- Energías renovables en la escala doméstica
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Energías renovables en la escala doméstica
Energías Alternativas en la escala doméstica
Una energía alternativa, o más precisamente una fuente de energía alternativa es aquella que puede suplir a las energías o fuentes energéticas actuales, ya sea por su menor efecto contaminante, o fundamentalmente por su posibilidad de renovación. Dentro de la vasta diversidad de aplicaciones que se encuentran para las mismas, el uso a escala doméstica es uno de los que se encuentran más avanzados y que ofrecen hoy en día mayor posibilidad de expansión en el corto plazo.
El mundo entero está sufriendo las repercusiones del fin de la era de los combustibles fósiles baratos desde que se ha alcanzado el máximo de producción en muchos de los más importantes yacimientos convencionales, y la Argentina no es una excepción. El aprovisionamiento se vuelve cada vez más inestable dentro de un mercado con escasa oferta y demanda creciente. La repercusión más inmediata, más allá del corte en el suministro, se refleja en el aumento constante de los costos de la generación energética. Asimismo, los efectos cada vez más notorios de los gases de efecto invernadero, particularmente el dióxido de carbono (CO2), están poniendo bajo la lupa a los combustibles fósiles como uno de los mayores culpables del cambio climático. Al mismo tiempo, en la Argentina, conviven con esta situación un sinnúmero de territorios alejados de los centros urbanos y del tendido interconectado, fruto de la desigual distribución demográfica y la baja densidad de población de las áreas rurales laxamente distribuidas a lo largo del territorio argentino. Ello crea la situación de que un vasto número de personas se ve en la obligación de proveerse de energía eléctrica de un modo no convencional destinado a su propia subsistencia.
Junto con la llegada de nuevas tecnologías, se está produciendo un importante redescubrimiento de antiguos métodos de generación eléctrica que, aplicados a una nueva coyuntura, se revelan particularmente eficientes. Muchas de estas energías alternativas consisten en la utilización de forma innovadora de viejas ideas o soluciones puestas en desuso por la sobreabundancia de recursos que caracterizó el mercado energético no hace mucho tiempo atrás. Así, desligando a la tecnología de su interpretación común como un progreso indiscriminado de la herramienta, esta nueva etapa de la generación energética parece poner el foco nuevamente en la satisfacción de las necesidades mediante una adaptación sustentable del medio. No sólo a partir del ahorro económico y la mejora en la seguridad energética, sino también desde su relación más amigable con el medio ambiente, la aplicación de energías alternativas a escala doméstica se encuentra en plena expansión. Sin lugar a dudas, la utilización cada vez más extendida y la acumulación de experiencias, así como también la mayor inversión en investigación que un mercado más evolucionado fomente, redundarán en un desarrollo más avanzado y en una escala mayor de utilización.
La cuestión energética en la Argentina
Matriz energética
El sistema energético argentino atraviesa dificultades como consecuencia de un entrecruzamiento de variables como ser la composición de su matriz energética, el estancamiento de la oferta, el crecimiento de constante de la demanda. La preocupación por la cuestión se ha hecho pública a través del documento emitido en mayo de 2009 por los ex Secretarios de Energía “Propuesta para una política de estado del sector energético argentino” donde advierten “que el país se encamina hacia la pérdida del autoabastecimiento energético que ostenta desde hace dos décadas”.
La matriz energética presenta una fuerte concentración en recursos no renovables como gas y petróleo que explican respectivamente el 49 y el 41,1% del consumo energético primario del año 2007 mientras la participación de las energías limpias, también llamadas energías verdes, continúa siendo escasa.
Los principales problemas de la oferta energética resultan de la caída de la producción de crudo durante la última década y la disminución de las reservas probadas tanto de petróleo como de gas. En lo que hace al petróleo, en el período 2001- 2008, las reservas han disminuido en 9% y la producción en 18%. En cuanto al gas natural, si bien las reservas han disminuido un 39%, la producción ha aumentado un 4,5%. Respecto a la exportación, el petróleo disminuyó un 86% y el gas un 1,8. Este último indicador no responde sólo a la caída de la oferta interna sino también al fuerte crecimiento de la demanda interna. Sumado a esto, el sector eléctrico también se ha mostrado incapaz de aumentar su generación de energía.
Finalmente, la demanda energética ha aumentado al ritmo de crecimiento del PBI desde la salida de la convertibilidad en 2002, no sólo como consecuencias del crecimiento sino también por los incentivos a consumir que se desprenden del congelamiento de las tarifas. De hecho, en los últimos años se han enfrentado restricciones al suministro de gas, electricidad y combustibles líquidos en los momentos de pico de consumo en determinadas regiones del país.
Esta situación macro, sumada al aumento del precio internacional del petróleo, los efectos crecientes sobre el medioambiente y los consecuentes compromisos adoptados internacionalmente en la materia, han llevado al Estado Nacional a implementar políticas tendientes a diversificar la matriz energética.
Diferencias territoriales
Si bien el sistema Integrado cubre más del 90% del territorio nacional (ver Sector eléctrico en la argentina), la diferencia entre las poblaciones urbanas y rurales sigue siendo importante. Aproximadamente un 30% de la población rural se encuentra fuera de la red eléctrica. Esta situación no es ajena al desarrollo histórico del sistema que comenzó abasteciendo a los sectores urbanos más importantes a través de empresas privadas, y desde allí se fue extendiendo a las áreas rurales más integradas económicamente. De este modo han quedado configuradas áreas geográficas excluidas de la provisión eléctrica compuestas por áreas rurales principalmente extra pampeanas, comunidades campesinas y aborígenes.
En estos casos el suministro de energía eléctrica se basa en sistemas de generación térmica diesel que constituyen sistemas aislados de extensión pequeña o mediana. Entre los problemas de este suministro pueden mencionarse las grandes caídas de tensión en extremos de las líneas de distribución y las pérdidas por efecto joule. Además, es frecuente el desbalance de la carga de los generadores que repercute sobre las condiciones de operación.
En este contexto, cobran importancia las diferentes alternativas para la producción de energía. Estas pueden verse desde el punto de vista gubernamental, a través de los programas tendientes a incentivar la producción energética a través de fuentes renovables, pero también desde el punto de vista doméstico. Actualmente, se llevan a cabo interesantes experiencias de producción doméstica de energías limpias a lo largo y a lo ancho del país en base a recursos locales como la producción de electricidad mediante la radiación solar, el viento y el agua en movimiento, utilizando equipos de generación solar, eólica o hidráulica in situ y distribución mediante pequeñas redes técnicas locales. También se observa la utilización de pequeños grupos electrógenos de generación diesel.
Planes gubernamentales en marcha relacionados energías renovables
- La Ley 26.190
Esta ley mpulsó el “Régimen de Fomento Nacional para el uso de fuentes renovables de energía destinadas a la generación eléctrica”. Reglamentada a través del Decreto Nº 562/09 (disponible en www.infoleg.gov.ar ). Con los objetivos de diversificar la matriz energética y disminuir la emisión de gases tóxicos a la atmósfera, la ley establece que en el plazo de 10 años, el 8% del consumo eléctrico tiene que ser abastecido a partir de fuentes de energías renovables. En términos generales la ley ofrece incentivos fiscales, desgravaciones impositivas y remuneraciones diferenciales para las inversiones destinadas a la fabricación de equipos generadores y la producción de energía con recursos renovables (como viento, agua o residuos).
- Programa GENREN mayo de 2009
En mayo de 2009 se lanzó el Programa GENREN que consiste en una licitación por parte de ENARSA para la compra de energía eléctrica a partir de fuentes de origen renovables por 1.000 megavatios, lo que equivale aproximadamente al 5% del consumo eléctrico del país. Los 1.000 megavatios estarán compuestos por 500 megavatios eólicos, 150 megavatios térmicos a partir del uso de biocombustibles, 120 megavatios a partir del uso de residuos urbanos, 100 megavatios de biomasa, 60 megavatios de pequeños aprovechamientos hidroeléctricos, 30 megavatios de geotermia, 20 megavatios de origen solar y 20 megavatios a partir de biogás. Los contratos de compra a cada iniciativa privada no superarán los 50MW y se extenderán por 15 años. La energía será suministrada por ENARSA al Mercado Eléctrico Argentino.
- Programa PERMER
El Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales (PERMER) de la Secretaría de Energía de la Nación responde a la problemática de las poblaciones excluidas del sistema interconectado. Precisamente, su objetivo es el abastecimiento de electricidad a un significativo número de personas que viven en hogares rurales, y a aproximadamente 6.000 servicios públicos de todo tipo (escuelas, salas de emergencia médica, destacamentos policiales, etc.) que se encuentran fuera del alcance de los centros de distribución de energía.
El programa prevé la instalación de mini centrales hidroeléctricas, turbinas eólicas, centrales diesel o centrales híbridas operadas por medios diesel/eólico o diesel/solar o solar/eólico en pequeñas comunidades; la instalación de sistemas fotovoltaicos y/o eólicos individuales a los pobladores rurales para que además de acceder al servicio eléctrico, puedan desarrollar pequeños emprendimientos productivos.
Por otro lado, se instalarán sistemas fotovoltaicos en 1.800 escuelas rurales que no cuentan actualmente con electricidad.
Actualmente, el Proyecto está ejecutándose en las provincias de Jujuy, Salta ,Tucumán, Santiago del Estero, Chaco, Chubut, Catamarca, Misiones, Río Negro, Neuquén y San Juan a las que le seguirán aquellas provincias que firmaron acuerdos para implementarlo (Córdoba, La Pampa, Mendoza, San Luis, Santa Fe y Tierra del Fuego).
