Frente de Liberación Homosexual

El Frente de Liberación Homosexual (FLH; heredero del Grupo Nuestro Mundo, fundado en 1969) fue una asociación de defensa de los derechos de los homosexuales de tendencia izquierdista y revolucionaria, fundado en el barrio de Once de Buenos Aires en agosto de 1971.

Orígenes

El antecedente inmediato del FLH, el Grupo Nuestro Mundo, fue fundado según unas fuentes en 1967 en forma clandestina en una casilla de guardabarreras en Gerli (suburbios de Buenos Aires) y según otras en 1969, en una casilla del suburbio de la Provincia de Buenos Aires. Sus cuadros estaban formados por homosexuales de clase baja, muchos de ellos activistas sindicales. Su líder, Héctor Anabitarte, era dirigente sindical y ex militante comunista que había sido degradado por su orientación sexual. Durante dos años repartieron, en forma intensiva, boletines de prensa reivindicando la liberación homosexual.

En 1971, en medio de un clima político nacional fuertemente convulsionado (golpe de estado de Onganía, Cordobazo, etc.) se produjo la conjunción del Grupo Nuestro Mundo con una serie de intelectuales que, inspirados en el Gay Power estadounidense, decidieron crear una agrupación nueva; a su fundación acudieron intelectuales como Manuel Puig, Juan José Sebreli, Blas Matamoro, Néstor Perlongher, Juan José Hernádez y el mismo Anabitarte.

Ideología

El FLH, a lo largo de sus años de existencia, penduló, ideológicamente, entre el peronismo llamado de izquierda (Montoneros, JP, etc.) y el comunismo. Si bien en sus orígenes, la agrupación pretendía ser simplemente un movimiento de opinión de tendencia marxista, con el tiempo y el ingreso de una decena de estudiantes universitarios ideológicamente de izquierda e incluso anarquistas, ésta acabó convirtiéndose en un grupo de agitación.

Ya en su primer Boletín, que reflejaba el debate interno del FLH, se reclamaba por un lado a las fuerzas revolucionarias del momento que incorporaran a sus programas de lucha las reivindicaciones del campo homosexual, mientras que en otra sección se escribía críticamente acerca de las experiencias de las revoluciones socialistas en relación a su colectivo.

También entabló relaciones con las agrupaciones feministas de la época, como la Unión Feminista Argentina y el Movimiento de Liberación Femenina.

Organización interna y militantes

Además de los intelectuales que participaron en su fundación, el FLH nutrió sus filas de una cantidad que osciló en el centenar de militantes en su momento de apogeo, casi todos ellos pertenecientes a sectores de bajo nivel económico. Esta cifra se alcanzó entre septiembre de 1972 y agosto de 1973.

Los miembros del FLH aportaban una pequeña cuota mensual. Estos aportes, sumados a la recaudación provenientes de la organización de fiestas para el ambiente gay, eran utilizados para las publicaciones, materiales, e incluso para enviar víveres o enseres a homosexuales presos.

Los activistas se agrupaban en células de hasta diez personas, además de simpatizantes externos. Los grupo más importantes fueron Nuestro Mundo, Eros (encargado de las volanteadas y pintadas), Profesionales (encargado de la elaboración del material teórico y de una encuesta malograda sobre homosexualidad), Safo (lesbianas), Bandera Negra (anarquistas) y Emanuel (de tendencia cristiana).

Si bien el grueso del accionar del FLH se desarrolló en Buenos Aires, también consiguió realizar acciones en Mar del Plata, además de contar con simpatizantes en Mendoza y Córdoba.

Repudio por parte de las agrupaciones armadas

Con motivo de la asunción presidencial del candidato peronista Cámpora, el 25 de mayo de 1973, durante una manifestación de apoyo, el ingreso del FLH a la Plaza de Mayo, en la primera aparición pública de esta organización, fue recibido al grito de "¡No somos putos, no somos faloperos, somos soldados de FAR y Montoneros!". Esta humillación pública de la asociación fue clave para su desarticulación y desmovilización, que duró años.

