaron los compositores Gonzalo Roig y Ernesto Lecuona, y Rodrigo Prats, Eliseo Grenet y a Venezuela, con José Ángel Montero y Pedro Elías Gutiérrez.
En Filipinas, la popularidad de las zarzuelas cedió a la indigenización de este género. Durante la colonización norteamericana, las sarswelas (la forma indígena) fueron una forma mayor de mostrar resistencia a fuerzas extranjeras. Honorata 'Atang' de la Rama fue conocido como la Reina de la Sarswela Filipina. Esta forma de la Arte se llama también zarzuelta en varios lugares del país.
La zarzuela es la forma española de la Opereta, representación teatral que, a diferencia de la ópera, no es totalmente musical sino que alterna partes habladas y partes musicales.
Contenido
Historia
Parece ser que los primeros autores que aportaron a este nuevo estilo de teatro musical fueron Lope de Vega y Calderón de la Barca. Según las investigaciones, Calderón es el primer dramaturgo que adopta el término de zarzuela[cita requerida] para una obra suya titulada El golfo de las sirenas que se estrenó en 1657 y que interpretaba la vida de un joven aventurero que emprendía un largo viaje lleno de misterios y peligros.
Lope de Vega escribió una obra que tituló La selva sin amor,comedia con orquesta. Según el autor era «cosa nueva en España». En el prólogo de 1629 de esta obra se dice: «Los instrumentos ocupaban la primera parte del teatro, sin ser vistos, a cuya armonía cantaban las figuras los versos en aquella frondosa selva artificial, haciendo de la misma composición de la música las admiraciones, quejas, iras y demás afectos…». Sin embargo, sólo se conserva la música suficiente en la obra Los celos hacen estrellas de Juan Hidalgo y Juan Vélez de Guevara, que se estrenó en 1672. Con esta obra se puede tener una idea de cómo era este género en el siglo XVII y como marcó la diferencia para las siguientes doctrinas del género.
El siglo XVIII da entrada a la dinastía de los Borbones; con ellos se pusieron de moda los estilos italianos en diversas manifestaciones artísticas, incluida la música y la danza en los centros de convivencia de la plebe. Las zarzuelas del siglo XVIII se convirtieron en obras estilísticamente parecidas a las óperas italianas: por ejemplo, las obras de Antonio de Literes. Pero al llegar el reinado de Carlos III, amante de las buenas representaciones teatrales, los problemas políticos provocaron una serie de revueltas contra los ministros italianos llevando el conflicto a la toma de ayuntamientos y disturbios frecuentes (como, por ejemplo, el motín de Esquilache (i.e. Squilacce), hecho que repercutió en las representaciones teatrales y de nuevo imperó la tradición popular española representada, en esta ocasión, por los sainetes de don Ramón de la Cruz. La primera obra de este autor representada en este género fue Las segadoras de Vallecas (1768), con música de Rodríguez de Hita.
El auge de la zarzuela llegó, en el siglo XIX, a partir de 1839, con los músicos Francisco Barbieri y Emilio Arrieta. Muchas veces el éxito de la obra se debía a una o más canciones que el público aprende y da a conocer oralmente a los demás por medio de representaciones acústicas, como ocurría con los cuplés. El engranaje de la obra siguió siendo el mismo: números hablados, cantados, coros, que se aderezan con escenas cómicas o de contenido sexual que, generalmente, son interpretadas por un dúo. Abundaba el género costumbrista y regionalista y en los libretos se recogía toda clase de modismos, regionalismos y jerga popular para asegurar que la interpretación fuera un éxito.
Contrario a las escenas españolas de cortes o aldeas, la zarzuela cubana describía imágenes y costumbres de la época colonial, utilizando las suaves cadencias musicales que dan a Cuba tanto reconocimiento mundial. Tema popular era el señorito rico, hijo del dueño del ingenio, que aunque comprometido con una joven de su clase, cortejaba a la joven mulata, zalamera y atrevida, con quien tenía amores prometiéndole matrimonio. El final era por lo general truculento, con desengaños, pasión, celos y lágrimas. Estos impresionantes finales no restaban un ápice a la belleza de la música, antes bien ponían énfasis en las habilidades y talentos histriónicos y musicales de los artistas de la interpretación teatral y musical del Divino Maestro.
En ésta época se divide en género chico (zarzuelas de un solo acto) y género grande (zarzuelas de dos, tres o más actos). Se adoptan temas costumbristas, populares, cómicos y bailes españoles. Algunos autores de esta época son Emilio Arrieta, Federico Chueca, Fernández Caballero, Tomás Bretón y Ruperto Chapí. En el siglo XX comenzó el declive de la zarzuela.