Dentro de la diversidad de proyectos específicos de distinto alcance que cubre el programa, se incluye el incentivo a la generación de energía a escala domiciliaria. A continuación se mencionan los principales ejemplos contemplados en el programa y otros sugeridos por expertos.
En el campo de la energía eólica, el programa prevé la instalación de 2000 equipos para abastecimiento autónomo de viviendas rurales en el interior de la provincia de Chubut que cubrirá las necesidades de 8000 personas aprox. Se comenzará con un prueba piloto de 115 equipos en la Comunidad aborigen Pocitos de Quichuara y Costa del Ñorquinco.
En lo que hace a los pequeños aprovechamiento hidroeléctricos, se estima la posibilidad de instalar 1000 (PAH) de 25 kw c/u que generaría anualmente 109.500 MWh.
En lo referente a la conversión térmica de la energía solar se propone el empleo de calentadores de agua para uso domiciliario en zonas donde se emplea gas en garrafa. Dado el costo inicial de los equipos, se requieren incentivos y difusión de las ventajas de este mecanismo. También se contempla el uso de cocinas solares de tipo concentrador parabólico tanto para casas como albergues. Las regiones con más potencial serían Salta, Jujuy, Tucumán, Catamarca, la rioja, San Juan, Mendoza).
Las energías renovables de aplicación doméstica
Energía Solar Térmica
Uno de los usos de la energía solar que está creciendo en difusión y cuenta con mucho potencial son los calefones solares. Los calentadores (o calefones) solares están integrados por dos estructuras básicas, un colector cuya función es absorber la energía del sol como energía térmica, y un termotanque que mantendrá la temperatura del agua calentada por el colector.
Mecanismo
Su funcionamiento es tan eficiente como sencillo. Toman la energía calórica del sol mediante una placa de color negro que absorbe los rayos solares y luego la transmiten al agua que circula por unos caños en su interior. La placa contiene una serie de caños interconectados en su interior, ingresando por uno de sus extremos el agua fría y saliendo por el otro el agua caliente.
Generalmente se combinan con sistemas de calentamiento de agua convencionales, tales como termotanques o calderas. De esta manera, se reducen sensiblemente los consumos de combustible de los sistemas convencionales.
Los modelos más evolucionados cuentan con un vidrio o placa transparente sobre el marco que conforma el colector. De esta manera aprovechan el efecto invernadero que se produce cuando el calor receptado por la placa negra del colector no logra salir al exterior debido a la presencia del vidrio.
Otra característica importante de su funcionamiento está dada por el efecto de termosifón, basado en que el agua baja su densidad cuando es calentada por el colector, lo que provoca que esta ascienda por los caños hasta el extremo donde se encuentra el termotanque que conservará el calor acumulado. Cuando el agua se enfría, aumenta su densidad, y desciende nuevamente al colector para reiniciar el ciclo de calentamiento.
Clases de colectores
Existen dos grandes divisiones entre las clases de colectores: Primero encontramos a los de tipo “directo” que se caracterizan porque el agua a ser calentada circula directamente por el colector.
Los segundos son los que cuentan con un “intercambiador de calor“. En estos la energía del sol que es recogida por el colector es absorbida por un primer circuito cerrado de fluidos (generalmente de aceites) y al ascender por termosifón ingresa en una especie de serpentina que se encuentra dentro del termotanque. La serpentina calentará así el agua que se encuentre dentro del termotanque, lo que conformará el segundo circuito de fluidos. Los fluidos de ambos circuitos permanecen aislados unos de otros, lo que permite utilizar -en el del intercambiador- fluidos químicos que recepten el calor solar de manera más eficiente que como lo hace el agua. De allí que la aislación de los circuitos será fundamental para garantizar la potabilidad del agua a ser calentada.
La opción entre uno y otro sistema puede depender de la abundancia o escasez de rayos solares en el área donde debe instalarse el colector. Los de tipo directo suelen ser más sencillos y económicos, pero los que cuentan con un intercambiador de calor se adaptan mejor a las zonas con baja cantidad de rayos solares o de baja temperatura.
Ubicación del colector
Debido a que el agua caliente pierde temperatura al circular por las cañerías que unan al termotanque del colector con la canilla por donde saldrá finalmente el agua, resulta recomendable que la distancia a la que se instale el colector sea lo más corta posible. De otra manera se desperdiciará el calor acumulado en el trayecto que recorra el agua dentro de las cañerías de la casa.
Disponibilidad de agua calienta en la noche
Si bien el colector depende de los rayos solares para funcionar y así calentar el agua, eso no significa que no se pueda disponer de agua caliente en las horas de la noche. Como se explicó anteriormente, el sistema incluye un termotanque (cuyo tamaño variará según las necesidades a satisfacer en cada hogar) que guardará el agua calentada durante las horas diurnas a fin de que pueda ser usado durante la noche. La pérdida de temperatura producida en el agua del termotanque dependerá de la calidad de aislante térmico utilizado en su fabricación.
Interconexión
A pesar de su gran eficiencia, los colectores solares no pueden funcionar debidamente en períodos de lluvias o de cielos nublados. De esta manera resulta conveniente su interconexión a sistemas convencionales de calefacción. La manera más sencilla es realizar un bypass entre el termotanque del colector solar y calefón o termotanque convencional que usemos en nuestra casa.
Si bien no se puede reemplazar definitivamente el sistema de calentamiento de agua convencional, si se puede reducir de manera sustancial los consumos de combustibles fósiles o electricidad mediante la utilización del colector solar.Aspectos positivos
Las ventajas de los colectores solares son más que evidentes. Más allá del beneficio económico representado por la disminución sustancial en el consumo de energía para calentar el agua del hogar, cabe resaltar su gran durabilidad, la no necesidad de mantenimiento, su seguridad (no producen explosiones ni electrocuciones), la ausencia de ruidos en su funcionamiento, y sobre todo, su compatibilidad con el cuidado del medio ambiente pues permiten disminuir las emisiones de efecto invernadero.
¿Los colectores son caros o de alta tecnología?
Si bien muchas empresas privadas venden buenos colectores industrializados, existen variados ejemplos de colectores de bajo costo que poseen una tecnología sencilla y son de fácil construcción.
Ejemplos:
- En el marco del proyecto "Un sol de oportunidades" de la Escuela de Educación Técnica 317, se logró el desarrollo de un calefón solar de bajo costo que alcanzó reconocimiento internacional.
- Manual para la construcción de un calefón solar con botellas pet realizado en el Parque Hudson. Se trata de un calefón que fue desarrollado en el taller de autosuficiencia de la AAPAR (Asociación Amigos del Programa de Autosuficiencia Regional).
- El Museo Histórico Provincial “Guillermo Enrique Hudson” realizó una serie de videos explicativos para la confección de colectores solares con botellas pet.
http://www.youtube.com/watch?v=g-szEHg1K6s&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=tqsNzZzD93g&feature=related
http://www.youtube.com/watch?v=bqh9Yz0SwWs&feature=related
- Manual para la fabricación de un colector solar elaborado por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Hídricos del Estada de Paraná, Brasil.
Energía Solar Fotovoltaica
El panel fotovoltaico, junto con los captadores o acumuladores que aprovechan el calor solar, es una de las dos formas de aprovechamiento de la energía solar. Esta tecnología convierta la radiación del sol en electricidad a través de las celdas fotovoltaicas.
En las celdas fotovoltaicas es donde se produce la conversión de la energía del sol en energía eléctrica. Cada celda está compuesta de, al menos, dos delgadas láminas de silicio. Una dopada con elementos con menos electrones de valencia que el silicio, denominada P y otra con elementos con más electrones que los átomos de silicio, denominada N. Ambas están separadas por un semiconductor.
Aquellos fotones procedentes del sol, que presentan energía adecuada, inciden sobre la superficie de la capa P, y al interaccionar con el material liberan electrones de los átomos de silicio los cuales, en movimiento, atraviesan la capa de semiconductor, pero no pueden volver. La capa N adquiere una diferencia de potencial respecto a la P. Si se conectan unos conductores eléctricos a ambas capas y estos, a su vez, se unen a un dispositivo o elemento eléctrico consumidor de energía que, usualmente y de forma genérica se denomina carga, se iniciará una corriente eléctrica continua.
Este tipo de paneles producen electricidad en corriente continua y aunque su efectividad depende tanto de su orientación hacia el sol como de su inclinación con respecto a la horizontal, se suelen montar instalaciones de paneles con orientación e inclinación fija, por ahorros en mantenimiento. Tanto la inclinación como la orientación, se fija dependiendo de la latitud y tratando de optimizarla al máximo.
Energía eólica
La energía eólica consiste en el aprovechamiento y transformación de la energía cinética del viento en energía mecánica (mediante molinos de agua o molienda) o eléctrica (mediante aerogeneradores). En el caso de estos últimos, pueden utilizarse bajo dos modalidades, la de instalaciones aisladas, no conectadas a la red eléctrica, y la de los denominados “parques eólicos” que sí se encuentran conectados a la red. En la primera se utilizan mayormente equipos de pequeña potencia, destinados en general a electrificación rural.
La energía eólica tiene fortalezas y debilidades. Entre las primeras se destaca que es una fuente de energía inagotable, no contaminante y gratuita. Entre las segundas, que es intermitente (no continua) y aleatoria. Por otra parte, es una fuente de energía dispersa, lo cual presenta ciertas dificultades, pero al mismo tiempo significa que el acceso a ella no está circunscripto a ciertas áreas o localizaciones específicas
Vale señalar que para producir energía no es un requisito indispensable contar con altas velocidades de vientos, y que una velocidad de 4 metros por segundo, (equivalente a 15km/h) resulta suficiente para que los aerogeneradores puedan generarla. De hecho, las altas velocidades de viento pueden acelerar el deterioro de los equipos, que alcanzan la mayor entrega de potencia con vientos de entre los 40 y 55 km/h.