Últimos años

Durante el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional, la dictadura militar que gobernó al país los años siguientes, los homosexuales desaparecidos fueron objeto de especial ensañamiento por parte de sus captores en los centros clandestinos de detención, al mismo nivel que los detenidos judíos (situación que no quedó plasmada en el informe de la CONADEP, el Nunca Más, por presiones del sector católico de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, según declaró el rabino Marshall Meyer).

Este contexto adverso hizo que finalmente los últimos integrantes del FLH decidieran poner fin a las actividades en 1976, registrándose una fugaz refundación de la agrupación en el extranjero, de nula proyección.

Publicaciones del FLH

• Homosexuales (un solo número, junio de 1973).
• Revista Somos (ocho números, de diciembre de 1973 hasta enero de 1976, editada en forma clandestina en tiradas de hasta quinientos ejemplares por fotoduplicación y distribuida a mano).
• Sexo y Liberación (documento de análisis marxista sobre sexualidad y liberación).

Lemas

Algunos de los lemas del FLH fueron:

• Amar y vivir libremente en un país liberado.
• El machismo es el fascismo de entrecasa.
• Machismo = Fascismo.
• Para que reine en el pueblo el amor y la igualdad (lema que llevaba el FLH en su pancarta el 25 de mayo de 1973, cuando fueron repudiados e insultados por los militantes de FAR y Montoneros. Es una cita de la Marcha Peronista).
• Por el derecho a disponer del propio cuerpo.
• Soltáte.

Véase también

• Comando Cóndor
• Comunidad Homosexual Argentina (CHA)
• Homosexualidad en la Argentina
• Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans

Fuentes

• Carbajal, Mariana. «“Los gays no podían votar por ‘razones de indignidad’”». Página/12.
• Gundermann, Christian A. (2007). Actos melancólicos: formas de resistencia en la posdictadura argentina. Rosario: Beatriz Viterbo Editora. ISBN 9508452137. http://books.google.es/books?id=hmBZxVesui8C&pg=PA175&dq=%22Frente+de+Liberaci%C3%B3n+Homosexual&as_brr=3&ei=n0iNS_evDJW2zATU-5SHDg&cd=4#v=onepage&q=%22Frente%20de%20Liberaci%C3%B3n%20Homosexual&f=false. 
• Lennard, Patricio (26 de junio de 2009). «La lucha continúa». Página/12.
• Melo, Adrián. El Amor de Los Muchachos. Buenos Aires: Ediciones LEA. pp. 131/133. ISBN 9872177651. http://books.google.es/books?id=jTsfSyg9lB4C&pg=PA132&lpg=PA132&dq=%22%C2%A1No+somos+putos,+no+somos+faloperos,+somos+soldados+de+FAR+y+Montonero&source=bl&ots=s4VfPSRmDr&sig=uPTXuZyiVqATPOm6d4-G3D_tf60&hl=es&ei=4-aMS-uiKcqA_QaVzZyyBg&sa=X&oi=book_result&ct=result&resnum=8&ved=0CCUQ6AEwBw#v=onepage&q=&f=false. 
• Modarelli, Alejandro (20 de marzo de 2009). «Víctimas sin nombre». Página/12.
• Perlongher, Néstor Osvaldo; Ferrer, Christian; Baigorria, Osvaldo (1997). Prosa plebeya. Ediciones Colihue SRL. ISBN 9505811918. http://books.google.es/books?id=yV21GcZsXrAC&pg=PA77&dq=%22historia+del+Frente+de+Liberaci%C3%B3n+Homosexual&as_brr=3&ei=SkmNS875FKH2yAT25Z1D&cd=1#v=onepage&q=%22historia%20del%20Frente%20de%20Liberaci%C3%B3n%20Homosexual&f=false. 
• Schiller, Herman (2005). Momentos de luchas populares. Buenos Aires: Ediciones del Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos. p. 117. ISBN 9508601779.