- Fernando Estévez
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Fernando Estévez
Fernando Estévez del Sacramento.
Ntra. Sra. de Los Remedios (1817). Parroquia Matriz del Apóstol Santiago. Los RealejosNacimiento 3 de marzo de 1788
La OrotavaFallecimiento 14 de agosto de 1854.
La OrotavaNacionalidad Española Área Escultura Movimiento Neoclasicismo Influido por José Luján Pérez Fernando Estévez del Sacramento fue un escultor canario, nacido en La Orotava (Tenerife, Canarias, España) el 3 de marzo de 1788 y fallecido el 14 de agosto de 1854. Es conocido sobre todo por haber esculpido la imagen de la Patrona de Canarias, la Virgen de Candelaria.
Biografía
Aunque sus tempranas inquietudes artísticas se vieron claramente apoyadas por su padre, Juan Antonio Estévez Sálas, platero de oficio, estudió con los frailes franciscanos del desaparecido convento de San Lorenzo de La Orotava, siendo fray Antonio López quien descubriera la facilidad que el joven Fernando poseía para el modelado, perfeccionándola además, en la práctica del dibujo. fue junto con Luján Pérez los más importantes escultores de Canarias.
Es en 1806, mientras José Luján Pérez se encontraba en el vecino Puerto de la Cruz atendiendo un encargo realizado por la familia Nieves Ravelo, cuando se produce el primer contacto entre ambos personajes. Es su orgulloso profesor, fray Antonio López, completamente convencido de las posibilidades de su pupilo quien, solicita al definidor de la provincia de Canarias, fray Antonio Sánchez Tapias, a quién unía una sincera amistad con el artista grancanario, que facilite el encuentro entre ambos.
Se supone que Luján apreciaría las virtudes del muchacho que en aquel momento contaba con diecisiete años de edad, ya que al año siguiente, ya se encontraba trabajando junto a él en su taller de la calle de Santa Bárbara de Las Palmas de Gran Canaria.
Aprovecha además Estévez su estancia en Las Palmas para ampliar sus conocimientos asistiendo a las clases que se impartían en la Academia de Arquitectura que años antes había fundado en esa ciudad el tinerfeño Fernando de Roo, formándose en dibujo figurativo, esencial para poder realizar la actividad que llevaría acabo durante toda su vida. Pero como siempre, hay que destacar el alto nivel de autodidactismo, común entre los artífices canarios, que se basaba en la contemplación directa de las obras atesoradas en los templos, salidas del genio creador tanto de artistas locales como foráneos.
Poseyendo ya una buena formación, y trasncurridos algunos años, Estévez regresa a Tenerife, lugar en el que poco después abre su taller.
Obra
Esta se extiende por la práctica totalidad de las islas del Archipiélago Canario, siendo su presencia en Gran Canaria, verdaderamente anecdótica, ya que Luján había cubierto, años antes, las necesidades de este tipo en dicha isla.
Escasas son las imágenes de bulto redondo realizadas por Estévez. Resalta el "Cristo de la Sala Capitular de la Catedral de La Laguna" pieza en la que el autor hace verdadera gala de sus conocimientos de anatomía y del arte de la talla. De igual manera destaca tembién el Cristo de La Piedad de La Orotava, conocido como "Cristo del Calvario", que pone de manifiesto el hábil manejo de la gubia sobre, todo a la hora de realizar el suave movimiento del paño de pureza.
En la Iglesia de San Roque, en Tinajo, Lanzarote, existe un "San José" que dirige su mirada al Niño Jesús que lleva de la mano y que, tradicionalmente, se ha atribuido a nuestro autor.
Sin embargo son las imágenes de vestir el grupo más numeroso dentro de su producción. La imagen de "Nuestra Señora de la Candelaria, " patrona General del Archipélago, que talló por encargo de los Dominicos de la Villa de Candelaria tras desaparecer la primitiva imagen durante el temploral de noviembre del año 1826, ha sido una de sus obras más admiradas, propiciándole el encumbramiento, a pesar de no destacar por una alta calidad.
La Laguna ha sido uno de los núcleos tinerfeños más beneficiados por su obra. Merecen mención, "La Magdalena" que se coserva en la Catedral, el "San Plácido" de la Parroquia de San Juan Bautísta, la Virgen de los Dolores ("La Predilecta") y la "Inmaculada" titular de la Iglesia de la Concepción. Pero en esta localidad destaca, sin lugar a dudas el grupo formado por el "Señor Preso" y "San Pedro Penitente", conocido comúnmente como "las lágrimas de San Pedro" que reciben culto, también, en la Parroquia de La Concepción, tema que repite Estévez, con mayor maestría aún, para el templo de El Salvador, de la capital palmera.
Los Dominicos de Santa Cruz de La Palma solicitaron en varias ocasiones los servicios de este escultor. Así, para ellos talló un Nazareno de marcadas reminiscencias sevillanas, una Dolorosa tallada en 1839 y la imagen de "Ntra. Sra. del Rosario". La Magdalena realizada para la iglesia de San Francisco de la misma ciudad, completa el catálogo de piezas realizadas para esta isla.
En 1829, la Orden de Predicadores, los Dominicos de la ciudad de Las Palmas le encargan la realización de un "Santo Domingo", tallando además para esta orden, la imagen de "Ntra. Sra. del Rosario", pieza que entronca claramente con una de las imágenes más controvertidas de las, en este caso, atribuidas al imaginero orotavense; la imagen de "Ntra. Sra. de los Remedios" de la Parroquia Matriz del Apóstol Santiago de Los Realejos. Se save, al consultar con los archivos parroquiales, que dicha imagen fue puesta al culto en 1817, fecha que se considera muy temprana para que esta sea catalogada como obra de Fernando Estévez, pero lo cierto es que, si bien el Niño, claramente, no pertenece al estido del autor, la Virgen muestra clarísimos rasgos propios del su estilo. Elgunos autores no han dudado a calificar la pieza como "toque de gracia" de un imaginero que por aquellos años, despuntaba en el panorama artístico insular.
Utilizando lonas encoladas para realizar los ropajes, Fernando Estévez imitó magistralmente el tallado de la madera. Así queda demostrado en la "Santa Rita" realizada para los Dominicos de La Orotava y que hoy recibe culto en la Parroquia de Santa Úrsula, del municipio del mismo nombre en Tenerife. De igual maneran destacan el "San José" de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife. Pero sin lugar a dudas su municipio natal, La Villa de La Orotava, cuenta con algunas de sus mejores obras, destacando la ya citada Piedad del Calvario de dicha ciudad o San Pedro Apóstol, una de las obras cumbre de la escultura canaria.
Otras muchas piezas se reparten por muchos templos de las islas. Mencionemos la titular de la Parroquia de la Concepción de Santa Cruz, el "San Pedro", la imagen de "Ntra. Sra. de la Candelaria", la "Santa Elena", o la "Santa Lucía" de la Concepción orotavense.
En su honor, la calle orotavense donde se sitúa su casa natal lleva el nombre de Carrera del Escultor Estévez.
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