Tipos de Aerogeneradores
Los aerogeneradores constan de dos elementos principales: un rotor compuesto de un eje y la/s pala/s, el cual es accionado por el viento, y un generador que es movido por el rotor. En los equipos pequeños el generador suele ser un alternador conectado directamente al eje de rotación.
Existen dos tipos principales de aerogenerador, los de eje vertical y eje horizontal.
Los de eje vertical no necesitan reorientarse en función de la dirección del viento, lo que es, sin duda, una ventaja. Además, los equipos de generación y control se ubican en la base de la estructura y esto permite que los costos de manutención sean más bajos que en los de eje horizontal. Su principal desventaja consiste en que la eficiencia de conversión energética es relativamente más baja que en los de eje horizontal.
En los aerogeneradores de eje horizontal el plano de rotación debe ubicarse en forma perpendicular a la dirección del viento para poder captar la máxima energía. En consecuencia, necesita contar con un mecanismo que oriente la posición del rotor de en función de la dirección del viento. En equipos de hasta unos 10 ó 15 Kw el sistema de orientación puede ser mecánico (un timón de cola que se orienta en forma automática). En equipos de mayor tamaño y muy especialmente en los de más de 100 Kw, la orientación del equipo se realiza electrónicamente. El generador y la caja de multiplicación se localizan en la parte superior de la torre, lo que requiere un importante cableado para conducir la corriente generada y las señales enviadas al sistema de control. Esto también implica mayores costos de mantenimiento o reparación ya que hasta para los controles de rutina es necesario subir a la torre. Cabe destacar que los generadores de eje horizontal son los más utilizados y representan un 80% del mercado. Uno de los motivos por los que esta tecnología se encuentra más expandida es su vinculación con la industria aeronáutica (las palas son similares a las de los helicópteros y hélices de aviones). Sin embargo, recientemente ha resurgido el interés por el desarrollo de la tecnología de eje vertical, que resulta ser particularmente adecuada para proyectos de mediana y pequeña escala y lugares en los que el viento es cambiante. En la Argentina, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial se encuentra evaluando un prototipo de eje vertical, como se detalla más abajo.
Desde el punto de vista económico, a pesar de que la inversión inicial necesaria para la instalación de los sistemas de captación eólica es mayor que la requerida para un sistema diesel, los equipamientos eólicos tienen bajos costos de mantenimiento, "combustible” gratis y una vida útil prolongada (20 años o más), lo que los torna cada vez más competitivos frente a otras fuentes energéticas.
Aplicaciones en la Argentina
La generación de electricidad a partir de energía eólica se manifiesta particularmente adecuada para cubrir necesidades energéticas de vastas y variadas zonas de nuestro país. En particular, de aquellas que no tienen acceso a provisión energética alguna, tales como poblaciones y establecimientos rurales (estancias, escuelas, puestos de gendarmería, de policía, etc.). Con equipos de pequeña potencia (generalmente menos de 10 kW) se puede brindar una solución que permita el acceso a iluminación, comunicación social y de seguridad (televisión, radio, etc.) y eventualmente la utilización de algunas pequeñas herramientas eléctricas. Por otra parte, en un importante número de pequeñas localidades que poseen servicio eléctrico de origen térmico, usualmente accionado a gas oil, es posible acoplar aerogeneradores, lo que puede contribuir a mejorar la calidad del servicio aumentando su confiabilidad y prestación, así como disminuyendo costos en el consumo de combustible. Finalmente, en regiones con recurso eólico adecuado, en la medida en que exista una red de transmisión de alta tensión, es posible establecer parques eólicos conformados por un número considerable de turbinas de elevada potencia (250 W en adelante), cuya energía ingresa directamente a la red.
En la Argentina, el primer parque eólico comercial argentino se instaló en Comodoro Rivadavia, Chubut, en 1994 (500 Kw). Nuestro país dispone actualmente de 13 parques eólicos localizados en 6 provincias que suman una potencia instalada de 29,7 MW. Vale decir que el parque eólico ”Antonio Morán” de la Sociedad Cooperativa Popular de Comodoro Rivadavia, con 24 aerogeneradores en servicio, es uno de los más grandes de Sudamérica.
Se estima que existe un elevado potencial eólico patagónico al sur del paralelo 42, capaz de brindar una energía sustancialmente mayor al contenido en toda la producción anual argentina de petróleo. Vale mencionar el Plan Nacional de Energía Eólica encomendado por el Ministerio de Planificación Federal al Centro Regional de Energía Eólica del Chubut (CREE), que comprende la confección del mapa eólico nacional (ideado para identificar los sitios de emplazamiento óptimos) y prevé la instalación de parques con una potencia sumada del orden de los 300 MW en un lapso aproximado de tres años. La primera etapa del Plan es la concreción del proyecto “Vientos de la Patagonia I”, que supone la construcción de un parque de 50 a 60 MW en cercanías de la ciudad de Comodoro Rivadavia. Se contempla asimismo la instalación de parques similares en las provincias de Santa Cruz, Buenos Aires, Río Negro, Neuquén, La Rioja y San Juan.
En cuanto a los generadores de baja potencia (hasta 1 ó 2 Kw), se estima que la potencia instalada en el país es superior a los 2.000 Kw. Los mismos se encuentran mayormente en las provincias de Neuquén, Buenos Aires y Catamarca, y son utilizados en estaciones repetidoras de comunicaciones; para proveer de energía eléctrica a escuelas rurales o a puestos de Gendarmería. A partir del año 1994 a raíz de la modificación de la política energética que impulsó la participación privada en todo el proceso energético, varias cooperativas que prestan servicios eléctricos se han interesado en la posibilidad de incrementar su oferta mediante la generación a partir del viento.
De acuerdo con datos de la Asociación Mundial de Energía Eólica Argentina se encuentra en el puesto No. 40 en utilización de esta fuente energética.
Prototipo de aerogenerador de eje vertical desarrollado por el INTI
Un ejemplo destacable de desarrollo nacional de generadores de pequeña escala, es el proyecto Eólico Geov, un aerogenerador de eje vertical de 2 Kw que se encuentra desarrollando desde 2007 el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). En sus inicios, los objetivos del proyecto se vincularon tanto con la coyuntura internacional, caracterizada por la crisis del petróleo, como por la necesidad de asistir a zonas con debilidades energéticas, bajo el concepto moderno de generación distribuida que permite resolver problemas productivos en comunidades pequeñas. Además, motivó el desarrollo del proyecto la perspectiva de aumento en la demanda de alimentos, que se estima será exponencial, e implicará la necesidad de incorporar más tierras al sistema productivo y, en consecuencia, de sistemas de riego en zonas con poca infraestructura de energía, lo que podría alcanzarse acoplando a los aerogeneradores una bomba sumergible de provisión de agua.
En el INTI explican que se eligió el molino de eje vertical de 2 Kw debido a que es una tecnología que se encuentra menos difundida que la de eje horizontal –si bien existen actualmente algunos desarrollos privados- y que presenta ventajas particularmente en lugares donde el viento es cambiante. El propósito principal del desarrollo de este molino es que tenga simpleza tecnológica, de modo que los actores que lo necesiten lo puedan construir, no en su totalidad pero sí en gran proporción. En consecuencia, se utilizan materiales lo más convencionales posible, un diseño aerodinámico de palas simple - con perfil simétrico- y se han tratado de evitar las transmisiones mecánicas. La mayor complejidad está dada por el generador de imán permanente, que resulta un tanto difícil de reproducir. Entre sus fortalezas cabe destacar que el generador gira a pocas vueltas -170 revoluciones por minuto- y evita la multiplicación, a diferencia de los aerogeneradores de eje horizontal más usados.
El generador está siendo evaluado desde julio de 2009 en Gral. Pueyrredón, Pcia. de Buenos Aires, y se calcula que a más tardar en enero de 2010 se podrán conocer con mayor claridad los detalles de su rendimiento y las mejoras que serían necesarias. El costo del generador completo–el molino, con el sistema de control y el de conversión eléctrica- se estima que debería rondar los$ 15.000 en el mercado, que se aproxima a los valores que tiene en países que lo fabrican como Italia, Inglaterra. Si se calcula el transporte los impuestos, la fabricación local podría ser competitiva.
El biogás y los biodigestoes
Las bacterias anaeróbicas (presentes en nuestro planeta desde los inicios de la vida a nivel de microorganismos hace unos 3400 millones de años) pueden consumir materia orgánica en ausencia de oxígeno, y en el proceso, emiten un conjunto de gases llamado Biogás- Básicamente metano "CH4" (55%-65%) y dióxido de carbono "CO2". Consecuentemente, el Biogás cuenta con un elevado poder energético que, de ser almacenado, puede volcarse a la satisfacción de nuestras necesidades cotidianas.
La naturaleza utiliza, hasta hoy en día, a estas bacterias anaeróbicas como un sistema descomponedor de desechos orgánicos. Este tipo de descomposición está presente, por ejemplo, en los humedales (dando lugar al llamado "gas de pantano" o "gas de swampo") y en los intestinos de los mamíferos.
Como biodigestor se conoce a las máquinas o aparatos destinados a obtener Biogás como consecuencia del procesamiento a nivel anaeróbico de materia orgánica, tales como: estiércol, desechos vegetales, o subproductos de animales.
