- Cardiotocografía
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Cardiotocografía
La cardiotocografía es una forma de evaluación fetal que registra simultáneamente la frecuencia cardíaca fetal, los movimientos fetales y las contracciones uterinas para investigar la hipoxia.[1] Es un estudio que le permite al médico vigilar los latidos cardíacos del bebé en el útero, incluso durante el trabajo de parto.[2]
Contenido
Objetivo
Se realiza para evaluar la frecuencia cardíaca fetal y la variabilidad entre los latidos, especialmente en relación con las contracciones uterinas. También indica la frecuencia y la fuerza de las contracciones. Esta información es muy valiosa para determinar qué tan bien está tolerando el bebé el proceso del trabajo del parto y si hay necesidad de hacer una intervención de urgencia.[3]
Tipos
Cardiotocografía externa La cardiotocografía externa se hace a través de la piel y no quiere decir que sea invasiva. La persona se sienta con las rodillas y la espalda parcialmente elevadas y con la cadera derecha apoyada en un cojín, lo cual desplaza el útero hacia la izquierda. La persona puede igualmente sentarse en otras posiciones cómodas, en tanto el útero esté desplazado hacia la izquierda, o por breves momentos, hacia la derecha.
En el abdomen, se colocan electrodos sensibles (conectados a monitores) sobre un gel conductor. Dichos electrodos pueden percibir la frecuencia cardíaca fetal (FCF), al igual que la presencia y la duración de las contracciones uterinas. Usualmente, los resultados de este examen son continuos y se imprimen o aparecen en una pantalla de computadora. Sin embargo, los monitores externos no pueden establecer qué tan fuertes son las contracciones. Esto le permite al médico verificar si el bebé está experimentando sufrimiento fetal agudo y qué tan bien está tolerando las contracciones. La decisión de cambiar a cardiotocografía interna se basa en la primera información obtenida por medio de la cardiotocografía externa.
Cardiotocografía en reposo La cardiotocografía en reposo es otra de las formas de monitoreo externo del bebé; se puede realizar desde la semana 27 del embarazo y se utiliza para medir las aceleraciones de la frecuencia cardíaca fetal (FCF) con movimiento normal. Para realizar este examen, la mujer se sienta con las rodillas y la espalda parcialmente elevadas y con la cadera derecha apoyada en un cojín, lo que desplaza el útero hacia la izquierda. En el abdomen, se le colocan los mismos monitores descritos anteriormente, con el fin de medir la capacidad del útero para contraerse y la frecuencia cardíaca fetal. Si no se presenta ningún tipo de actividad fetal pasados 30 ó 40 minutos, a la persona se le da algo de beber o una comida liviana que pueda estimular la actividad fetal. Otras de las intervenciones que podrían activar el movimiento fetal son la estimulación acústica (envío de sonidos al feto), así como colocar suavemente las manos sobre el abdomen y mover el feto.
Cardiotocografía con contracciones La cardiotocografía con contracciones es un método final para monitorear al bebé desde el exterior y se utiliza para medir la capacidad de la placenta para oxigenar adecuadamente al feto bajo presión durante las contracciones. Para realizar este examen, la mujer se sienta con las rodillas y la espalda parcialmente elevadas y con la cadera derecha apoyada en un cojín, lo cual desplaza el útero hacia la izquierda. Sobre el abdomen, se colocan los mismos monitores descritos anteriormente para evaluar las contracciones uterinas y la frecuencia cardíaca fetal. Si las contracciones no se están presentando espontáneamente, se pueden inducir administrando por vía intravenosa un medicamento llamado oxitocina o estimulando los pezones. Cuando se utiliza la oxiticina, el examen recibe el nombre de prueba de provocación con oxitocina. Este medicamento se administra por vía intravenosa hasta cuando se presenten tres contracciones uterinas que duren entre 40 y 60 segundos en un período de 10 minutos. Otro examen se denomina cardiotocografía con contracciones por estimulación de los pezones. Se hacen todos los esfuerzos para asegurar la privacidad de la mujer, sin embargo la enfermera la acompañará durante todo el procedimiento. En este examen, la mujer masajea un pezón sobando con la palma de la mano durante 2 ó 3 minutos por encima de la ropa. Después de un reposo de 5 minutos, se debe continuar con la estimulación de los pezones hasta que hayan pasado 40 minutos o se hayan presentado 3 contracciones, que duren más de 40 segundos, en un período de 10 minutos. Si se inicia una contracción uterina, se debe suspender la estimulación de los pezones.
Cardiotocografía interna La cardiotocografía interna involucra la colocación de un electrodo directamente sobre el cuero cabelludo del feto a través del cuello uterino. El médico puede utilizar este método cuando la cardiotocografía externa no está funcionando bien o cuando la información recibida es dudosa. Para realizar este procedimiento, se hace un examen vaginal y se introduce el electrodo con su cubierta plástica en la cavidad vaginal. Esta guía plástica se desplaza a través del cuello uterino, se coloca sobre el cuero cabelludo del bebé y luego se retira. El cable del electrodo se sujeta al muslo de la mujer y se acopla al monitor.[2]
Riesgos
Cardiotocografía externa:
- No existen riesgos asociados con este tipo de monitoreo externo. Sin embargo, algunas personas creen que el examen puede llevar a parto prematuro, cesárea innecesaria y otras formas de parto más invasivas. La persona debe hablar con el médico acerca del uso de la cardiotocografía externa.
Cardiotocografía interna:
Valores normales
Los valores normales indican que no hay sufrimiento fetal, mostrando una frecuencia cardíaca entre 120 y 160 latidos por minuto. Se puede presentar una variabilidad de 5 a 25 latidos por minuto a partir de la frecuencia cardíaca fetal de referencia. La frecuencia cardíaca fetal puede disminuir ligeramente durante una contracción, dado que el suministro sanguíneo a la placenta se reduce ante la compresión de una contracción uterina. Esto es normal siempre y cuando la frecuencia cardíaca fetal se recupere rápidamente una vez que la contracción haya cesado.[2]
Resultados anormales
Las cardiotocografías pueden detectar las siguientes situaciones o afecciones:
- Compresión del cordón umbilical(no hay flujo sanguíneo libre para el feto)
- Obstrucción cardíaca fetal (cuando se presenta un bloqueo del flujo eléctrico dentro del músculo cardíaco, ocasionando alteración del ritmo cardíaco)
- Mala posición fetal
- Hipoxia fetal
- Infección
- Insuficiencia uteroplacentaria
- Sufrimiento fetal agudo
- Desprendimiento prematuro de placenta
Véase también
Referencias
- ↑ «Cardiotocografía para la evaluación fetal anteparto» (en español).
- ↑ a b c d «Cardiotocografía. Información general» (en español).
- ↑ «Cardiotocografía» (en español).
Categoría: Obstetricia y ginecología
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