Emma de Normandía.

Emma de Normandía (*York, 987 - †Winchester, 1052), reina de Inglaterra y luego de Dinamarca. Apodada La Rosa de Normandía por su belleza. Era uno de los 11 hijos de Ricardo I, duque de Normandía, y de su segunda esposa, Gunnora de Crepon.

A los 15 años de edad se casó en la catedral de Winchester, el 5 de abril del año 1002, con el rey Etelredo II el Indeciso de Inglaterra, de 34 años y viudo de su primera esposa apenas 2 meses antes. Los nobles normandos que la acompañaron a Inglaterra fueron pronto impopulares, naciendo desde entonces la antipatía entre ambas naciones.

Al ocurrir la invasión danesa, al mando del rey Svend I en 1013, Emma, su marido y los 3 hijos de ambos se refugian en Normandía, al amparo del hermano de la reina, el duque Ricardo II.

Muerto el rey Svend I (3 de febrero de 1014), Etelredo II vuelve a Inglaterra y es repuesto en el trono. Emma y sus hijos permanecen en Normandía, preocupados por la inseguridad del reino.

Tras la muerte de Etelredo II (23 de abril de 1016), Emma regresa a Inglaterra y se casa al año siguiente (2 de julio de 1017) con nada menos que el conquistador del reino, Canuto el Grande, príncipe danés e hijo del difunto Svend I. Los hijos de Emma y Etelredo permanecen en el exilio en Normandía por los siguientes 30 años, haciendo su madre poco o nada por ellos -es bien sabido la falta de afecto que Emma sentía hacia sus hijos habidos con Etelredo II-.

Al morir el rey Canuto (12 de noviembre de 1035), Emma y el conde Godwin de Wessex apoyan como nuevo rey a Hardicanute -uno de los 2 hijos que Emma tuvo con Canuto-, pero como éste se encontraba en Dinamarca para el momento de la muerte de su padre, los nobles sajones prefieren como rey a Haroldo Harefoot, el hijo bastado de Canuto y Aelgifu, teniendo Emma que refugiarse en Flandes; sin embargo, el reinado de Haroldo fue corto, muriendo el 18 de marzo de 1040.

La muerte de Harefoot le permite a Hardicanute adueñarse de la corona de Inglaterra, pero estando poco interesado en su nuevo reino, deja la regencia de éste en manos de su madre Emma y del conde Godwin. Pero el triunfo les dura poco: el 8 de junio de 1042 muere repentinamente. Un año antes había mandado llamar a su medio-hermano Eduardo el Confesor para ser su co-gobernante, dejándolo como rey solitario a su muerte.

La restauración de la dinastía de los Cerdic en la persona de Eduardo significó el fin del poder de Emma, pues su hijo jamás olvidó su desapego y falta de cariño. El nuevo monarca depoja a Emma de sus propiedades y la recluye en un convento. Ella transmite sus derechos sobre Inglaterra a Guillermo el Conquistador.

Murió en Winchester, el 14 de marzo de 1052, a los 65 años de edad, siendo sepultada en la catedral de Winchester.