En otras palabras, estos aparatos “digieren” (gracias a la acción descomponedora de bacterias anaeróbicas alojadas en su interior) la materia orgánica que les sea introducida, obteniéndose como consecuencia dos preciados subproductos: 1) el Biogás, y 2) el efluente, o materia orgánica ya procesada, que será útil como fertilizante.
Modelos de biodigestores
Dependiendo de las necesidades a satisfacer y de las posibilidades económicas de quienes los construyan, existen muchos modelos de biodigestores, así como materiales útiles para su construcción.
Partimos desde los más elementales, como los llamados media bolsa, o los tubulares de “bolsa entera” (del tipo “salchicha), construidos con bolsas de polietileno y caños de PVC; hasta los modelos más elaborados de cemento o plástico, ya sean rígidos o de campana móvil.
En cuanto a las sustancias utilizables para alimentar el biodigestor, puede sostenerse que en términos teóricos cualquier materia orgánica es susceptible de ser biodigerida y procesada.
Aún así, resulta conveniente a los efectos de lograr eficiencia en la producción del Biogás, que se trate de materia con elevado contenido de energía y de fácil descomposición. Entre los productos que pueden convertirse eficientemente en Biogás encontramos el estiércol animal (e incluso el humano) que puede encontrarse en grandes cantidades en criaderos de aves, conejos, o incluso de animales más grandes como vacas, en tambos o los llamados Feedlots.
También existen Biodigestores orientados a extraer Biogás desde residuos vegetales, follaje o bagazo, que suelen encontrarse en abundancia en instalaciones agrícolas del tipo extensivo. Sin embargo, esta clase de biomasa requiere más tiempo para su digestión y sus rendimientos en términos de producción de Biogás pueden no ser tan alentadores.
Otras materias orgánicas a tener en cuenta pueden ser desechos agroindustriales como las cáscaras de cereales obtenidas luego de su molienda, aserrín de madera, desechos del tabaco, etc.
Respecto de la calidad del insumo orgánico utilizado, y debido a que quienes realizan el trabajo de “producir” el Biogás son seres vivos (las bacterias anaeróbicas), debe tenerse especial cuidado respecto de: 1) evitar que productos de limpieza de los criaderos (agua lavandina, desinfectantes, etc.) lleguen al Biodigestor, 2) controlar que el estiércol de animales que hayan sido tratados con antibióticos recientemente tampoco sea ingresado al Biodigestor, 3) cuidar los niveles de acidez de la materia orgánica ingresada, lo que podría afectar la vida de las bacterias (debido a ello, ciertos desperdicios orgánicos resultan menos convenientes para la biogeneración de gas, como por ejemplo los residuos provenientes de cítricos), 4) por último, resulta fundamental el monitoreo de la temperatura, pues las bacterias se reproducen mejor en climas tropicales y disminuyen su actividad en los templados, llegando a la inactividad aproximadamente a los 6º centígrados.
Objetivos de la producción de biogás
Las ventajas resultantes de la producción de Biogás mediante Biodigestores son de diversa índole.
En primer lugar, existe un costado económico importante pues en ciertas explotaciones agrícolas como la ganadera puede llegarse al autoabastecimiento de energía.
En segundo lugar, se logra una adecuada transformación del residuo orgánico utilizado, reduciendo su actividad biológica, y limitando los impactos negativos que hubiera tenido dicho residuo en el medio ambiente de haber sido vertido sin ser previamente biodigerido.
En casos como de los criaderos de aves, conejos, o vacas (Feedlots) el manejo inadecuado del estiércol producido por los animales puede convertirse en un verdadero problema ecológico, en caso que fueran vertidos sin pre tratamiento y llegasen a las cuencas hídricas provocando su contaminación.
En tercer lugar, luego de la biodigestión se obtiene como subproducto una melaza ya pre digerida (abono) por las bacterias que puede ser utilizada fácilmente como fertilizante agrícola en los campos aledaños al Biodigestor, o bien comercializada mediante su venta a otros agricultores. De allí que el impacto económico positivo de un Biodigestor también incluye en ahorro producido por la no necesidad de comprar fertilizantes químicos de origen industrial.
Aplicaciones energéticas del biogás
Como se explicara, el alto contenido de metano “CH4“ (55%-65%) presente en el Biogás le otorga un y elevado poder energético que puede volcarse a la satisfacción de nuestras necesidades cotidianas.
Cocina
La más elemental de las aplicaciones consiste en su utilización en quemadores para la cocción de alimentos.
Calefacción
También es posible su quemado en calefactores luego de una pequeña modificación de sus picos inyectores.
Luz
La iluminación en base al biogás (en los llamados “soles de noche”) no es nueva, y ya se utilizaba en el siglo XIX para la iluminación de calles hasta su reemplazo por la luz eléctrica.
Generación de energía eléctrica
Puede que este sea el más prometedor de los usos del Biogás y el más versátil en cuanto al aprovechamiento de la energía producida. Luego de pequeñas modificaciones, los motores a explosión pueden ser adaptados para su funcionamiento con Biogás. Existen en el mercado infinidad de motogeneradores eléctricos de distintos tamaños y largamente utilizados en los establecimientos rurales. Una vez convertida la energía del Biogás en energía eléctrica (debidamente convertida a 220 volts) las aplicaciones son innumerables, pudiendo satisfacer todas las necesidades del hogar.
Transporte
La utilización del Biogás al trasporte pasa por la adaptación de los motores a explosión interna para que funciones con dicho combustible. En la Argentina hace años se produjo una revolución en el uso del Gas Natural Comprimido que demostró que no era imposible mudar desde la tecnología de los combustibles líquidos (nafta o gasoil) a la de los combustibles gaseosos comprimidos. Si bien el Biogás difiere en su composición del Gas Natural Comprimido los obstáculos a vencer no son de gran importancia.
Existen en otras latitudes ejemplos concretos de la utilización del Biogás al transporte como por ejemplo un tren sueco que funciona gracias la utilización de este gas.
Ejemplos comunales de biodigestores
Algunos municipios argentinos, motivados por la necesidad de abordar el problema del procesamiento de los residuos domiciliarios, han realizado pruebas piloto de contracción de Biodigestores comunales.
Entre ellos encontramos el de la municipalidad de Cerrito, provincia de Entre Ríos. El de la ciudad de Emilia, provincia de Santa Fe.
Aporte del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA)
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria ha realizado un valioso aporte a los interesados en conocer en profundidad los pormenores de la biodigestión y la producción de Biogás mediante la publicación de un Manual de Producción de Biogás por el Ingeniero A. M. Sc. Jorge A. Hilbert del INTA Castelar.
Asimismo, un curioso, y al mismo tiempo prometedor, objeto de estudio realizado por investigadores del INTA Castelar es el de la vaca “Metana” .
Al parecer, los gases producidos por las vacas durante la digestión de sus alimentos podrían ser acumulados para su posterior utilización mediante un procedimiento que consiste en insertarle al animal una sonda hasta el rumen y su conexión con una mochila de plástico ubicada en la espalda.
Los números son impactantes. Una vaca de 500 kilos alcanzaría la producción de 1.000 litros por día, con una concentración de metano de aproximadamente el 30%. Dichos números varía según el tamaño del animal y de su dieta. Cuanto más grande, mayor producción de gas. Asimismo, las dietas basadas en pasturas naturales serían, debido a la dificultad para su digestión, las más propensas a la generación del gas metano.
Si tenemos en cuenta que la Argentina cuenta con un stock ganadero de 55 millones de cabezas de ganado, las posibilidades de producción resultan cuando menos interesantes.
Energía hidroeléctrica
Mini Centrales Hidroeléctricas
Desde tiempos inmemoriales el hombre ha hecho uso del agua con fuente generadora de energía, basta pensar en los molinos hidráulicos diseminados por toda Europa, algunos con antigüedades de hasta 400 años y que aún siguen funcionando.
La fuerza del agua cobró mayor envergadura aún con el advenimiento de la electricidad. Ello así ya que comenzó a ser utilizada para la generación de energía eléctrica. A casi un siglo y medio de aplicaciones industriales en esta dirección, con la realización de obras y centrales de cierta importancia, incluso desde el punto de vista arquitectónico, se ha consolidado en nuestra mente la idea de aprovechamiento de un recurso disponible de una forma limpia.
En este sentido la utilización de sistemas capaces de generar energía de forma limpia y sostenible, como el hidráulico está teniendo en los últimos años un gran crecimiento debido, en buena medida, al empuje recibido por la confirmación de los problemas de cambio climático y agotamiento de los recursos a los que se enfrenta nuestro planeta. Es previsible que estos sistemas cobren cada vez una mayor importancia tras la decisión muchos países (entre ellos la Comunidad Europea), de aceptar las obligaciones de reducción de emisiones que producen el cambio climático que impone el Protocolo de Kyoto.
Esta diversificación y aumento en el uso de sistemas de generación ecológicos hace que al hablar de energía hidroeléctrica no tengamos ya que pensar exclusivamente en las grandes represas, sino que también podamos hacer referencia a pequeñas estaciones de generación pero con una capacidad de producción de energía suficiente como para abastecer a una casa de familia, un pequeño poblado, o una escuela por ejemplo, sin mayor necesidad que la de contar con un curso de agua cercano donde instalar la turbina, y a veces ni siquiera eso, ya que las pequeñas hidroturbinas vienen preparadas para ser conectadas a una red de agua intubada, con el único requisito de contar con cierta presión constante en la misma.
