- Obras Sanitarias de la Nación
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Obras Sanitarias de la Nación
OSN Tipo Pública Fundación 1912 Sede Buenos Aires, Argentina Industria Saneamiento Productos Agua
CloacasObras Sanitarias de la Nación (OSN) fue una empresa pública argentina dedicada a la prestación de servicio de agua corriente, cloacas y desagües pluviales, creada en 1912 y disuelta en 1993, al ser privatizadas totalmente las actividades que desarrollaba.
Contenido
Historia
Creación y orígenes
Obras Sanitarias de la Nación fue creada el 18 de julio de 1912 por ley 8.889 en el marco del primer Plan Nacional de Saneamiento, de 1909. De todos modos, ya en 1892 el Estado Nacional había asumido las tareas de saneamiento urbano en la Ciudad de Buenos Aires, al rescindirse el contrato por incumplimiento a la Buenos Aires Water Supply and Drainage Company Limited y crearse en su lugar la antecesora directa de OSN, la Comisión de Obras de Salubridad.
Según su ley constitutiva, la finalidad de Obras Sanitarias de la Nación era el estudio, construcción y administración de obras que permitieran la provisión de agua corriente "en las ciudades, pueblos y colonias de la Nación". OSN empezó a desarrollar sus tareas, manteniendo y expandiendo la red de agua corriente y desagües de la Ciudad de Buenos Aires y asesorando a ciudades del interior del país para el desarrollo de las propias. En 1910 14 capitales de provincia tenían una red de agua corriente y 4 de ellas contaban con un sistema de cloacas.
Crecimiento y auge
Para 1923, OSN atendía a unos 6 millones de usuarios. En este contexto de creciente actividad, en 1939 se creó el Área Sanitaria Metropolitana, que aglomeraba a la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires en una única unidad administrativa. En 1940 se empezaron a prestar servicios en 14 partidos de la Provincia de Buenos Aires, marcando por un lado la máxima expansión de la red en el área metropolitana y por otro la época de mayor actividad de Obras Sanitarias de la Nación, que era considerada un ejemplo en la región.
En 1943 fue renombrada a Administración General de Obras Sanitarias de la Nación. Al año siguiente el Poder Ejecutivo institucionalizó el Área Sanitaria Metropolitana, que existió en tal carácter hasta la disolución de OSN, la cual tendría lugar casi cinco décadas más tarde. De todos modos se desaceleró el crecimiento de la empresa, que empezó a estancarse y sufrir los vaivenes de la economía argentina, afectada constantemente por problemas inflacionarios y políticos.
En 1949 la ley 13.577 redefinió los objetivos de la Administración General de Obras Sanitarias de la Nación, descriptos ahora como "el estudio, proyecto, construcción, renovación, ampliación y explotación de obras de provisión de agua, saneamiento urbano en la Capital Federal y ciudades y pueblos de la República y la exploración, alumbramiento y utilización de aguas subterráneas". Para ese entonces OSN abarcaba aproximadamente el 85% del sector, desarrollando actividades en todo el territorio argentino.
Decadencia y provincialización
Durante las dos décadas siguientes se siguieron desacelerando los índices de expansión y comenzó un paulatino deterioro de la calidad del servicio. Se dejó de lado el mantenimiento preventivo, reparándose para ahorrar costos sólo el equipamiento que sufría averías. Por otro lado, cayó la inversión y la compra de equipamiento nuevo fue prácticamente nula. OSN intentó mejorar su situación económica implantando un sistema comunitario por el que la propia población se hacía cargo del buena parte del costo de expansión de la red. Por otro lado, en 1959 existió la iniciativa de pasar a las provincias las responsabilidades de Obras Sanitarias, lo que finalmente no prosperó.
La ley 20.324 del 27 de abril de 1973 cambió el tipo societario de la entonces Administración de Obras Sanitarias de la Nación, que pasó ahora a llamarse oficialmente Empresa Obras Sanitarias de la Nación. Al año siguiente pasó a conformar, junto con todas las empresas públicas, la Corporación de Empresas Nacionales, que sería disuelta cuatro años más tarde por la dictadura militar. La situación no sufrió grandes cambios hasta que en 1980 fueron finalmente provincializados los servicios de agua corriente y desagües, a excepción del Área Sanitaria Metropolitana, que teóricamente debía pasar a manos de un ente tripartito pero la falta de acuerdo entre la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires, la Provincia de Buenos Aires y el Estado Nacional llevó a que su operación siguiera a cargo de Obras Sanitarias.
En 1982 se creó el Consejo Federal de Entidades de Saneamiento, que reunía a OSN y todas las nuevas empresas provinciales con el fin de organizar un sistema de información, estandarización y desarrollo de tecnología. Por otra parte, la inversión en OSN continuó siendo cada vez menor, mientras que el ritmo de incorporación de nuevos usuarios no se detuvo. Esto llevó a un virtual colapso del sistema sanitario, llegando a lo largo de los años 1980 a tener que verter efluentes sin tratar por saturación de la de capacidad de procesamiento instalada.
Privatización
Ante esta situación, el gobierno de Carlos Saúl Menem optó por la solución propugnada por el neoliberalismo y organismos internacionales como el FMI: privatizar totalmente Obras Sanitarias de la Nación y dejar en manos de una empresa privada todos los servicios prestados por ésta. Es así que en 1991 se creó una Comisión Técnica de Privatización de Obras Sanitarias de la Nación con el objeto de evaluar la situación y preparar la privatización de los servicios de provisión de agua potable y desagües.
Finalmente, el 18 de abril de 1993 se dieron todos los servicios en concesión por 30 años a la empresa Aguas Argentinas S.A. El pasivo y las deudas de Obras Sanitarias no fueron asumidos por la empresa, quedando en manos del Estado. La Empresa Obras Sanitarias de la Nación atravesó desde ese momento una etapa residual a fin de poder culminar sus operaciones hasta que en agosto del mismo año fue declarada en disolución y liquidación.
La prestación del servicio quedó en manos de la empresa Aguas Argentinas, propiedad en su mayor parte del grupo francés SUEZ, la española Aguas de Barcelona y grupos privados locales como el Banco Galicia. La empresa fue acusada en reiteradas oportunidades de incumplir el contrato de concesión y las obras proyectadas; la mayor parte de los efluentes siguen vertiéndose en el Río de la Plata sin tratar. Al revisarse durante el mandato de Néstor Kirchner los contratos de concesión de servicios públicos, Aguas Argentinas fue protagonista de varias disputas con el Poder Ejecutivo, principalmente sobre asuntos tarifarios. SUEZ anticipó a fines de 2005 su retiro de la empresa aduciendo falta de rentabilidad, hecho que finalmente no se hizo efectivo.
Reestatización
El 21 de marzo de 2006, el presidente Néstor Kirchner anuló por decreto la concesión que ligaba al Estado y Aguas Argentinas. Se creó para reemplazarla una nueva empresa estatal, Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), por medio de un decreto de necesidad y urgencia luego refrendado por el Congreso Nacional. La empresa quedó bajo control operativo de la Federación Nacional de Trabajadores de Obras Sanitarias, reteniendo los trabajadores el 10% de los activos que les corresponden según el Programa de Propiedad Participada implementado al privatizarse Obras Sanitarias de la Nación.
Véase también
Enlaces externos
- Reseña Histórica de Obras Sanitarias de la Nación (Memoria de las Privatizaciones, Ministerio de Economía)
Categorías: Organismos públicos de Argentina | Empresas desaparecidas de Argentina
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