Afche

Asche, también conocido como Afche (como lo llamaban en Le Canarien), fue un procer aborígen de la isla de Lanzarote (Islas Canarias, España) cuya ambición era hacerse con el gobierno de la isla. Su ambición lo hizo traicionar tanto al rey de Lanzarote como a los Normandos. Ashe fue también probablemente el jefe del antiguo bando de descontentos contra el gobierno de Guadarfia.

Biografía

Primeros años

Afche nació en la segunda mitad del siglo XIV en Lanzarote. Era un pariente cercano de Guanareme, hijo del anterior rey Zonzamas, que en aquel momento gobernaba la isla. Afche administraba una gran región de Lanzarote y tenía importantes relaciones; así como un gran poder entre los guerreros. El reinado de Guanareme duró poco, pues perdió su vida luchando contra unos piratas que visitaron Lanzarote en busca de esclavos. Tras su muerte, Afche reclamó el trono. Sin embargo, Guanareme tenía un hijo, Guadarfia, al que ahora le tocaba reinar. Por otro lado, Afche sostenía que la Princesa Ico, la supuesta mujer de Guanareme y hermana del mismo, no era hija del rey Zonzamas, sino fruto de la relación que la reina había tenido con el capitán vizcaíno Martín Ruíz de Avendaño. Por tanto, su hijo Guadarfía tampoco descendía directamente de Zonzamas y no le correspondía subir al trono. Ante eso, el consejo de ancianos o Tagoror se reunió y decidió que Guadarfia tomara el poder.^[1] Así, en 1402, Afche se convirtió probablemente en el jefe de un bando que se había formado para rechazar al gobierno de Guadarfia.^[2]

En Le Canarien

Según las crónicas de Le Canarien, Gadifer de la Salle conoció a Afche en su estancia en Lanzarote. Afche le contó su deseo de ser rey y su rechazo hacía la política de Guadarfia. Tras despedirse de Gadifer y alejarse del lugar, algunos días después, envió a su sobrino Alfonso - el cual fue enviado anteriormente por Jean de Bethencourt a Francia para que aprendiera su idioma- para que les dijera a Gadifer y a sus hombres que el rey de la isla, Guadarfía, lo odiaba, que, bajo ordenes del rey, los Majos (nombre que recibían los aborígenes de las islas orientales de Canarias) no debían ayudarlos y que aquel era el culpable de la muerte de algunos de sus hombres. Por tanto, si éste quería, él podía buscar la manera para prender al rey y a todos sus súbditos que hubieran colaborado en la muerte de sus compañeros. Gadifer aceptó su ayuda. Mientras tanto, Alfonso vivía con Gadifer y sus compañeros. Días después, cuando Afche creyó que era el momento adecuado para prenderlo, envío a decir a Gadifer que el rey se encontraba en una de sus casas de una aldea cercana a Arrecife y llevaba a cuarenta de sus hombres. Gadifer partió al lugar llevando a 20 de sus hombres consigo. Tras viajar hacia allí durante toda la noche, llegó al lugar al amanecer. Tras entrar en la casa, los hombres del rey lucharon contra ellos. Hubieron muertos y heridos en ambos bandos y pocos hombres del rey sobrevivieron. Sin embargo, Gadifer decidió no hacerles daño a estos últimos, ya que Afche no los consideraba culpables. Encadenó al rey y lo llevó hacia el lugar donde sus hombres habían muerto, los cuales estaban ya enterrados. El rey le explicó que él no había intervenido en la muerte de sus hombres y que si descubriera quienes fueron se los entregaría. Sin embargo, no confiaron en él y lo encadenaron en la cárcel del castillo del Rubicón. Algunos días después, Afche regresó al castillo y los normandos decidieron convertirlo en rey con la condición de que él y todos sus partidarios aceptaran ser bautizados. Sin embargo, días después, el rey se escapó de la cárcel, llevándose los hierros y las cadenas que lo ataban, y, tras volver a su casa, mandó a prender a Afche, quien lo había traicionado y se había convertido en rey. Tras enterarse de la noticia, los normandos prendieron a un majo que iba con ellos y estaba de lado del rey. Le cortaron la cabeza colocándola sobre una montaña elevada para que toda la gente del pueblo la viera. Aquí comenzó la guerra entre majos y Normandos.^[3]

Notas

• En la biografía de la familia de Zonzamas hay ciertas contradicciones. Una de ellas es sobre el

matrimonio entre Guanareme e Ico que antes mencionábamos. El historiador Juan de Abreu Galindo asegura que Guanareme casa con su hermana Ico. Esta unión matrimonial entre hermanos es improbable en Lanzarote pues conocedores de la historia aborigen de Canarias afirman que "los hombres mahos pueden tener cuantas mujeres quisieran, eso sí, respetando a las hermanas". También hay versiones que consideran que ellos eran dos personas distintas. Uno sería el hijo de rey y hermano de Ico. El otro, un noble que tenía el mismo nombre y que se casó con ella. ^[4]

Referencias