Estas estaciones generadoras son comúnmente conocidas como micro generadores hidráulicos o mini centrales hidroeléctricas y son así definidas en el ámbito internacional en razón de su potencia. Las pequeñas centrales hidroeléctricas representan hoy 30 GW de la totalidad de la capacidad instalada en el mundo. Jean Pierre Catalan de Electricité de France (EDF) estableció la siguiente división:
Pequeñas Centrales Hidroeléctricas Hasta 10 MW Mini Centrales Hidroeléctricas Hasta 2 MW Micro Centrales Hidroeléctricas Hasta 0,5 MW Pico Centrales Hidroeléctricas Hasta 50 kW Cabe de destacar que esta división o forma de definir a las pequeñas centrales hidroeléctricas no está totalmente acordada a nivel mundial, pero el valor de los 10 MW como tope máximo, por lo general es aceptado por la mayoría de los investigadores involucrados en la temática y por diversas instituciones a nivel mundial como por ejemplo la ESHA (The European Small Hydro Association).
Como funcionan
En rigor estas estaciones de generación tienen un fundamento operativo idéntico al de las grandes centrales hidroeléctricas. Es decir que los principios físicos en los que se basan son iguales.
El agua desarrolla energía cuando cae de un salto o baja por una pendiente, o cuando es liberada de una presa a través de una compuerta, o cuando es liberada de un conducto forzado por donde circula (red de agua).
En general, podemos decir que el agua desarrolla energía cuando corre. Esta energía es aprovechada por las turbinas, que activadas por la masa de agua que pasa en su interior transforman la energía potencial del agua en energía mecánica. Esta energía mecánica se utiliza para producir energía eléctrica, conectando el eje de la turbina con un generador de electricidad (alternador), que transforma la energía mecánica en energía eléctrica.
La potencia eléctrica que se puede obtener de una central hidroeléctrica depende de la cantidad de agua canalizada en la turbina, de la altitud del salto, y además del rendimiento eléctrico del generador.
El agua que sale de la turbina es devuelta a su curso original a un nivel más bajo respecto al que fue recogida.
Según las características estimadas de la pendiente y del caudal, es posible identificar la tipología de turbina y el tamaño más adecuado, teniendo en cuenta que la turbina misma tiene que dimensionarse en base no solo al caudal medio del año sino también en base al caudal de pico de los periodos con mayor disponibilidad de agua.
Estas micro instalaciones en general requieren de una mínima obra de ingeniería que va desde la construcción de un reservorio o la colocación de un tubo de forzamiento o construcción de un pequeño acueducto (que puede ser incluso de madera) en el mismo curso de agua que será el encargado de direccionar parte de ese curso hacia el generador o un reservorio que hará las veces de una mini represa.
Considerada la simplicidad constructiva de una micro instalación, el mantenimiento y la gestión resultan mucho menos complicadas. No es necesaria la presencia permanente de un operario, sino que por el contrario solo se necesita un simple control de vez en cuando para verificar el correcto funcionamiento de las instalaciones hidráulicas (de toma y de filtración) y de las electromecánicas (turbina-alternador) como también la realización del engrasado periódico de las partes móviles (ejes). Incluso el control de la misma puede realizarse a la distancia a través de una computadora que reciba los datos, los procese y a su vez sea posible, también vía informática, enviar órdenes a la instalación, aunque esto último no es necesario para su funcionamiento, si se quiere la gestión informática del sistema puede catalogarse como suntuaria.
Alguno de los modelos más conocidos de micro turbinas hidráulicas
Micro turbina Pelton o de flujo cruzado
Muy parecida a las turbinas utilizadas en centrales más grandes, la Pelton puede ser de eje horizontal o vertical y, por el número de giros relativamente bajo, es adecuada para instalaciones con pendientes de agua de unos centenares de metros.
De fácil y sólida construcción, ocupa poco espacio y tiene un rendimiento óptimo, funciona a la presión atmosférica y no genera problemas de estanqueidad. Tiene palas de doble cuchara, con un numero de chorros hasta 6.
Generalmente todas las principales partes mecánicas están hechas de acero inoxidable. Las turbinas Pelton son las más utilizadas en las micro centrales, porque son las más adecuadas para aprovechar el potencial de caudales reducidos.
Micro turbina Turgo
Es una turbina con una acción parecida a la Pelton y es apta para cursos de agua con desniveles o saltos de 30 a 300 m.
Los constructores la aconsejan para enclaves con importantes variaciones de flujo de agua y aguas turbias.
Micro turbina de flujo radial o cruzado
Es una maquina utilizada exclusivamente para centrales de potencia pequeña; es apta para pendientes de unos pocos metros hasta 100, y para caudales de 20 a 1000 litros / segundo.
Se trata de una maquina de entrada radial del agua, caracterizada por una doble acción del fluido sobre las palas. La transmisión del movimiento al generador se debe a una correa dentada. Generalmente los componentes metálicos están hechos de acero inoxidable.
El rendimiento de las turbinas de flujo cruzado es menor que el de las turbinas Pelton, pero tienen una mayor facilidad constructiva y una mejor adaptabilidad a los pequeños saltos (desniveles).
Mini turbina Francis
La mini turbina Francis es una turbina de reacción válida para centrales de tamaño medio, con potencia aproximada de 100 Kw. El concepto constructivo es muy parecido a él de las turbinas para centrales más grandes.
La ventaja de esta máquina consiste en el aprovechamiento de todo el salto (desnivel) disponible, hasta el canal de desagüe.
La construcción compleja, la alta velocidad de rotación que provoca fricción y desgaste, y algunos problemas de estanqueidad, hacen algo problemática la instalación de estas turbinas, por lo que no es el modelo más popular, aunque como se vio, si se superan estos inconvenientes es sumamente eficiente.
Cuando hacen falta solo algunos Kw. para alimentar una heladera, un televisor, equipo de música y el sistema iluminación de un refugio o de una cabaña, se puede insertar directamente en el cauce de un pequeño curso de agua una turbina y un alternador estancos, con el cable de la energía eléctrica que llega directamente al lugar donde será empleado.
Utilizaciones
Los sistemas micro hidráulicos encuentran su aplicación allá donde haya un suministro de energía que satisfacer y esté disponible un curso de agua, aunque limitado, con un declive incluso de pocos metros. En estas circunstancias las centrales micro hidráulicas tienen un impacto reducido y no modifican el curso de agua, ya que precisamente la diferencia de estas microcentrales con las grandes presas es que no producen impacto ambiental alguno, porque no es necesario construir un embalse que inunde zonas bajas para tener una reserva de agua para el generador, toda vez que con un simple reservorio es suficiente. Estos reservorios en rigor son pequeñas piletas que pueden construirse de diferentes materiales desde el hormigón hasta la fibra de vidrio siendo estas últimas totalmente móviles ya que no necesitan amurarse ni empotrarse.
La mayor difusión de las centrales de tamaño muy pequeño se encuentra en áreas montañosas no servidas por las redes nacionales de los distintos países donde se usan. En estas zonas se pueden realizar micros centrales en cursos de agua de régimen torrencial o permanente para el suministro de pequeñas comunidades locales o granjas y hoteles aislados.
Existen michos ejemplos alrededor del mundo en países tales como Tailandia o la India aunque también existen muchos ejemplos de utilización de este recurso energético en países del primer mundo tales como España o Gran Bretaña.
Argentina
Como puede suponerse su uso en un país como la Argentina tiene muchísimas posibilidades ya que podrían instalarse estas pequeñas unidades en todas las zonas cordilleranas donde los ríos son caudalosos y la red nacional todavía no ha llegado, o no es eficiente. También podrían utilizarse estas pequeñas centrales en todas las regiones isleñas de la Mesopotamia y el delta del Paraná donde hay miles de personas viviendo sin acceso a la electricidad. Otro destino posible es la zona de las sierras del Sur de Córdoba que está surcada por gran cantidad de pequeños ríos y arroyos, que presentan un potencial hidráulico muy interesante.
Sin embargo la microgeneración de energía eléctrica está aún escasamente explotada. En efecto de 170.000 GWh/año identificados, solo 38.000 corresponden a centrales en explotación, previstas o en construcción. El resto, pertenece a un heterogéneo conjunto de estudios y proyectos en necesidad de ser actualizados. El conjunto aludido incluye un gran número de pequeñas centrales (de hasta 15 MW) de gran relevancia para el desarrollo local y regional. Por otra parte, el catálogo de proyectos disponible en la DNPROM confirma la existencia de más de 120 proyectos de Pequeños Aprovechamientos (PAH) inferiores a los 15 MW con una potencia sumada que ronda los 276 MW.
A la fecha, cerca del 2% de la oferta total hidroeléctrica proviene de Pequeños Aprovechamientos Hidroeléctricos (de hasta 15 MW) en la República Argentina, lo que ciertamente refleja la media mundial en esta materia.
Sin perjuicio de lo dicho la tendencia parece estar revirtiéndose en los últimos años y ya en varias de las provincias argentinas que se encuentran recostadas sobre la cordillera de los andes están comenzando a estudiarse proyectos para implementar estos sistemas para solucionar la delicada situación energética de algunas de las poblaciones que las integran. También diversas universidades nacionales de orientación técnica se encuentran efectuando estudios al respecto.
A nivel nacional la Dirección Nacional de promoción (DNPROM) dependiente de la Secretaría de energía se encuentra trabajando sobre el tema y ha diseñado un plan de acción que básicamente comprende:
- La actualización, mejora y ampliación del catálogo actual de proyectos. En este sentido, y en el contexto de la asistencia técnica que el PERMER (Programa de Energías Renovables en Mercados Rurales) presta a la Secretaría de Energía, se ha previsto contratar el “Estudio para la mejora en el conocimiento y la promoción de la oferta hidroeléctrica de Pequeños Aprovechamientos”.