Después de la Revolución de 1868, el país entró en una profunda crisis (sobre todo económica) que se reflejó también en el teatro. El espectáculo teatral era caro y ya no se podían pagar aquellos precios. Fue entonces cuando el Teatro Variedades de Madrid tuvo la idea de reducir el precio del espectáculo y, al mismo tiempo, la duración de la representación. Una función teatral duraba, por aquel entonces, cuatro horas y se redujo a una hora. Fue lo que se llamó teatro por horas. La innovación tuvo un gran éxito y los compositores de zarzuelas se acomodaron al nuevo formato creando obras mucho más cortas. A las zarzuelas de un solo acto se las clasificó como Género chico y Género grande a las zarzuelas de dos, tres actos o más. La zarzuela grande fue batallando en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, pero con poco éxito y poco público. A pesar de esto, en 1873 se abrió un nuevo teatro, el Apolo, que compartió los fracasos con el anterior, hasta que no tuvo más remedio que cambiar el espectáculo al género chico en el que triunfa.
Siglo XX
En los primeros años del siglo XX, se componen obras de mayor calidad musical como "Doña Francisquita" de Amadeo Vives o, un poco antes Gigantes y Cabezudos)[1] 1898", del maestro Fernández Caballero que supo ganarse muy bien a la crítica componiendo una obra muy del "gusto popular".
La zarzuela se va manteniendo con estas producciones que, a veces, se ajustan a la estructura musical de una ópera italiana, gracias a autores de la talla de Francisco Alonso, José Padilla, Pablo Sorozábal, Federico Moreno Torroba, Rafael Calleja y Jacinto Guerrero. La guerra española abre un paréntesis y en la posguerra, la decadencia es casi total. No existen apenas nuevos autores para este género y no se renuevan las obras. Por otro lado, la zarzuela existente es difícil y costosa de representar y sólo aparece esporádicamente, por temporadas, durante unos pocos días o semanas.
En estos primeros años del siglo se empieza a dar el apelativo de género ínfimo a las representaciones conocidas como revistas. Son obras musicales con una conexión de ideas parecida al de la zarzuela pero más ligeras y atrevidas, con números escénicos que, en la época, se calificaron de «verdes», es decir, pícaros, de temas sexuales y con letras de doble intención, en casi todas hay "cuplés". Una de estas obras fue La Corte de Faraón, basada en la opereta francesa Madame Putiphar. La música se hizo tan popular que algunos de sus números acabaron siendo verdaderos cuplés difundidos por el público.
Expansión en Latinoamérica
Los siglos XIX y XX fueron épocas de gran producción de zarzuelas en la América Latina, en especial en Venezuela, Cuba, México y Argentina, de donde salieron grandes obras que todavía son presentadas internacionalmente como El cumpleaños de Leonor, de Montero que era la historia de una mujer mayor que al descubrir la traición de su marido buscaba una vida mejor en la gran ciudad ; Maria La O de Ernesto Lecuona y La Media Naranja del íbero-argentino Antonio Reynoso.
Las Sarswelas de Filipinas
Las zarzuelas llegó en las islas en 1879 o 1880 cuando el grupo de Dario de Cespedes presentó el Juego de Fuego en Manila. Desde entonces, varios grupos filipinos comenzaron a hacer su proprio zarzuelas en varios idiomas indígenas. Las más populares son en tagalo, pampango, ilocano, cebuano, panayano y samareño.
La primera sarswela conocida en waray es 'An Pagtabang ni San Miguel' (El Ayuda de San Miguel) de Norberto Romualdez mientras 'Ing Managpe' de Mariano Proceso Pabalan Byron es la primera del idioma pampango. El héroe nacional José Rizal, músico además de literato, es autor de la zarzuela llamada "Junto al Pásig."
A la llegada del vodevil, las sarswelas perdió su popularidad. Pero encontraron una nueva esperanza con la entrada de la película. Muchas sarswelas, prinipalmente las sarswelas tagalas, se hicieron en cine.
Discografía
A partir de 1950 la zarzuela pudo sobrevivir gracias a la discografía, un campo que se mantuvo en auge desde entonces. Se produjeron una serie de grabaciones de gran éxito, la mayoría de ellas dirigidas por el músico español Ataúlfo Argenta. Las mejores voces del momento aparecieron en estos discos, cantantes mundialmente famosos que profesionalmente se dedicaban a la ópera y a los recitales. Voces como las de Teresa Berganza, Ana María Iriarte, Carlos Munguía, etc., participaron en las grabaciones. Se añadieron los coros del Orfeón Donostiarra y Coro de Cantores de Madrid contribuyendo a darles una gran calidad.
