El Corpo Aereo Italiano o "Cuerpo Aéreo Italiano", fue una fuerza expedicionaria de aviación militar italiana que participó en la Batalla de Inglaterra a fines de 1940, durante la Segunda Guerra Mundial. El Cuerpo Aéreo Italiano estableció sus bases en aeródromos de la Bélgica ocupada por el III Reich y desde allí participó en el combate apoyando a la Luftwaffe contra la RAF, pero no alcanzó mayor éxito en estas funciones y fue repatriado completamente a Italia en abril de 1941.

Ofrecimiento italiano

Después que el 14 de junio de 1940 Italia entrase en la Segunda Guerra Mundial como aliado de Alemania, tropas italianas atacaron a Francia en una breve campaña de pocos días, penetrando escasamente en territorio francés. Luego, los ejércitos italianos se enfrentaron a las tropas británicas en Egipto y en agosto de 1940 el dictador italiano Benito Mussolini ofreció insistentemente a Adolf Hitler un contingente aéreo italiano para apoyar los bombardeos de la Luftwaffe contra Gran Bretaña, como contribución de la Italia fascista al esfuerzo de guerra germano.

Aún cuando los jefes de la Luftwaffe y la Kriegsmarine preferían que Italia se concentrase en defender el Norte de África y en dominar el Mar Mediterráneo con su propia aviación y flota, Hitler aceptó la oferta de Mussolini. Como resultado, el 10 de setiembre de 1940 se fundó el "Corpo Aéreo Italiano" en base al escuadrón de la fuerza aérea italiana (la Regia Aeronautica) destacado en Milán; su jefe fue el general Rino Corso-Fougier.

La escuadra italiana estaba formada por aviones biplanos de caza Fiat CR.42, veloces y maniobrables pero inferiores en combate ante los Supermarine Spitfire y Hawker Hurricane de la RAF. Otro avión importante era el Fiat G.50, caza monoplano con muy poca autonomía de vuelo. Los bombardeos del contingente eran aviones Fiat BR.20 bimotores con capacidad para 1600 kilos de bombas. Los aviones de reconocimiento eran CANT Z.1007 y los transportes fueron aparatos Caproni Ca.133.

Desempeño en combate

El 25 de setiembre los bombarderos italianos llegaron a su base en Bélgica, en la localidad de Melsbroek y luego los aviones de caza llegaron a la localidad vecina de Ursel, a pesar que varios de ellos habían sufrido accidentes en el camino por fallas mecánicas y mal clima. En la noche del 24 de octubre ocurrió la primera incursión aérea de las fuerzas aéreas italianas sobre suelo británico, atacando las localidades de Harwich y Felixstone, pero perdiendo tres aeroplanos. Las actividades de ataque de los italianos siempre fueron coordinadas previamente por la Luftwaffe alemana, aunque los italianos tenían separadamente su propio campamento, intendencia, y aeródromo.

El 29 de octubre los aviones italianos realizaron su siguiente gran ataque, con un bombardeo diurno sobre Ramsgate que costó a los italianos cinco aparatos averiados, en los días siguientes los aviones italianos siguieron realizando ataques pequeños en el sur de Inglaterra pero sin hallar gran resistencia.

El primer gran combate aéreo de los italianos contra la RAF ocurrió el 11 de noviembre de 1940, cuando se dirigían a una misión de bombardeo cancelada por mal clima; durante el viaje de regreso a Bélgica los aviones italianos fueron descubiertos por aviones Hawker Hurricanes de tres escuadrones de la RAF y fueron de inmediato atacados. El combate aéreo resultó ampliamente favorable a los británicos, debido a la poca potencia de fuego de los cazas Fiat CR.42 italianos que no podían proteger debidamente a sus bombarderos. Además los cazas Fiat G.50 sí pudieron combatir más eficazmente pero su escasa autonomía de vuelo les obligó al aterrizaje forzoso en suelo británico, siendo capturados. Fallas mecánicas obligaron a algunos bombarderos italianos también a realizar aterrizajes de emergencia. Al terminar este combate la RAF había perdido dos cazas, pero las pérdidas italianas llegaban en total a 20 aparatos, ocho derribados y doce capturados tras aterrizar forzosamente en suelo enemigo.

Ese mismo día había ocurrido la Batalla de Tarento, donde un eficaz ataque aeronaval británico había dejado a tres navíos de guerra italianos totalmente fuera de combate, sin que los atacantes sufrieran bajas considerables. Comparando las dos situaciones bélicas tan dispares, Winston Churchill escribió en sus memorias que Mussolini hubiera dado mejor empleo a los aviones italianos defendiendo a su propia flota en Tarento.

El 23 de noviembre otro combate aéreo causó la pérdida de dos aviones italianos destruidos, contra un Spitfire averiado. Desde entonces la Luftwaffe encargó a los italianos sólo tareas menores de bombardeo en las zonas de Ipswich y Harwich. A inicios de enero de 1941, al decrecer la actividad aérea alemana, Mussolini ordenó repatriar la mayor parte del Corpo Aéreo Italiano, que ya no desarrolló más actividad. Los últimos Fiat G.50 estacionados en Bélgica fueron repatriados a mediados de abril del mismo año.