- Un relevamiento de las instalaciones construidas, funcionando y fuera de servicio, en aptitud de ser reparadas y/o reequipadas, y de las obras civiles de riego susceptibles de ser dotadas con unidades de generación.
- La búsqueda de nuevos emplazamientos y la selección de una metodología para la estimación teórica del potencial total por regiones y cuencas.
- El compendio, revisión, y eventual propuesta de reformulación de los régimenes legales provinciales del agua, medioambiente y energía, en acuerdo y colaboración con los respectivos gobiernos y organismos provinciales.
- El estudio de oportunidades y análisis de rentabilidad de la pequeña hidráulica en los mercados aislados, y la selección y desarrollo de casos testigo y de eventuales carteras de proyectos ligados -o no- al Mecanismo de Desarrollo Limpio (CDM) previsto en el Protocolo de Kyoto.
- Identificación y gestión de líneas de financiamiento público y privado para la ejecución de las obras técnica y económicamente factibles.
Entendiendo además que cada pequeño aprovechamiento hidroeléctrico estará en condiciones de:
- Diferir o posponer costosas extensiones y mejoras en las líneas eléctricas de media y alta tensión de los sistemas centralizados y sus pérdidas inherentes de potencia y energía, como medida efectiva a favor de la generación distribuida.
- Reemplazar o reducir la utilización de costosos combustibles líquidos convencionales, y consecuentemente sus emisiones contaminantes.
- Constituir una interesante oportunidad de negocios dentro del marco del mercado mundial de bonos de carbono establecido por el Mecanismo de Desarrollo Limpio Promover la utilización de mano de obra y recursos locales como fomento al desarrollo de regiones económicamente postergadas, creando oportunidades de empleo y contribuyendo a disminuir la emigración forzada de pobladores rurales hacia la periferia pobre de los grandes centros urbanos.
En cuanto a los equipos disponibles, dado el cada vez mayor interés que generan estos modos alternativos de producción energética, y asimismo el potencial de los mismos para contribuir al desarrollo y poblamiento de zonas alejadas, hay varias empresas a nivel nacional que ofrecen productos de muy buena factura y a precios muy competitivos.
Es de destacar que además en el mercado, actualmente también pueden conseguirse micro turbinas de origen extranjero en una variada gama de calidades y precios.
Acumuladores de energía
La energía producida por los generadores solares, eólicos o hidráulicos debe ser almacenada en un acumulador o batería para un mejor aprovechamiento y para asegurar un suministro confiable y constante. Así se denomina al dispositivo que almacena la energía eléctrica a partir de procesos electroquímicos para que pueda ser utilizada con posterioridad en el hogar, tras ser convertida por medio de un inversor en Corriente Alterna o sin conversión en dispositivos que utilicen Corriente Continua. Un acumulador de energía no puede generar electricidad sino que funciona únicamente como un elemento secundario, entregando la energía que se le haya suministrado previamente mediante el proceso de carga.
Existen diferentes clases de baterías de acuerdo a los materiales activos de sus placas, su electrolito, su construcción física, su capacidad, si son aptas para trabajar en ciclos profundos de carga y descarga, etc. En este tipo de aplicaciones normalmente se utilizan baterías estacionarias dado que están constantemente sometidas a la carga. Estas tienen como característica de operación más importante al ciclado; durante un ciclo diario, la batería se carga durante el día y se descarga durante la noche; sobrepuesto al ciclado diario hay un ciclo estacional, que está asociado a períodos de reducida disponibilidad de radiación.
Inversores de energía
Un elemento fundamental para el aprovechamiento de estas energías en el hogar es el Inversor, también llamado Ondulador o Convertidor.
El inversor cumple la función de convertir la energía generada por los paneles fotovoltaicos, los aerogeneradores, los pequeños generadores hidroeléctricos o la almacenada en las baterías en energía que pueda ser aprovechada para los usos comunes del hogar.Como ya se mencionó, la energía generada por estos artefactos es de Corriente Continua (DC), tanto de 12, 24 o 48 voltios, dependiendo de la conexión. Para ser usada en el hogar, la misma debe ser transformada en Corriente Alterna y a un voltaje compatible con los componentes eléctricos que se quiera abastecer, particularmente para el sistema argentino a 220v.
Existen una gran variedad de inversores disponibles en el marcado que varían en cuanto a la potencia ofrecida. La potencia de un inversor está dada por la cantidad de vatios que puede ofrecer y la elección entre uno u otro dependerá del uso que se le quiera dar. Asimismo, deberá tenerse en cuenta la capacidad de almacenamiento que se posee en las baterías, que son las que alimentarán al inversor, la que debe tener el suficiente respaldo, a su vez, de la fuente generadora, para que la provisión de energía sea sustentable.
Reutilización de aceite vegetal usado (AVU)
La importancia de la reutilización del AVU consiste, en primer lugar, en el hecho de que la falta de disposición final del mismo representa una fuerte amenaza tanto para el medioambiente como para la salud humana. Por otra parte, una reutilización adecuada no sólo evita riesgos sino que redunda en beneficios adicionales en términos ambientales, sociales y económicos.
En lo que respecta al ambiente, el AVU tiene alto potencial contaminante: al ser tirado por la cañería e ingresar al sistema de cloacas impermeabiliza el suelo e impide que el agua escurra, obstruye los canales de desagüe (lo que dificulta el drenado y acrecienta el riesgo de inundaciones) y altera el agua de la napa. Liberado en los cursos de agua altera la calidad de agua y su oxigenación, y daña los ecosistemas. Lo mismo sucede cuando es arrojado a la tierra, ya que altera la calidad del suelo y su fertilidad.
Por otra parte, la utilización del AVU para la producción de biocombustibles tiene un segundo impacto ambiental positivo, ya que disminuye la dependencia de los combustibles fósiles y esto permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Existe además una ventaja adicional, ya que el biocombustible que se genera a partir de los AVU es un biocombustible de segunda generación, es decir, se produce a partir de un producto que ya fue utilizado, un “desperdicio”. Esto tiene la ventaja de superar el conocido dilema que se plantea en la producción de biocombustibles de primera generación, que muchas veces compiten por el suelo y recursos con la producción de alimentos. En el caso de los biocombustibles de segunda generación, los mismos recursos y tierra utilizados permiten cubrir necesidades alimenticias y energéticas. Así, en una primera instancia se genera un producto alimenticio esencial para la nutrición humana como son los aceites (fuente de ácidos grasos esenciales para el organismo) y, en una segunda instancia, un producto de valor energético y no contaminante. Se trata simplemente de un enfoque distinto sobre el ciclo de vida del producto, en el que el “desperdicio” de una industria puede convertirse un valioso insumo para otra, si es dispuesto y tratado de forma adecuada.
En cuanto a la salud humana, el AVU que ha sido utilizado en frituras se vuelve tóxico y cancerígeno. De allí la necesidad de tomar acciones para su disposición final y evitar que reingrese al sistema de consumo humano mediante la industria clandestina, que lo retira del circuito gastronómico, le da un mínimo tratamiento y lo vuelve a reinsertar mezclado con otros aceites o en mayonesas o margarinas.
En consecuencia de lo señalado, la reutilización de AVU plantea indudables beneficios económicos y sociales tanto por el ahorro que implica reducir los daños a la salud humana y el ambiente (que una vez producidos generan costos para la sociedad) como por la posibilidad de canalizar los recursos económicos generados en el proceso de reutilización de una forma socialmente positiva.
Aplicación y desarrollo en la Argentina
Actualmente se está trabajando en el marco de programas provinciales y municipales que dan las pautas para el circuito de recolección de AVU y procesamiento como biocombustibles. Los programas involucran a actores de distinto tipo: entidades oficiales, empresas, familias, organizaciones de la sociedad civil. En una de sus variantes, el circuito comienza con el acopio del aceite en “centros de acopio”, que funcionan en sedes de fundaciones, comedores o centros comunitarios, escuelas, parroquias, etc. Los centros de acopio almacenan en grandes bidones el AVU que donan las escuelas, familias, restaurantes y demás comercios de la zona. Las empresas que tienen la capacidad de producir biocombustible a partir del AVU se ocupan de retirarlo de los Centros de Acopio y, en contrapartida entregan a las entidades un cheque o comprobante del AVU retirado, cuyo valor alcanza los 0,40$ por litro. La entidad dispone así de una nueva fuente de recursos para llevar a cabo acciones socialmente positivas. La municipalidad brinda el marco institucional y normativo en el que se desarrolla el circuito. En muchos casos también actúa como consumidora del biocombustible producido, utilizándolo en vehículos de la flota municipal. Los comercios que adhieren al sistema y donan el AVU pueden obtener una certificación que acredita su compromiso con la salud humana y el cuidado del medioambiente.
Además de esta modalidad, las empresas de mayor porte, en particular cadenas gastronómicas y hoteleras o grandes productores de alimentos adhieren a esta práctica y entregan el AVU a las empresas productoras de biocombustible. Por su parte, empresas de transporte utilizan el biocombustible en vehículos y embarcaciones. Existe una empresa que lo emplea desde abril de 2009 en dos lanchas que realizan el trayecto Tigre-Puerto Madero. Estas consumen 10000 litros de gasoil por mes, cortados con un 5 o 6% de biocombustible a partir de AVU. Si bien el biocombustible generado es entre 0,40 y 0, 60$ más caro que el diesel, puede ser utilizado sin necesidad de hacer ninguna transformación al motor, y con 1, 25 litros de aceite vegetal usado se puede obtener un litro de biocombustible. Ni la velocidad, potencia o rendimiento se ven afectados.