Tras la muerte de Ataulfo Argenta se incorporaron los directores Indalecio Cisneros, García Asensio, y otros. Incluso hubo grabaciones que fueron dirigidas por el propio autor de la obra, como fue el caso de Pablo Sorozábal y Federico Moreno Torroba. En esta etapa participaron en las grabaciones nuevas y grandes voces consagradas: Monserrat Caballé, Alfredo Kraus, Plácido Domingo, Juan Pons, etc.
Interés por el género
Durante los años 60, Radio Televisión Española inició la producción de una serie de zarzuelas interpretadas por conocidos actores del momento, tales como Antonio Casal, Juan Luis Galiardo, María Cuadra, Germán Cobos y María José Alfonso), con buenas direcciones musicales, normalmente a cargo de Federico Moreno Torroba, y utilizando voces de reconocido prestigio como Alfredo Kraus o Luis Sagi Vela para los números vocales, grabados con la técnica del playback. Muchas de ellas fueron dirigidas por Juan de Orduña y se emplearon, en lo posible, escenarios naturales para la grabación de las mismas, lográndose obras de notable calidad, especialmente en el apartado musical. Con este sistema se grabaron, por ejemplo:
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- La revoltosa (1963), con Germán Cobos y Teresa Lorca como actores.
- Bohemios (1969), interpretada por Ramón Alonso y Tania Ballester.
- La canción del olvido (1969), con Juan Luis Galiardo y María Cuadra.
- El huésped el sevillano (1970), con Malik Abidin, María José Alfonso y María Silva.
- El caserío (1972), interpretada por Armando Calvo y Paca Gabaldón.
En los últimos años de 1970 se reaviva el interés por la zarzuela, en especial por su música. En toda Europa se desencadena un renacer de la afición por los espectáculos líricos, sobre todo entre la juventud. Este renacimiento repercute en España que muestra un gran interés por la zarzuela. El empresario José Tamayo crea un espectáculo teatral de gran producción, Antología de la zarzuela, representando los fragmentos más populares del repertorio de zarzuela moderna con cantantes de primera línea, montaje que se mantiene durante décadas renovando los números incluidos.[1] Las casas discográficas ofrecen colecciones cuyos discos van acompañados de un fascículo que contiene la sinopsis de la obra y algunos datos del autor. La radio y la televisión dedican varios espacios a su programación. Los programas que TVE ofreció con el título de Antología de la zarzuela, basados en playbacks de las grabaciones de mediados de siglo representados en estudio de TV con vestuarios y baile, gozaron de una gran audiencia. En cuanto a los años más recientes, según datos de la SGAE en 2006 la zarzuela experimentó un aumento de más de un 4%.[2]
Véase también
Referencias
- ↑ Berenguer González, Ramón T. '“Gigantes y Cabezudos - Coro de Repatriados”'Mp3 Versión Autorizada
- ↑ Véase la página web de la SGAE
Bibliografía
- Christopher Webber, The Zarzuela Companion. Scarecrow Press, 2002, ISBN 0-8108-4447-8
- Roger Alier y Xosé Aviñoa, El libro de la zarzuela. Ediciones Daimon. Barcelona, 1982, ISBN 84-231-2677-3
- Antoni Pizà, Antoni Literes : Introducció a la seva obra. Edicions Documenta Balear, Palma de Mallorca, 2002, ISBN 84-95694-50-6
- Cincotta, Vincent J, Zarzuela — The Spanish Lyric Theatre. University of Wollongong Press, 2005 (revised ed.), ISBN 0-86418-700-9, pp.766
- Berenguer González, Ramón T. “Gigantes y Cabezudos” Mp3 . Publicado con el permiso del propietario de la versión. ISWC T-0425363558
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Zarzuela. Commons
- Zarzuela.net - Portal sobre Zarzuela (en español e inglés)
- Zarzueleros.com - La Zarzuela en la red
- Para los amantes de la zarzuela — Cantables, biografías, efemérides, reseñas (en español)
- Producciones de Zarzuela Grupo Verdi
- Portal sobre la Zarzuela
- Teatro de la Zarzuela
- Portal de Zarzuela sobre la compañía catalana Cors de Sarsuela de Sabadell (en catalán)
- La Biblioteca de las Culturas Hispánicas
- Asociación Cultural «Amigos de la Zarzuela» de Cartagena
- Las calles de Madrid en la Zarzuela
- Zarzuela en el catálogo del Instituto Ibero-Americano de Berlín
- El ocaso de la zarzuela La zarzuela en el siglo XX.
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