En la actualidad, una empresa argentina con amplia trayectoria en la reutilización de AVU no sólo retira el aceite de los comercios y centros de acopio, sino que dispone de un camión que aspira el aceite desde los recipientes (de modo de evitar trasladarlos). Dicha empresa tiene un Convenio de investigación y desarrollo con el Centro de Cereales y Oleaginosas del INTI, que investiga actualmente los diversos usos que puede tener el aceite usado.
Así, entidades tanto del sector público como privado se encuentran involucradas y obtienen beneficios de todas las etapas del circuito (desde la provisión del insumo AVU, hasta su procesamiento y consumo del producto final).La experiencia del Plan Bio en la Provincia de Buenos Aires
El plan BIO, impulsado por el Organismo provincial para el desarrollo sostenible, funciona en 20 municipios de la Provincia, cuenta con 110 restaurantes donantes y beneficia a más de 120 instituciones sociales. El plan ha permitido recuperar 53 mil litros de AVU.
El plan se pone en marcha mediante la firma de un Convenio entre la Provincia y el Municipio, a fin de coordinar su implementación y adecuarla a las necesidades y posibilidades de cada localidad. El Convenio sienta las bases institucionales para el circuito de donación de vecinos, restaurantes e industrias a los Centros de Acopio Primario (CAP) establecidos en instituciones sociales. Luego las empresas productoras de biodiesel habilitadas por la Secretaría de Energía de la Nación y radicadas en la Provincia de Buenos Aires compran ese aceite y lo transforman en biocombustible, y por cada litro de aceite transformado en BIO (denominación que recibe el biodiesel generado), se paga una suma de dinero que es destinada a las instituciones sociales beneficiadas por el plan.
Actualmente participan San Isidro, General Alvarado (Miramar),Gral. Pueyrredón (Mar del Plata); Vicente López, Escobar, Tigre, Merlo y Luján, entre otros. Malvinas Argentinas también adhiere a esta práctica y ha establecido la primer planta estatal de producción de biodiesel de segunda generación, que se destinará a la flota de móviles, grupos electrógenos, maquinaria vial del municipio.
El rol de la arquitectura sustentable
Podríamos definir a la arquitectura sustentable como un conjunto de soluciones destinadas a disminuir el consumo de energía o a aumentar la eficiencia energética de las construcciones de modo de reducir al máximo posible su impacto ambiental. Estas soluciones abarcan el diseño de los espacios, la orientación de la construcción, la selección de los materiales, la innovación en técnicas de construcción y aislación, entre otras. Se trata de medidas de escala doméstica, que replicadas en gran número pueden contribuir sustancialmente al ahorro de energía y la disminución del impacto medioambiental. Esta concepción ofrece amplias posibilidades a todos los actores de contribuir mediante pequeñas acciones (como el reemplazo de una lamparita incandescente por una de bajo consumo, o la elección de un método de aislación) a reducir el impacto ambiental y el consumo de energía de su comunidad.
Entre las soluciones más difundidas se encuentran la utilización de dobles vidrios, los paneles fotovoltaicos como elementos de construcción, los aislantes térmicos, la iluminación con diodos emisores de luz (LED) y con lámparas de bajo consumo.
Dobles Vidrios
Un Doble Vidriado Hermético es un producto compuesto por dos vidrios, separados entre sí por una cámara de aire - que le confiere la capacidad de aislante térmico -, herméticamente sellado al paso de la humedad y al vapor de agua. Brinda una serie de ventajas, entre las que se destaca la disminución de un 70% del consumo de energía de climatización. Puede ser de color o reflectivo, de modo de posibilitar el control solar y disminuir el resplandor de la excesiva luminosidad.
El espesor y el tipo de vidrios a emplear dependen de la presión del viento y del tamaño del paño. También es función de los requerimientos de control solar, aislamiento acústico y especificaciones de seguridad y protección
El espesor total de los DVH más empleados en la construcción varía, según sus dimensiones, entre 12 y 25 mm. Cuando la dimensión del paño es importante puede llegar a tener espesores de hasta 35 mm. El peso de un DVH varía desde 15 hasta 50 ó 60 Kg/m2.
Paneles solares aplicados a la construcción
Se trata de un producto que cumple tanto funciones de tipo energético (generación de energía fotovoltaica) como de tipo constructivo. Consiste en la utilización de paneles o módulos fotovoltaicos como elementos constructivos que pueden ubicarse tanto en el exterior (envolvente de edificios, fachadas, recubrimiento de fachadas, etc.) como en el espacio interior, permitiendo la transmisión selectiva de la luz.
Este elemento constructivo de alta tecnología asume las mismas funciones en cuanto a seguridad, protección solar, aislamiento térmico y atenuación acústica que los materiales convencionales, con el agregado de la generación de energía solar. Permite, de este modo optimizar el uso del espacio y los materiales sumando múltiples prestaciones y funciones en una única superficie. Existen módulos predefinidos o bien se pueden fabricar a medida para dar elevada flexibilidad a una arquitectura innovadora con una amplia gama de posibles acabados, formas y configuraciones eléctricas.
Aislación térmica
El objetivo de una aislación térmica es impedir en alguna medida la transferencia de temperatura desde o hacia el cuerpo aislado. El aire es un aislante por excelencia y es por eso que la mayoría de los materiales que se utilizan como aislantes son porosos y aprovechan el aire que queda atrapado en su interior. El aire encerrado en los poros queda casi quieto en los materiales con poros cerrados (como Poliuretano y poliestireno expandido) o con muy poca movilidad en aislantes con poros abiertos (por ej: lana mineral y lana de vidrio.
Usos del Poliuretano
El poliuretano es un material plástico tiene múltiples usos en varias industrias; en la construcción se aprovechan las propiedades de esta resina termoplástica para el sellado de ventanas, puertas y saneamiento, para aislar acústica y térmicamente, para reparar muros, impermeabilizar y aislar tejados, etc. Es generalmente aplicado en forma de espuma.
Este tipo de aplicación posee varias ventajas, tales como una gran capacidad de aislamiento acústico y térmico, resistencia a una amplia gama de temperaturas, maniobrabilidad, (al ser liviano y manejable puede ser fácilmente colocado en tejados), impermeabilidad. Puede aplicarse en capa continua sin juntas, evitando filtraciones, y para sellado de juntas, en forma directa sobre techos tanto nuevos como viejos con mantos asfálticos previos, hormigón, chapa galvanizada, fibrocemento, etc. Es un material ideal para construcciones que demandan ahorro de energía y que necesitan conservar el calor o el frío (cámaras frigoríficas, de conservación, calderas, claraboyas, conductos de aire acondicionado, etc.), viviendas expuestas a bajas temperaturas o a la acción del viento o en regiones de temperaturas elevadas durante el día (como los criaderos de pollos), construcciones donde se trabaja con pocas posibilidades de ventilación como los galpones o las plantas procesadoras de alimentos. La espuma de poliuretano además de aislante térmico y acústico es hidrófugo y una excelente solución a los problemas de humedad.
Diodos emisores de Luz (LED)
La utilización de LED para iluminación ha sido hasta hace poco tiempo muy escasa e infrecuente. Su uso se limitaba a indicar si un dispositivo funcionaba correctamente o simplemente estaba encendido. Sin embargo, en los últimos años la concepción de los diodos ha cambiado significativamente, y se los está incorporando en aplicaciones tales como alumbrado público e iluminación del hogar.
Este sistema de iluminación posee una serie de ventajas en relación con las bombillas incandescentes y lámparas de bajo consumo:
- Menor Tamaño en relación con la luminosidad. Para conseguir una luminosidad similar a la de una bombilla, el tamaño que ocuparían los diodos correspondientes sería mucho menor. Lo que da una mayor capacidad de integración. Consecuentemente se pueden unir muchos diodos con gran facilidad y con ello obtener una luminosidad igual o incluso mayor que una bombilla sin ni siquiera llegar a la décima parte de tamaño de ésta.
- Luminosidad uniforme y dirigible: La luminosidad de un LED es generalmente menor a la de una bombilla, pero, una ventaja que tiene respecto a esto, es que la iluminación del LED es completamente uniforme en toda su superficie. Aportan un mayor control de distribución de la luz, a diferencia de otras fuentes de energía que emiten luz hacia todas direcciones, que para ser dirigida requiere ser reflejada. Además, los LEDs emiten en la actualidad en múltiples colores y ofrecen una alternativa más eficiente que el uso de filtros de color junto con bombillas de bajo consumo.
- Ahorro de potencia y menor calentamiento: Un LED al no ser una resistencia, como es el caso de una bombilla, y ser únicamente una unión p-n, consume mucha menos potencia de lo que consume una bombilla normal, eso contribuye a que un diodo sea mucho menos propenso al calentamiento. Una bombilla incandescente, por ejemplo, sólo transforma en luz el 5% de la electricidad que consume. El resto desaparece en forma de calor.
- Duración: El LED al no constar de una resistencia (filamento de la bombilla) es mucho más duradero, se estima que pueda durar hasta 50 000 horas encendido. Unas 50 veces más que una bombilla., y casi 3 veces más que las lámparas compactas de bajo consumo (que alcanzan a las 15.000 hs.).
- Elemento de lista con viñetasRespuesta y control más rápidos. No necesitan calentarse para funcionar a pleno rendimiento, algo que sí ocurre con las bombillas fluorescentes de bajo consumo. Además, puede atenuarse.
- Resistencia. Al ser dispositivos de estado sólido, no son tan frágiles como las bombillas convencionales.
- No contienen mercurio. En opinión de los ecologistas, el principal escollo ambiental de las bombillas de bajo consumo es la utilización de este mineral en su fabricación. En la tecnología LED todavía no se han identificado riesgos toxicológicos equivalentes.
En algunas ciudades, incluida Buenos Aires, ya se están empezando a utilizar en la iluminación urbana y luces de los semáforos (las lámparas anteriores consumían de 35 a 70 W, mientras que los LED consumen solamente entre 6 y 15 W). Asimismo, existen empresas que están adoptando íntegramente este tipo de iluminación, ya que como ventaja adicional produce menos calor, y esto permite disminuir el consumo de aires acondicionados.
En cuanto a la utilización de LEDs en las casas, se encuentra menos difundida, ya que las lámparas de este tipo son costosas y no existe una conciencia clara de los usuarios acerca del ahorro total que su uso masivo podría generar para la comunidad, si se utilizase en todos los hogares. Una aplicación de los LEDs que sí se realiza en el hogar se da por ejemplo en las lucecitas de navidad.
Aún así, algunos países se han propuesto cambiar las bombillas tradicionales por LEDs en todos los hogares, y reducir así el consumo energético
Algunas empresas están investigando sobre los OLED (Organic LED), este tipo de LED puede ser incluso más convenientes que los normales debido a su capacidad de integración, pueden ser realmente planos y utilizarse en muchos sitios (pantallas de televisión y PC, teléfonos móviles, mp3…)
Lamparas de bajo consumo
Uno de los cambios en el consumo que más está avanzando en los últimos años es la utilización de lámparas compactas fluorescentes. Estas, son un tipo de lámpara fluorescente que se puede usar con casquillos de rosca Edison normal (E27) o pequeña (E14). Este crecimiento ha sido posible debido a las mejoras en su funcionamiento y la reducción de sus precios.
Costos y beneficios de las Lámparas de Bajo Consumo
El valor de las lámparas incandescentes es entre un 5 y un 10% menor que las LFC y su duración es de entre 3000 y 15.000 horas, en tanto que la de las primeras oscila entre las 750 y 1000 horas. La iluminación es una parte importante del consumo eléctrico en el sector residencial, comercial y un público (entre el 20 % y 35%) y aumentar la eficiencia energética en este ámbito resulta crucial para disminuir las necesidades energéticas y el impacto ambiental.
La iluminación LFC constituye una opción viable ya que el cambio de luminarias no requiere de inversiones cuantiosas. Este permite que sea amortizada en poco tiempo, y que redunde en beneficios y ahorros considerables para el usuario. La iluminación eficiente puede reducir tanto el consumo de energía como la demanda de potencia. La promoción de lámparas de bajo consumo puede ayudar a postergar inversiones en la expansión del suministro eléctrico.
Potencial aumento de la eficiencia energética en la Argentina
Si en la Argentina se lograra reemplazar las lámparas incandescentes por LFC solo en el sector residencial sería posible conseguir un ahorro anual del doble de lo que produce la Central Atómica Atucha I[7].
Si se aplicase un programa aún más intenso en el cambio de luminarias en el sector residencial y se extendiese a los sectores públicos y comerciales, se podría evitar una demanda de energía similar a la generación que se estima para la planta atómica de Atucha II. Con programas más intensos de eficiencia energética se podrían evitar varias centrales de energía, economizando así recursos económicos y naturales.
Las asociaciones de fabricantes indican rangos de vida útil entre 5000 y 12000 hs y de eficacia entre 60 y 80 lm (lúmenes), sin embargo hay en el mercado muchas variaciones en función del modelo, fabricante, fecha de fabricación. Esto ha llevado internacionalmente a desarrollar estándares de eficiencia, así como a implementar mecanismos de certificación como forma ayudar a los consumidores a diferenciar las eficiencias energéticas entre los diferentes modelos de LFC disponibles en el mercado, bajo condiciones de confiabilidad y calidad. En nuestro país, el INTI desarrolla estudios sobre la calidad de las lámparas de diferentes marcas en el mercado.
Balance ambiental de LFC
Las LFC contienen mercurio, si bien en cantidades muy pequeñas. Dado que el mercurio es un material peligroso que tiene efectos bio-acumulativos en toda la cadena trófica es indispensable tomar precauciones, tales como la instrumentación de un plan de recolección diferenciada, considerando a estas lámparas como residuos electrónicos.
Pese a eso, la utilización de LFC reduce ampliamente el impacto ambiental por el ahorro de energía que conlleva, lo que reduce la utilización de combustibles que también contienen mercurio y otros elementos contaminantes, y en una cantidad mayor; y las emisiones de gases efecto invernadero.
Tendencias en el mundo
Son muchos más los países que están discutiendo una fecha límite para la producción y uso de lámparas incandescentes. Por ejemplo, Australia anunció que prohibirá las lámparas comunes a partir del año 2010 y estima una reducción del 66% del consumo eléctrico en los hogares australianos; Irlanda ha prohibido la venta de lámparas incandescentes a partir de enero de 2009, California y Canadá han decidido prohibir la venta de luces incandescentes para el 2012; en América Latina los países pioneros han sido Cuba, Venezuela y Nicaragua que han iniciado planes de sustitución de lámparas muy ambiciosos que conducen a su total reemplazo; China anunció recientemente el abandono de las lámparas incandescentes en menos de 10 años, siendo el productor del 70% de estas lámparas. El impacto de esta medida puede ser importantísimo ya que sólo el 15% de los hogares chinos poseen LFC.
El ejemplo de la Ecovilla Gaia
Sin perjuicio de lo dicho precedentemente y aun a pesar del creciente consenso social que tiene la idea de buscar producir energía de una manera más amigable con el medio ambiente, lo cierto es que puede pensarse que estas soluciones están muy lejos de poder implementarse en nuestro país, o que las mismas resultan demasiado costosas o son directamente inviables a pequeña escala.
Sin embargo las muestras de utilización de medios de generación energética a pequeña escala abundan, como por ejemplo, a solo unos pocos kilómetros de la Capital Federal, la “Ecovilla Gaia”. Allí se puede observar un sistema integrado de diferentes medios de generación energética limpia combinado además con la arquitectura ecológica.
La villa se encuentra ubicada en la localidad de Navarro a unos 110 Km de la Capital Federal, en un predio de unas 20 Ha. La comunidad ya cumplió los 10 años de vida, y vale decir que las soluciones que propone no resultan impracticables ni tampoco limitadas en el espacio temporal.
En la misma sus habitantes se proponen “presentar la nueva tecnología del presente y del futuro para que la sociedad no siga alterando el planeta” y agregan que “lo que en los años atrás se consideró como un idealismo utópico es ahora una emergencia ambiental. Necesitamos vivir con sistemas circulares de eficiencia de energía. El proyecto aspira a ser un prototipo práctico donde aquellos interesados en una sociedad sustentable puedan encontrar un modelo inspirador de futuras iniciativas grupales”.
En ella es posible observar a una comunidad energéticamente autosuficiente.
En lo atinente a la generación de energía cuentan con aerogeneradores y paneles fotovoltaicos Bornay de origen español que combinados, generan energía eléctrica que se acumula en un conjunto de baterías las que luego a través de un tendido eléctrico interno se distribuye a todas las casas que componen la comunidad. Asimismo cuentan con un método de uso racional de la energía que les permite evitar agotar sus reservas ya que la villa no está conectada a la red nacional de energía eléctrica.
Para la cocción de los alimentos, como también para calentar agua se utilizan cocinas refractarias solares. Las mismas actúan por convección de los rayos solares haciéndolos coincidir en la superficie a ser calentada.
También para calentar agua se utilizan los mencionados “calefones solares” cuyo nombre técnico es el de Colectores solares con tubos de vacío.
Para la calefacción de las viviendas como también para cocinar se instalaron cocinas y estufas a leña con la particularidad que, para obtener el mismo resultado que una cocina de las denominadas “económicas” o una estufa a leña tradicional, requieren un 90% menos de leña.
Asimismo por el modo en que las estufas se ubican (en el centro de las viviendas) pueden calefaccionarse varias habitaciones al mismo tiempo debido al modo curvilíneo (y no lineal) en que los tubos de ventilación están colocados, lo que permite que el calor circule por los diferentes ambientes que recorre el tiraje.
Por su parte los hornos de barro también cuentan con una doble pared hueca en su interior, que permite que el aire caliente circule por su interior lográndose una mayor economía en el combustible y una cocción más pareja de los alimentos ya que el calor no se concentra en la base del fogón.
Todos estos métodos ecológicos se combinan también con el sistema de arquitectura sustentable elegido para la construcción de las viviendas. En las mismas, que están construidas a base de barro y paja, predominan las superficies vidriadas para permitir la entrada de la luz solar y así ahorrar energía tanto en materia de iluminación como de calefacción. Asimismo, todas las casas están orientadas hacia el este a fin de aprovechar la luz solar desde el amanecer. También dado el material y método de la construcción las paredes son de alrededor de 60 cm de ancho lo que permite, además de dar solidez a la estructura debido a que no se construye con columnas, conservar la temperatura interior por más tiempo tanto en invierno como en verano.
En pocas palabras la “Eco Villa Gaia” es una fehaciente demostración de que las energías alternativas son perfectamente viables a pequeña escala y que pueden presentarse como la solución más efectiva para aquellas poblaciones alejadas al tiempo que promueven el respeto al medio ambiente.
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Categoría: Energías renovables
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